El escrito presentado ante la Corte de Apelaciones recalca que se permitirá a empleadores armar grupos negociadores desregulados "creando incentivos para la desafiliación a los Sindicatos".
Ivonne Toro
7 ago 2018 01:10 PM
El escrito presentado ante la Corte de Apelaciones recalca que se permitirá a empleadores armar grupos negociadores desregulados "creando incentivos para la desafiliación a los Sindicatos".
La movilización de ayer generó un impacto de unos US$4 millones, y fue liderada por la dirigencia de los sindicatos 1,2,3 y 1 de Antofagasta. Mientras tanto, la empresa se mostró a favor de revaluar el proyecto Quetena, que fuera desechado hace algunos años, si se logra flexibilizar sus costos.
"Por aclamación y de forma contundente en todas las asambleas, los socios se expresaron por rechazar esta oferta y votar la huelga legal", dice un texto del gremio.
En las últimas semanas los dirigentes de ambas mineras han sostenido reuniones en Antofagasta y Calama.
Los trabajadores señalaron que mientras la empresa reconoce los avances en productividad "por otro lado, niega esta realidad entregándonos una oferta que no refleja nuestras legítimas demandas".
Con la firma de este acuerdo, se cierra el cuarto proceso de negociación colectiva para la empresa desde la entrada en vigencia de la reforma laboral.
La división ubicada en las cercanías de Calama buscaba detener faenas en protesta por la salida de 1.700 trabajadores.
El proceso involucrará a los cinco sindicatos que aprobaron comenzar las negociaciones con apoyo mayoritario de sus representados, según informó el gremio
Convenio vence en octubre. Se espera que el único de los cinco sindicatos que aún no se ha sumado, lo haga en los próximos días.
El paro, cuya fecha está próxima a definir, es por demandas laborales principalmente asociadas al proyecto para convertir al yacimiento en una mina subterránea.
Mediante una carta firmada por 21 sindicatos acusan a Pizarro de aplicar "un estilo de administración autoritario prepotente e impositivo".
Tras una fuerte caída del peso y con el Gobierno de Argentina negociando líneas de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI), varios sindicatos afirmaron hoy estar buscando consenso para convocar un paro nacional con el que frenar las estrictas medidas económicas del Ejecutivo.
La iniciativa contemplará modificaciones, entre otras, a la calificación de servicios mínimos, en los procedimientos de huelga y en grupos negociadores. Además, se alistan más dictámenes.
Según la firma, paro aún no termina legalmente. Impacto financiero se sentirá el 2° Trimestre.
El titular del Trabajo también se refirió al caso Latam. "No es posible que a un año nos tenga discutiendo cuándo termina la huelga", dijo.