La película surcoreana revela la realidad detrás de los banjihas, como se conoce a estas viviendas subterráneas que tienen un costo de US$ 453 mensuales.
Fernanda Rojas
7 feb 2020 01:49 PM
La película surcoreana revela la realidad detrás de los banjihas, como se conoce a estas viviendas subterráneas que tienen un costo de US$ 453 mensuales.
El presidente de Corea del Sur también expresó su "esperanza" de que haya cooperación entre Seúl y Pyongyang para aprovechar la oportunidad de culminar el proceso de desnuclearización.
Tras meses de manifestaciones en Seúl a raíz de denuncias que alertaban la presencia de cámaras ocultas en espacios públicos, especialmente en baños y probadores, el gobierno surcoreano anunció un plan para detectar y retirar esos aparatos de grabación.
De acuerdo con el Ministerio de Unificación surcoreano, que gestiona todos los asuntos intercoreanos, más de 500 surcoreanos separados y sus familiares cruzarán la frontera norte del país para dos rondas de encuentros entre el 20 y el 26 de agosto.
Ejercicios, que durarán dos semanas, tienen lugar a un mes de la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte.
El Presidente de EE.UU. realizó la afirmación a un grupo de periodistas en la Casa Blanca.
El caso de Corea del Norte es una muestra más de cómo el juego se usa para calmar tensiones políticas.
"Puede ser una falsa esperanza", señaló Trump sobre la propuesta de Pyongyang. Las Coreas celebrarán una cumbre histórica en abril.
"El vicepresidente estaba listo para aprovechar esta oportunidad para hacer comprender la necesidad de que Corea del Norte abandone sus programas nucleares y de misiles balísticos ilícitos", dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Tras la invitación de Kim Jong Un a visitar Pyongyang, Seúl respondió con cautela, mientras EE.UU. mantuvo su postura, aunque se abrió a dialogar.
Luminosa y al mismo tiempo sombría e indescifrable, la capital de Corea del Sur es el símbolo de un país que aspira a convertirse en la tercera economía mundial para el año 2050. Vitrinas y neones le dan su look de ciudad global; pero en otros rincones, y ahogados entre rascacielos y el ruido, habitan aún el silencio, la fe y la tradición.
Donald Trump desistió de su fuerte retórica hacia Pyongyang e incluso tenía la intención de visitar la zona desmilitarizada de Corea, pero desistió debido al mal tiempo.