Es necesario entender la orientación al cliente como un proceso de cambio, que requiere de la intervención de la organización en su conjunto.
La Tercera
20 dic 2011 09:50 AM
Es necesario entender la orientación al cliente como un proceso de cambio, que requiere de la intervención de la organización en su conjunto.
Una persona completamente satisfecha con un producto, es garantía de fidelidad.
Si una empresa quisiera asegurarse que sus nuevas contrataciones agregarán el valor esperado, debería no sólo exigir que esa persona tenga las competencias de su cargo, sino que además encarne los valores que su cultura y el modelo de negocios requieren para ser exitoso.
Los secretos empresariales y las patentes de los inventos deben ser especialmente protegidos por las empresas. Ellos actúan como blindaje ante conductas de competencia desleal.
Si uno se ve como responsable de lo que pasa, entonces se hace cargo de sus actos y los encamina hacia el consenso.
La información honesta y oportuna genera confianza; la confianza da paso al compromiso; y el compromiso se traduce en comportamientos extraordinarios.
La mayoría de las personas no están dispuestas a luchar por la excelencia, ya que gran parte se conforma con logros promedios.
El primer paso para proteger una marca es presentar una solicitud de registro en el Departamento de Propiedad Industrial. Una vez registrada, esta solo podrá ser usada para los fines que ha sido concedida.
No existen fórmulas mágicas ni recetas instantáneas para el liderazgo. Ejercerlo correctamente depende, en primera instancia, de nuestro autocontrol y trayectoria, pilares que sustentan nuestra autoridad informal.
Un 70% de los gerentes de venta implementa medidas que apuntan a aumentar la motivación de su equipo.
Determinar el tipo de observador que es la contraparte constituye una gran ventaja, ya que permite al negociador entender cómo se mueve el otro.
El liderazgo es una actividad compartida, donde las influencias son recíprocas y la relación más horizontal, cuyo propósito debe ser el beneficio mutuo y el interés general.
Para reflexionar es clave hacer preguntas. Así, uno puede revisar las propias certezas y también conocer las de la contraparte. A nivel del lenguaje, la buena noticia es que la pregunta puede ser vista y tratada como una habilidad cultural, y por ende, posible de aprender.
Al incorporar la actividad reflexiva a la negociación en cuestión, nos salimos de la acción directa para especular sobre nuevas formas de llegar a acuerdos.
Este es el argumento recurrente de los directivos para no esforzarse en fomentar la instrucción al interior de la empresa, ya que creen que capacitar a los vendedores es más rápido, barato y efectivo que esperar que sus gerentes de venta instruyan.