Toda creación se inspira en la naturaleza y el entorno. Los muebles y objetos decorativos son diseños que buscan plasmar formas e imágenes del cotidiano. Esta naturaleza, viva y versátil, dota de movimiento a muebles, de otro modo, estáticos.
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La imagen del pato ha sido reproducida en un sinfín de materiales a través de los siglos. Desde símbolo de la inmortalidad a ícono de la superficialidad, su figura es objeto de múltiples interpretaciones.
Todo lo que he ido recolectando en playas y distintos paseos son también objetos con historia y probablemente mucho más antiguos que algunos de mis muebles.
Aunque ya no sean necesarias como en el siglo XVII o XVIII, las velas generan atmósferas especiales; los candelabros de plata o de bronce son un aporte estético en cualquier rincón.
El relicario es un objeto para almacenar reliquias. Aquellos que son colgantes operan como joyas para mantener fotografías o recuerdos y se les dice también 'guardapelos' por su origen: un recipiente para conservar un mechón de pelo de la persona amada. Son objetos que se regalan y es un evidente o tácito mensaje de "recuérdame".
Con esta técnica de esmaltado sobre metal se hacen ceniceros, pastilleros, jarrones y maceteros, entre otros objetos. Es un arte supercomplejo y elaborado que cada vez se produce menos y a mayores costos.
¿Qué pasa con esos acotados espacios en que se encuentran los muros? ¿Puede ocurrir algo ahí?
Transformar un lugar de uso permanente como el baño, en un lugar único, es algo más sencillo de lo que imaginamos.
En un mundo de objetos desechables cada vez adquiere más valor lo noble, lo viejo, lo que perdura, los objetos que ya no se fabrican más. El desafío es recuperarlos e integrarlos.
Objetos de materiales nobles y con años (y hasta siglos) en sus espaldas, pueden tener otros usos. Aquí, cuatro ideas para lograrlo.
¿Cómo preparar la llegada de una guagua sin saber el sexo? Más que un problema, es una oportunidad para ser creativos. Este es el relato de una experta.
La preocupación por vernos bellas la arrastramos desde siglos. Siempre nos las hemos ingeniado para generar esos espacios privados y esos momentos propios para vestirnos, peinarnos o maquillarnos.
A orillas del lago Todos los Santos hay una casa flotante para niños de hasta 12 años. Una pequeña construcción de 35 m² con una terraza en su contorno. La construyó Roberto Edwards –fundador de revista Paula– a sus hijas. Aquí, el relato en primera persona.
Hasta el inicio de los vuelos comerciales, la única forma de viajar atravesando el océano era en embarcaciones que, transformadas derechamente en hogares, estaban llenas de detalles decorativos.
Hay puertas grandes y pesadas, de fierro, herméticas, vidriadas, correderas, sencillas y con historia. Una puerta, cualquiera sea su materialidad o estilo, genera expectativas de lo que se encontrará al otro lado, y es también la carta de presentación al ingresar a un espacio desconocido.
