Para segunda vuelta la estrategia del presidente electo se descentralizó y empezó a enviar mensajes locales en lugar de nacionales. La estrategia funcionó en la zona centro-sur, donde Piñera no solo motivó gente que no había votado en primera vuelta, sino que fue capaz de robarle votos al mismo Guillier.
María José Ahumada e Ignacio Bazán, desde la zona centro-sur
24 dic 2017 12:01 AM