A 8 años desde su última y sorprendente improvisación de 2015, ahora este volcán se ganó una temible reputación.
Francisca Sánchez Valle*
22 abr 2023 09:57 AM
A 8 años desde su última y sorprendente improvisación de 2015, ahora este volcán se ganó una temible reputación.
Con más de 30 erupciones volcánicas registradas en tiempos históricos, este macizo comenzó el 19 de abril una actividad volcánica explosiva que duraría 32 horas y que alcanzó una altura máxima de 20 kilómetros sobre el cráter. La pluma eruptiva, en tanto, fue arrastrada cientos de kilómetros hacia el sureste, llegando incluso hasta la costa atlántica de Argentina y Brasil.
De acuerdo a los científicos, esta erupción es la más grande en casi 60 años.
Las autoridades prevén que el segundo volcán más grande de la isla vuelva a entrar en erupción luego de una breve pausa.
El moai permanecía oculto en el fango del volcán Rano Raraku, hasta que un grupo de investigadores chilenos lo encontró. Se trata de un descubrimiento histórico, puesto que es más pequeño que los moai que se conocen de la zona turística de la isla.
Los efectos de la catástrofe natural han dejado hasta el momento cerca de 5.000 muertos entre Turquía y Siria, además de miles de lesionados y edificios destruidos. Frente a esta situación, un especialista analizó el escenario y destacó ciertos puntos que Chile debería considerar para el manejo de crisis. Esto fue lo que dijo.
A casi treinta años de su última gran erupción, el 19 y 20 de abril de 1993, este estratovolcán vuelve a poner en alerta a la comunidad y autoridades, por su nueva actividad anómala. Se encuentra en Alerta Naranja, debido al aumento de la actividad sísmica.
La última gran erupción que vivió la comunidad de Talabre –ubicada a los pies del volcán– fue en 1993. Casi 30 años después, Lascar vuelve a dar “señales de actividad” de manera sorpresiva y explosiva, momento captado inesperadamente por un grupo de turistas.
El volcán mantiene una alta actividad sísmica, con más de 400 temblores diarios, por lo que el organismo mantiene la alerta amarilla en la zona.
Fumarolas, expulsiones de gases e incandescencia nocturna ha presentado el macizo de 2.860 metros de altura en las últimas jornadas, lo que aumenta la preocupación y acrecienta la posibilidad de una posible erupción.
Lava, gases volcánicos y cenizas han podido ser captados desde el espacio, gracias a los satélites de la agencia espacial americana.
El primero, ubicado en Hawái, entró en erupción durante las últimas horas. El segundo, el más peligroso de Chile, se encuentra en alerta amarilla. Ambos se encuentran en el Cinturón de fuego del Pacífico.
La actividad del macizo activo más grande del mundo no representaba un riesgo inmediato, pero el Servicio Geológico de Estados Unidos advirtió a los cerca de 200.000 habitantes de la Isla Grande que una erupción “puede ser muy dinámica, y la ubicación y avance de los flujos de lava pueden cambiar rápidamente”.