La demandante habría sido invitada a una de las fiestas de Diddy en el año 2000 después de los premios MTV en Nueva York, donde fue drogada y agredida sexualmente por el productor.
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El rapero y empresario ha consumado su caída desde su arresto en septiembre. Según su abogado, ha pasado días difíciles en la prisión de Brooklyn, donde está recluido a la espera del juicio en mayo de 2025 y tras ser rechazada una solicitud de fianza. Lo más complicado para él, aseguró a People, es la comida de la cárcel. En tanto, su escenario judicial se vuelve más áspero al sumarse seis nuevas demandas por violación y agresión sexual.
Solo la justicia determinará si Sean “Diddy” Combs califica como un criminal merecedor de una condena -todo en su biografía indica que lo es-, como debemos esperar las pruebas y testimonios en tribunales para saber si los famosos amigos estaban al tanto de sus fechorías, y callaban por conveniencia. El resto -los reels, las fotos, las notas de prensa que describen un escenario propio de Sodoma y Gomorra sin detalles ni fuentes-, no es más que el viejo sensacionalismo en nuevos empaques con hedor a moralina.
La cantante Beyoncé y su esposo Jay-Z han estado en el ojo de la tormenta que se generó por el arresto de Diddy. Las redes han ideado toda clase de teorías conspirativas que relacionan a la artista con los crímenes que habría cometido el rapero. Pero, ¿qué tan reales son estas acusaciones?
Después de que explotara el caso de las múltiples denuncias de abuso sexual del rapero Diddy, las miradas se posaron sobre Justin Bieber, el cantante que, cuando era menor de edad, se juntaba con el acusado de forma reiterativa. ¿Le pasó algo a Bieber?
Luego de que salieran a la luz las múltiples acusaciones en contra del rapero y productor estadounidense, la familia del artista asesinado decidió reabrir el caso por posibles vinculaciones entre ambos.
Janice Small Combs, madre del rapero Diddy, aseguró estar “devastada” por las acusaciones contra su hijo y le pidió al mundo que escuche su versión antes de juzgarlo.
El caso de Sean “Diddy” Combs, el magnate del hip hop acusado de conspiración para delinquir y tráfico sexual, además de enfrentar una demanda colectiva de 120 personas, se suma a una oscura galería de astros de la canción que utilizaron su arrastre y poder para someter a los peores abusos a seguidoras y parejas, hasta la intervención -en general tardía- de la justicia. Un listado donde no solo hay estrellas angloparlantes, sino también de Argentina y nuestro país.
Las autoridades estadounidenses reconstruyeron cómo eran las polémicas fiestas de Diddy que hoy lo mantienen en prisión. Las describieron como “espectáculos de terror”. Además, aseguraron tener pruebas contundentes contra el productor musical, quien arriesga la pena de cadena perpetua.
Fotos, videos e incluso textos son las pruebas que el abogado de The Buzbee Law firm, Tony Buzbee, afirmó tener en contra del productor de 54 años que se encuentra en prisión desde el 16 de septiembre por acusaciones de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución.
Las White Parties o Fiestas Blancas de Diddy eran los eventos más ansiados por los famosos y hasta políticos estadounidenses a finales de los 90 y en la primera década de los 2000. Durante el día eran fiestas corrientes, pero según algunos asistentes, cuando llegaba la noche comenzaban a desvirtuarse.
Músico, productor y magnate, el afamado rapero es el primer nombre de alto perfil público de la industria musical que es procesado por una serie de denuncias de abusos. Fue arrestado recientemente en Nueva York, y se mantiene en prisión a la espera de un juicio, tras acumular varias denuncias en su contra. Un punto de inflexión en la manera en que se han llevado casos similares.
Los expertos aseguran que en la industria musical está normalizado el acoso y abuso sexual, especialmente hacia las mujeres. No obstante, tras el arresto de Diddy, la situación podría cambiar.
“Diddy” encarna a un magnate que nunca salió del barrio en una dinámica de violencia, gatillo y delito. Su caída es un punto de inflexión en el negocio de la música. No es el primero en ser acusado de abusos, pero definitivamente es el pez más gordo. Por ahora.
En la década de los 90, Diddy y JLo era una de las parejas más populares en Hollywood: eran jóvenes, famosos y exitosos. Estuvieron juntos por dos años, no obstante, su relación quedó marcada por un trágico tiroteo en Nueva York.
