La posibilidad de un cambio en su política aún luce lejano, dada la recuperación aún en curso del mercado laboral y una inflación que todavía no llega a una meta 2% en el largo plazo.
28 abr 2021 02:47 PM
La posibilidad de un cambio en su política aún luce lejano, dada la recuperación aún en curso del mercado laboral y una inflación que todavía no llega a una meta 2% en el largo plazo.
Los expertos esperan un anuncio del tapering a finales de año.
En su Reunión de Política Monetaria de marzo, el ente rector sostuvo que la aplicación de mayores restricciones sanitarias afectará el desempeño de la economía en lo inmediato. Sin embargo, "su efecto será menor al observado previamente". Paso de decir que mantendrá la TPM durante "gran parte del horizonte de política monetaria de dos años" a hablar de "varios trimestres".
Esto se desmarca de la gran mayoría del mercado. En la encuesta de expectativas económicas del Banco Central, el 79% proyecta que la tasa de política monetaria del BC chileno se mantendrá en 0,50% todo el año. En Bci prevén que la tasa cerrará el año en 0,75%.
De acuerdo a las minutas de la última reunión de política monetaria del instituto emisor, el Consejo de la entidad también mostró especial atención a la situación financiera de las empresas.
El IPC de enero es el mayor en 23 años para un mismo mes. Alimentos, gasolina y automóvil nuevo explica las mayores presiones. Si bien los expertos se sorprendieron con la cifra, esperan que hacia el segundo semestre las holguras de capacidad de la economía hará que los precios se desaceleren.
En su primera Reunión de Política Monetaria el ente rector también decidió abrir una tercera etapa de financiamiento (FCIC), que contempla un monto de US$10 mil millones y una vigencia de seis meses. Esto apunta a las nuevas necesidades de crédito por el Fogape-Reactiva.
“La crisis de salud pública en curso sigue pesando sobre la actividad económica, el empleo y la inflación, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas”, agregó.
Un dólar más débil será un elemento que marcará una serie de decisiones de inversión, lo que históricamente favorece a los mercados de América Latina. Pero también lo será la evolución de la pandemia, la velocidad de inoculación y qué tan resilientes serán las empresas. Los bancos centrales deberán mantener la llave de los estímulos abierta.
Gracias a la nominación de Barack Obama y ratificación de un Senado republicano, en 2014 ascendió a la presidencia de la Reserva Federal (Fed).
Escriben Vittorio Corbo, Manuel Marfán, Jorge Pizarro y Juan Antonio Coloma.
González agregó que "cuando los países no cuentan con Bancos Centrales autónomos, muchas veces terminan financiando déficits fiscales con emisión de dinero".
Mantendrá su política fiscal proactiva y hará su política monetaria flexible y enfocada.
Con un polémico plan diseñado para impulsar fusiones entre bancos más débiles y pequeños.
El Banco de Inglaterra, que ahora espera una contracción este trimestre, ha relajado la política monetaria cuatro veces desde marzo.