Las obras de los jóvenes narradores trasandinos son el síntoma del saludable estado de un género que en el resto de los países latinoamericanos nunca brilló demasiado. Desde la muy premiada a Nuestra Parte de Noche a El Loro Que Parecía Adivinar El Futuro, hay bastante tela que cortar.
23 dic 2020 01:57 PM