Desde el pasado 8 de enero la nación sudamericana vive una crisis de seguridad en la que en principio hubo 170 personas secuestradas en siete centros penitenciarios del país y que obligaron al Presidente Daniel Noboa a declarar un estado de excepción por la existencia de un “conflicto armado interno”.
Las instalaciones bloquearán señales celulares y satelitales, generarán su propia electricidad, tratarán su propia agua y emplearán guardias cuyos rostros estarán cubiertos para mantener el anonimato, dijo el gobierno.
La más reciente información del servicio de prisiones indicó que de los retenidos 158 son agentes penitenciarios y 20 son funcionarios administrativos.
En el registro audiovisual se muestra a la policía intentando dialogar con uno de los individuos, que intentaba escudarse detrás de trabajadores de la emisora televisiva, previo a su captura.
La huelga implicará detener el trabajo durante 100 minutos y participar en manifestaciones para apoyar a las familias de los rehenes en poder del grupo radical palestino que aún se encuentran cautivos en Gaza.
La confirmación la realizó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, quien elevó a 136 las personas que siguen en poder la milicia islamista, incluyendo algunos retenidos antes de la ofensiva de Hamas a territorio israelí.
Al menos cinco elementos significan un riesgo potencial de que la guerra en Gaza se extienda mucho más allá del enclave palestino.
Así lo explicó Osama Hamdan, alto cargo de la milicia armada islamista, a la cadena de televisión qatarí Al Yazira, en respuesta a informaciones publicadas por medios israelíes que afirmaban que Hamas estaba negociando un nuevo acuerdo para liberación de cautivos judíos.
Los manifestantes, que portaban pancartas y fotografías de los secuestrados, corearon “ahora” mientras el primer ministro israelí defendía que el gobierno ha logrado liberar hasta ahora a más de 100 capturados gracias a la presión militar.
En los pasadizos subterráneos fueron hallados los cuerpos de cinco rehenes israelíes y estaban equipados con ascensores y dos niveles. Pasaban por debajo de una escuela y un hospital cercanos al campo de Jabaliya.
La propuesta de El Cairo incluye tres pasos, entre los cuales también se sugiere la formación de un gobierno tecnocrático en Gaza.
La muerte de tres rehenes a manos de soldados israelíes subraya los riesgos de una invasión terrestre prolongada en Gaza.
Las personas se han manifestado la noche de este sábado con el objetivo de presionar para que sean liberadas 112 personas, según cifras israelíes. Se instalaron afuera de la base militar en que durante la jornada se reunió el gabinete de gestión de guerra del gobierno israelí.
El portavoz militar declaró que "están todos sin camisa y llevan un palo con una tela blanca. El soldado se siente amenazado y abre fuego".
“Durante los combates en Shejaiya, una fuerza de las FDI identificó erróneamente a tres rehenes israelíes como una amenaza. Como resultado, las fuerzas dispararon contra ellos y los mataron”, manifestó el Ejército israelí.
