Francisco Reyes ha sido testigo de la historia del Festival Santiago a Mil desde una posición privilegiada: como miembro fundador, como actor, como parte del directorio y como pareja de Carmen Romero, su directora. El evento, que cumple un cuarto de siglo, no sólo ha logrado atraer a miles de personas al mundo de las artes escénicas. También ha sido un espejo de las políticas culturales —o de la falta de estas— en el Chile de la posdictadura.
Evelyn Erlij // Fotos: Cristóbal Olivares
4 ene 2018 11:50 PM