Fernando Fuentes
7 sep 2019 10:28 PM
"Colombia no agrede a nadie, este es un país que respeta siempre la territorialidad de otras naciones", indicó el mandatario colombiano en medio de la escala de tensión entre ambos países.
Tanto el Presidente de Venezuela como su homólogo estadounidense, Donald Trump, han confirmado los contactos para buscar una salida a la crisis. A su vez, las negociaciones entre el chavismo y la oposición en Barbados con el respaldo de Noruega, están estancadas tras el último paquete de sanciones de la Casa Blanca a Caracas.
El sábado se realizó en Colombia un encuentro entre representantes venezolanos, como Julio Borges y los diputados Tomás Guanipa y Juan Miguel Matheus, junto al exdiputado y asesor de la Cancillería, Darío Paya, el senador Andrés Allamand (RN), el general en retiro Óscar Izurieta, y el exministro Sergio Bitar (PPD). En el evento se hizo una videoconferencia con el presidente encargado, Juan Guaidó.
"Yo siempre he dicho que tiene un régimen autoritario y se hace difícil defenderlo", dijo el candidato presidencial kirchnerista sobre Nicolás Maduro. Y no descartó llamar al economista Roberto Lavagna para integrarse a su gabinete en octubre.
Lima 2019 dejó a la delegación vinotinto en el duodécimo puesto del medallero, su peor clasificación desde 1975.
La movilización fue convocada el jueves, por el propio Maduro, en cadena nacional y anunció que durante la jornada se firmará un documento contra las "medidas coercitivas unilaterales", y éste se lo presentará al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
"Se trata de imponerle sanciones a las personas afectas al régimen, no al pueblo venezolano. Y naturalmente somos amigos de esas sanciones que en efecto han producido un efecto muy positivo en la creación de condiciones que conduzcan a que haya nuevamente democracia y libertad en Venezuela", declaró el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo.
La diáspora bolivariana ha vaciado Venezuela, no solo de sus habitantes más acomodados, sino del pueblo al que Maduro invoca como el motor de su régimen. También ha servido de plataforma provechosa para apuntar el desplome de la convivencia en ese país como un arma de política para otros liderazgos vecinos.
Hoy se dio a conocer una carta del régimen chavista en el que se critica el informe de la Alta Comisionado para los DD.HH. de la ONU, afirmándose que "alienta la comisión de golpes de Estado, intentos de magnicidio, violencia y desestabilizaciones".
El mandatario venezolano anunció además cambios en las comandancias de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) y el Ejército. Movimientos que fueron calificados por el jefe de Estado como una "renovación parcial" de las Fuerzas Armadas.
El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca es un acuerdo regional de defensa militar mutua que brinda un marco legal a una posible intervención extranjera.
En febrero de 2018, La Haya abrió un caso sobre presuntos delitos de lesa humanidad en Venezuela.
El escrito en que la alta comisionada de la ONU para los DD.HH. denuncia torturas y tratos "inhumanos" por parte del régimen chavista, también incluye declaraciones del Palacio de Miraflores y su visión de la crisis.
Casi en paralelo con la publicación del documento de Naciones Unidas, el Palacio de Miraflores divulgó uno propio con comentarios que apuntan a "errores de hecho del informe de la Alta Comisionada".