La Compañía de Jesús dio a conocer, la semana pasada, dos casos de presbíteros que fueron denunciados por presuntos abusos cuando ya habían muerto. Una de las indagatorias está en curso y en la otra no fue posible establecer la verosimilitud de los hechos. También ha ocurrido en otras congregaciones, como en los Hermanos Menores Capuchinos y en los mercedarios. Se cree que el testimonio de Marcela Aranda, la denunciante del excapellán del Hogar de Cristo Renato Poblete Barth, cuyo deceso se produjo en 2010, pudo haber sido clave para que otras personas sigan ese mismo camino, respecto de religiosos que ya han fallecido.
María José Navarrete
10 jun 2019 01:33 PM