La decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se presenta en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente. Esto es lo que debes saber.
6 nov 2024 09:47 AM
La decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se presenta en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente. Esto es lo que debes saber.
El fallo podría ejercer presión sobre la frágil coalición de Netanyahu, que depende de dos partidos políticos ultraortodoxos.
Yair Lapid acusa al primer ministro y al aparato de seguridad bajo su liderazgo de un “fracaso imperdonable” por no impedir el ataque de Hamas del 7 de octubre pasado.
Pase lo que pase, se avecina un día de juicio para el primer ministro Benjamin Netanyahu, después de una carrera récord de remontadas políticas.
En una decisión publicada en el sitio web del tribunal se indica que la vista del recurso se celebrará en septiembre. La corte no dictó ninguna medida cautelar contra la nueva ley, que entró en vigor el miércoles.
El Parlamento israelí ratificó el primer proyecto de ley de una reforma judicial solicitada por el primer ministro, después de que fracasaron los esfuerzos de última hora para un consenso.
Tras una pausa de meses en el debate sobre la polémica reforma luego de la presión por protestas sociales, el Parlamento retomó la discusión, y también lo hicieron las masivas manifestaciones. Según el diario Haaretz, desde que se presentó la iniciativa, el costo económico de la medida impulsada por Netanyahu llegaría a los US$ 40.600 millones.
En medio de informaciones que apuntaban al riesgo de ruptura de su coalición nacionalista-religiosa que gobierna el país, Israel enfrentaba una de las mayores oleadas de huelgas laborales de los últimos años.
El líder de 73 años prestó juramento al cargo momentos después de que el Parlamento aprobó un voto de confianza en su nuevo gobierno, el más derechista y religioso en la historia de Israel.
Su regreso marca su sexto mandato en el cargo, continuando con su dominio de más de una década sobre la política israelí.
Socios ultranacionalistas del primer ministro designado dijeron que su facción busca cambiar una ley contra la discriminación de manera que permita a las empresas y los médicos negar el servicio a las personas LGBTQ sobre la base de creencias religiosas.
La concesión de Yair Lapid fue un guiño oficial de que el expremier regresaría al poder con una clara mayoría parlamentaria, impulsado por partidos ultranacionalistas y religiosos.
Las proyecciones muestran que la ventaja del exprimer ministro es marginal y el resultado podría cambiar a medida que se cuenten más votos.
Si la coalición formada por ocho partidos de oposición consigue el voto de confianza del Parlamento, el primer ministro debe dejar el cargo tras 12 años.
El partido del primer ministro israelí lideraba los conteos, pero ante la falta de escaños suficientes para la mayoría, deberá pactar con partidos políticos para conformar una coalición gobernante, de lo contrario, el bloqueo político obligaría a las quintas elecciones legislativas en dos años. Para los expertos, la política israelí vive en una profunda división, especialmente sobre la figura de Netanyahu.