Andrea Hartung y Collage: Tamara García
10 ago 2020 08:25 AM
El confinamiento y la frustración de no vivir el proceso de cierre de una etapa importante en sus vidas, tiene a más de 250 mil alumnos del último año escolar con incertidumbre.
Largas filas en comunas en transición para comprar lanas. Hombres y mujeres tejiendo como nunca antes en pleno confinamiento. Al tejer, encuentran calma y relajo, dicen. Y los estudios lo confirman: puede aliviar síntomas asociados con hipertensión, insomnio, depresión y ansiedad.
Un estudio asegura que el elemento, utilizado para casos de trastorno bipolar y depresión, podría ser añadido al agua que consumimos, tal como el flúor. Expertos dicen que es perfectamente posible, considerando la tasa de suicidios en Chile, y el alza de enfermedades mentales por la pandemia.
Al levantarse las cuarentenas puede ocurrir que exista temor a relacionarse con otros de manera presencial, e incrementarse el cuadro ansiosos de salir del hogar, a entrar en tiendas o centros comerciales, a las multitudes y al transporte público.
“Conversemos, nuestra salud mental importa”, se llama la campaña lanzada hoy en la que distintas figuras televisivas compartirán con expertos en salud mental sus experiencias sobre la nueva vida en modo pandemia.
Además, el 51% de los encuestados dice que ha visto afectada su salud mental desde que se encuentra desempeñando sus responsabilidades desde el hogar.
Estudio de U. Alberto Hurtado, U. Católica del Norte y Mums, resalta que se han intensificado los problemas que ya existían para muchos jóvenes LGBT+. Además, el 41,1% dice sentirse demasiado agobiado para expresar su orientación e identidad sexual en el confinamiento.
Es un escenario nunca antes experimentado en la historia reciente. Gran parte de la población ha visto cómo sus expectativas del 2020 se esfumaron. El mundo está de cabeza por el virus. Y para los jóvenes que saldrán este año del colegio nada se vislumbra como era usual.