Esos hechos “constituyen una gravísima violación” de los derechos de los migrantes, subrayó la declaración entregada por ambas partes, en la que también se deploró las “campañas de odio contra” la población venezolana en “diversos países”. En cuanto a las negociaciones, los grupos de trabajo “sostuvieron reuniones conjuntas donde se acercaron posiciones en la búsqueda de soluciones a los desafíos en materia social, económica y política”, según el comunicado leído por el diplomático noruego Dag Nylander, cuyo país actúa como facilitador en las conversaciones.
