La vida familiar dejó de ser un tema oculto en la vida cotidiana de las empresas. Esto gesta vínculos de mayor calidad entre los colaboradores, lo que repercute en la felicidad de las personas.
La Tercera
23 ene 2012 09:37 AM
La vida familiar dejó de ser un tema oculto en la vida cotidiana de las empresas. Esto gesta vínculos de mayor calidad entre los colaboradores, lo que repercute en la felicidad de las personas.
Para encontrar nuevas oportunidades de negocio la clave está en descubrir las dimensiones emocionales que realmente vinculan al cliente con los productos.
La estrategia de ingreso consta de buscar algún APOYO al interior de la cuenta. Esta será la persona que lo ayudará al interior de la compañía/cliente y quien le podrá entregar información importante para su venta.
¿Cómo tangibilizamos la inteligencia emocional para resolver potenciales conflictos? La respuesta está en la capacidad de controlar nuestras emociones y en generar conversaciones que faciliten la resolución.
Gran parte de nuestra vida la pasamos trabajando, por esto no es posible ver el trabajo en forma aislada de la vida familiar. Es allí donde la flexibilidad cobra una importancia vital.
El punto de venta sigue siendo el momento de la verdad. Facilitar la accesibilidad del consumidor a la adquisición del producto o servicio es fundamental.
La comunicación juega un rol clave para alinear, aclarar y hacer converger las percepciones. Si ello no ocurre, puede generarse un conflicto latente.
La falta de integración entre trabajo y familia es un ingrediente contaminante para las personas que tiene efectos en el mundo del trabajo, en el mundo de la familia y por consiguiente, genera un gran impacto social.
Hay que dejar de mirar al consumidor como un concepto donde sólo se le ve como número de transacciones, medidores o indicadores. Hay que verlos como personas.
El coach se pone al servicio de la persona con variadas herramientas. Así, es capaz de identificar las barreras que lo tienen atrapado.
Este año el caso La Polar sorprendió al mercado, perjudicando a quienes poseían acciones o bonos en la empresa. Este hecho puso en alerta al ámbito financiero y removió el mercado de transacciones.
La claridad y precisión en la redacción de un contrato de trabajo es fundamental para evitar malos entendidos y confusiones, como tambián conflictos y juicios.
"Sé tú mismo" es el nuevo paradigma de las empresas de servicios, pues en la diferenciación está la clave del éxito.
Es necesario entender la orientación al cliente como un proceso de cambio, que requiere de la intervención de la organización en su conjunto.
Una persona completamente satisfecha con un producto, es garantía de fidelidad.