La nueva película de Tom Cruise aún no se despide de la cartelera y sigue sumando hitos.
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El cineasta de Kill Bill dedicó elogios a la superproducción protagonizada por Tom Cruise, uno de los mayores hitos recientes de Hollywood. “Esa y Amor sin Barreras de Spielberg proporcionaron un verdadero espectáculo cinematográfico, del tipo que yo pensaba que no volvería a ver”, dijo.
La estrella de 60 años protagoniza y produce la secuela del filme de 1986, un doble rol que le ha permitido embolsarse una de las cifras más abultadas que recuerde Hollywood en los últimos años. También se detallaron los salarios de Joaquin Phoenix en Joker 2, Dwayne Johnson en Black Adam y Leonardo DiCaprio en Killers of the Flower Moon.
El director Christopher McQuarrie compartió una imagen del actor realizando una llamativa acrobacia.
Es el segundo filme de Hollywood en cruzar esa marca desde que empezó la pandemia, con la consiguiente baja en el público en las salas. La anterior fue Spider-Man: No Way Home, que llegó a los $ 1,89 mil millones en 2021.
La secuela del clásico de 1986 superó las ganancias a nivel mundial de Mission: Impossible – Fallout.
La secuela presenta a una camada de actores jóvenes que encarnan a los pilotos que debe entrenar el personaje de Tom Cruise. Un ramillete de intérpretes consolidados y en ascenso que se alzan como otro factor detrás del arrastre de la superproducción, que en el mundo roza los US$ 750 millones en recaudación y en Chile ha sido vista por casi 300 mil espectadores. Un fenómeno también a nivel local.
En su segundo fin de semana, Top Gun: Maverick recaudó nada menos que la friolera suma de 90 millones de dólares. Medios especializados aseguran que solo en América del Norte ha ganado un estimado de US$295,6 millones, y a nivel mundial ya pasó los 500 millones de la moneda verde. Señalan que podría llegar a los mil millones de dólares, pero el no haber hecho lanzamiento en Rusia y China podría complotar contra eso.
Uno de los requerimientos de Tom Cruise para filmar una segunda parte de la cinta de 1986 era garantizar el regreso de su antiguo compañero, quien está semiretirado del cine tras ser sometido a una traqueotomía para tratar un cáncer a la garganta que le dejó notorias secuelas. El resultado de su retorno es uno de los momentos más entrañables de Top Gun: Maverick, la exitosa continuación del filme que está en los cines.
La alabada secuela de la película de 1986 debutó con excelentes números en los cines de Estados Unidos y el mundo. Se encumbró entre los cuatro mejores lanzamientos de Hollywood desde el inicio de la pandemia.
Top Gun: Maverick es la perfecta película post-pandemia, pues nos hace entrar otra vez al tipo de narraciones que sólo se redimen en la gran pantalla, en la sala y en la butaca. Sus subtramas laterales (con personajes a cargo de Jennifer Connelly y Miles Teller) no son muy buenas, pero en realidad eso no importa. Lo que vale es el gran espectáculo de las batallas aéreas filmadas para estar al borde del asiento y pedir más.
La esperada secuela del filme protagonizado por Tom Cruise vuelve a tener a Kawasaki con un papel preponderante, tal como en la película de 1986.
Tom Cruise vuelve a ponerse el traje de aviador naval en la secuela que se estrena este jueves en cines chilenos, una alabada continuación que derrocha vitalidad y espectáculo, al tiempo que rinde honores a la cinta de 1986 de Tony Scott.
El popular actor llegó al Festival de cine de Cannes para el estreno de Top Gun: Maverick, la esperada secuela de la taquillera Top Gun, de 1986.
En entrevista para Total Film, el actor declaró que no le gustaron las ideas iniciales de la película.
