En Chile, el metal enfrentó furibundos prejuicios bajo la influencia reaccionaria estadounidense. El peak de ese clima fue la prohibición de Iron Maiden en 1992 por insistencia del entonces obispo Jorge Medina, que sobrepasó al gobierno hasta lograr la cancelación, en una vulgar demostración del viejo poder ecleciástico. En 2001 Maiden se presentó finalmente con Bruce Dickinson en la pista atlética del Estadio Nacional, en un evento que por primera vez convocaba a familias. En el intertanto, los shows de metal internacional se multiplicaron en Santiago,
22 abr 2022 07:57 PM