A juicio de los expertos, el Kremlin tendría en la mira a esta ciudad ubicada en el oeste de Ucrania, a 80 kilómetros de la frontera con Polonia. Ello, en momentos en que crecen las voces que sostienen que el Ejército ruso no tendría recursos para sostener la invasión por más tiempo.
"Ha quedado claro que Ucrania no es miembro de la OTAN. Lo entendemos. Somos gente comprensiva. Durante años hemos escuchado que las puertas estaban supuestamente abiertas, pero ya hemos visto que no podemos entrar”, dijo el Presidente de Ucrania.
Un historiador militar se pregunta por qué los políticos, no solo en Rusia, tienen tanta fe en la guerra cuando incluso pequeños errores de cálculo pueden conducir tan fácilmente al desastre.
Creada en 1992, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva reúne a parte de los estados que ganaron su independencia luego de la disolución de la URSS. Con una redacción que se asemeja al pacto de la OTAN, Rusia se mantiene como la potencia indiscutida de la alianza, y expertos coinciden que es utilizada por el Kremlin para legitimar la localización de bases militares en los territorios de los países miembros.
El Ejército ruso reanudó ayer su “ofensiva” sobre las ciudades de Mariupol y Volnovaja, luego de que fracasara un cese temporal de las hostilidades para permitir la evacuación de civiles. A su vez, el jefe del Kremlin afirmó que las sanciones occidentales a Moscú equivalen a una “declaración de guerra” y alertó sobre cualquier intento de imponer una zona de exclusión aérea en Ucrania.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que “las informaciones sobre el bombardeo de Kiev y de otras grandes ciudades son groseras falsedades propagandísticas”. La OTAN descartó implementar una zona de exclusión aérea en Ucrania.
Al interior de Apruebo Dignidad, particularmente en el PC y Convengencia Social -el partido del presidente electo-, algunas voces estiman que frente al conflicto en Europa el futuro presidente debe ser menos taxativo y considerar los multifactores de la guerra.
Después de autorizar el despliegue de tropas rusas en territorio bielorruso para ejercicios militares, que se volvieron la antesala de la invasión a Ucrania, el denominado "último dictador de Europa" y un socio leal a Vladimir Putin, rechaza estar involucrado en el conflicto pese a que su frontera es sede de las negociaciones diplomáticas y cuando Occidente asegura que Minsk prepara una ofensiva militar.
El mandatario de Estados Unidos anunció nuevas sanciones económicas para el país liderado por Vladimir Putin y descartó una intervención militar directa en territorio de Kiev.
El Investigador del Instituto de Historia de la USS, Cristian Medina, nos cuenta sobre si es posible que la Alianza Atlántica pueda desplegar sus tropas en un país que no pertenece a la organización.
El presidente estadounidense señaló que “nos coordinaremos con nuestros aliados de la OTAN para asegurar una respuesta fuerte y unida que disuada cualquier agresión contra la Alianza”, y añadió que “el mundo hará que Rusia rinda cuentas” por lo que calificó como una “guerra premeditada”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, comentó en la televisión alemana que "todas las señales indican que habrá un ataque" por parte del gigante bicontinental a su país vecino. En tanto, la Alianza militar informó del traslado de su personal en Kiev hacia Lviv, en el oeste de Ucrania o hacia Bruselas, como una medida de "seguridad".
El líder de la Iglesia Católica reflexionó sobre "los vientos amenazadores que soplan en las estepas de Europa del Este, encendiendo las mechas y los fuegos de las armas, dejando helados los corazones de los pobres y de los inocentes". "Ellos no cuentan”, lamentó.
