En caso de que la Cámara Alta -en la última etapa del proceso para acoger o desechar la acusación constitucional- aprueba el libelo, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, será destituida de su cargo y no podrá ejercer en cargos públicos por cinco años.
"El trabajo de la ministra de Eduación es valiente y de excelencia", aseguró la secretaria de Estado, Cecilia Pérez, ante la acusación constitucional que enfrenta Cubillos.
Al mismo tiempo defendió que ha velado porque "cada peso de la educación pública llegue a donde tiene que llegar" y que "estamos implementando educación pública en tiempo y en forma".
El diputado oficialista afirma que quedó clara la motivación política de la oposición para atacar a la titular del Mineduc y que espera que sus pares actúen con responsabilidad y descarten la acusación constitucional.
La diputada RD Maite Orsini será la única representante opositora en la comisión revisora de la acusación constitucional en contra de la ministra. La centroizquierda pidió ecuanimidad y la derecha aseguró que la composición de la instancia los deja "tranquilos". Con todo, no es vinculante con lo que pueda pasar después en la sala.
Entre los argumentos de la acusación se alude a las críticas de parte de Marcela Cubillos al Sistema de Admisión Escolar a lo que la titular de Educación respondió que "criticar una ley vigente no es dejarla sin ejecución".
La institución de las acusaciones es rara. Así sea que el ministro acusado se salve o se tenga que ir, lo cierto es que, más allá del triunfo de unos y la derrota de otros, las cosas siguen más o menos igual. Y en este sentido -cuando responden solo a intereses políticos y no a infracciones constitucionales graves- son una gran puesta en escena en la forma y una gran estupidez en el fondo.
Dice que la acusación en su contra "se funda en hechos falsos" y "no tiene fundamentos jurídicos". Además, sostiene que "cada gobierno tiene derecho a implementar su propia agenda, y eso no implica infringir ni la Constitución ni las leyes".
El presidente de la DC frente a la acción legislativa contra la ministra de Educación sostuvo que no correspondían ni acuerdos de partido ni con el gobierno. Sí recalcó que los parlamentarios tienen la obligación de votar en conciencia y que este libelo acusatorio tiene más sustento que el que se presentó contra Yasna Provoste.
Diputados en camilla, senadores retando a ministras y funerales vikingos en La Moneda. Antes de que el martes arranque en la Cámara el juicio político contra Marcela Cubillos, tal vez sea hora de recordar algunos crispados pasajes de lo que son capaces de provocar en parlamentarios y ministros las acusaciones constitucionales. Las últimas dos destituciones derribaron, precisamente, a titulares de Educación.
El libelo de 91 páginas fue ingresado esta mañana a la oficina de partes de la Cámara de Diputados con firmas desde la Democracia Cristiana al Frente Amplio.
La autoridad, quien hoy presentó el Plan Nacional de Escritura, afirmó que se están colocando diferencias políticas "dentro de infracciones constitucionales que no lo son".
Asesores jurídicos incorporaron como un sexto capítulo del libelo eventual vulneración a igualdad ante la ley por parte de la titular del Mineduc.
Ambos fueron parte del lanzamiento del programa "Aprender a Tiempo" que busca fortalecer la educación de los menores hasta segundo básico. La secretaria de Estado, en tanto, aseguró, sobre la postura del conglomerado opositor que "lo que básicamente uno percibe en muchas de las declaraciones es que no tuviéramos derecho a gobernar, a promover nuestro programa de gobierno, nuestra agenda en materia educacional".
El Mineduc anunció la ampliación del plan "Escuelas Arriba", que aumentará su cobertura de 218 a 600 colegios, incorporando a aquellos que imparten enseñanza media.
