Esta variante, detectada por primera vez en India, contiene por primera vez dos mutaciones en el mismo virus, vistas anteriormente en variantes separadas. Sin embargo, aún no está claro si puede causar reinfecciones o es más resistente a las actuales vacunas.
La investigación señala que la variante, descubierta en diciembre de 2020, ya se había expandido al menos a 15 países mucho antes de su hallazgo. Varios especialistas estiman que la letal cepa podría haber llegado a Chile en noviembre.
Encender o no la cámara se ha vuelto una pregunta recurrente entre profesores, padres, apoderados y los propios niños, y algunas especialistas ya tienen un idea de la conveniencia o inconveniencia de exigirlo.
De las 4 mil variantes que circulan por el mundo -siete de ellas en Chile- la de Nueva York es la que más estragos está causando en Estados Unidos, debido a una mutación que podría reducir la efectividad de algunas vacunas actuales.
Sin embargo, esta nueva cepa no está clasificada como una variante preocupante y sólo tres variantes se consideran especialmente preocupantes, la inglesa, la sudafricana y la brasileña, sobre todo por su carácter potencialmente más transmisible.
Muchos pacientes han reportado mejorías en dolencias crónicas después de vacunarse contra el coronavirus, un efecto, dicen los médicos, no es nuevo y del que ya existe literatura.
Dos estudios mostraron como esta mutación del Sars-CoV-2 está generando una serie de perjuicios, que preocupan a los científicos.
Los médicos están desconcertados -y asustados- con este caso, que podría explicar el aumento de casos en niños reportado en la mayoría de los países del mundo. Al menos, la vacuna para menores avanza.
Bebé presentó una anormal cantidad de partículas virales y tras secuenciar su genoma, encontraron una mutación de Sars-CoV-2 que no habían visto antes.
Ante la variante sudafricana, el producto de Oxford/AstraZeneca “quizás no reduzca el número total de casos, pero aun así puede proteger contra la muerte, hospitalizaciones y las formas más graves de la enfermedad”, dijo este domingo Sarah Gilbert, quien lidera el desarrollo de esta vacuna.
La universidad no proporcionó sin embargo datos relativos a las variantes brasileña y sudafricana, que son motivo de preocupación por su posible resistencia a la inmunización.
Pese a que gran parte de su población ya fue inoculada, incluyendo el 82% de los adultos mayores, Israel sigue mostrando altos índices de contagios y hospitales colapsados, mostrándole al resto del mundo que el camino del fin de la pandemia aún es muy largo.
Ante el surgimiento de nuevas cepas, su mayor resistencia y la imposibilidad de vacunar a toda la población mundial, presumen que el coronavirus seguiría por al menos tres años más.
En tanto, el presidente estadounidense Joe Biden reimpuso el lunes una prohibición de ingreso al país a la mayoría de los ciudadanos extranjeros que hayan estado en Reino Unido, Brasil, Irlanda y buena parte de Europa.
Un estudio publicado este miércoles señala que las vacunas existentes no se verían debilitadas ante la variante, y posiblemente también sea robusta frente a posibles mutaciones futuras.
