Desnutrición y malaria. Esas son las dos principales razones de la muerte de más de 500 niños pertenecientes a la comunidad indígena yanomami, la que se gestó, acusa el Presidente brasileño Lula da Silva, por el abandono de la zona en la administración de Jair Bolsonaro.
En medio de las protestas que sacuden a Perú, que han dejado más de 50 muertos, el gobierno de Dina Boluarte envió notas de protesta a embajadas de la región por supuesta injerencia en asuntos internos. En tanto, el Presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, en una crítica directa a Venezuela, Cuba y Nicaragua, dijo que en la cita de Buenos Aires había países "que no respetan la democracia".
Mandatario brasileño señaló que el conflicto político en Venezuela se debe resolver con diálogo y no con bloqueos o con amenazas de ocupación.
Brasil había anunciado más temprano que ambos líderes tenían previsto reunirse en la capital argentina por la tarde, en momentos en que asisten a la cumbre de la Celac.
“Somos partidarios del diálogo y creemos que el aislamiento no lleva a ninguna parte, solo genera frustraciones", defendió el asesor especial de Lula para asuntos internacionales, Celso Amorim.
El presidente de Brasil comenzó este domingo su primer compromiso fuera de casa con una visita a Argentina. En Buenos Aires participará en la cumbre de la Celac, con el objetivo de devolver el protagonismo regional a su país tras la gestión de Jair Bolsonaro, para luego dirigirse a Uruguay.
"’Llévatela, está hablando de una manifestación golpista’", eso es lo que escuché antes de verme rodeada por una turba enfurecida”.
El magistrado del Supremo Tribunal Federal fue un personaje problemático para el mandato del entonces presidente brasileño, y ahora toma una mayor relevancia tras al asalto a los edificios gubernamentales por parte de sus seguidores.
Los hechos del domingo pasado en Brasilia, donde una turba irrumpió en el Palacio de Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal, muestran cómo el ánimo golpista creció en los últimos meses en los sectores más radicales de la extrema derecha brasileña.
“Las Fuerzas Armadas no son el poder moderador que creen que son”, señaló el mandatario brasileño en la misma jornada en que ratificó en el cargo a José Múcio, quien había recibido críticas por supuestamente infravalorar las protestas que luego estallaron en los asaltos a la capital.
El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, dijo que era indiscutible que personas vinculadas a los agronegocios participaron en los actos del domingo en Brasilia, pero advirtió contra acusar a todo el sector de estar involucrado en los incidentes.
En entrevista con La Tercera, Bourne descarta que el Presidente de Brasil tenga mucha luna de miel y apunta al rol que jugará la primera dama.
“Necesitamos deshacernos de Bolsonaro y el bolsonarismo. El expresidente no está en condiciones de ser un líder de la derecha”, dijo Carlos Alberto dos Santos Cruz, quien fue ministro jefe de la Secretaría de Gobierno en su gestión.
