En un pizarrón negro que ocupa toda una pared de la sala de reuniones del Partido Republicano, en Las Condes, están escritos con tiza -y en letras grandes- los nombres de nueve comunas de la Región Metropolitana. A un lado dice: Conchalí, El Bosque, Peñalolén, Recoleta y Talagante. En el otro, San Bernardo, Cerrillos, Maipú y El Monte.
Estos son los municipios de la capital, además de otros cerca de 50 en el resto del país -entre ellos Arica, Viña del Mar, Valparaíso, Concepción y Valdivia- que republicanos pide a Chile Vamos, a cambio de omitirse en las comunas donde ellos tienen un candidato a alcalde que va por su reelección.
Aunque ambos bloques opositores están conscientes del riesgo de enfrentar divididos al oficialismo en la elección de alcaldes y gobernadores que se realizará en octubre, y que ello sería un suicidio político, la negociación se encuentra hoy en un punto muerto.
“Lo peor que podríamos hacer es tener dos candidatos. Así que hay que hacer un esfuerzo de coordinación”, señaló esta semana la alcaldesa Evelyn Matthei, hasta ahora la carta mejor aspectada de Chile Vamos para La Moneda.
En la UDI y Renovación Nacional acusan al partido de José Antonio Kast de estar cobrando demasiado caro su apoyo, de partir negociando “con el tejo pasado” -poniendo sobre la mesa 148 comunas, para luego bajarlas a 64- y de incumplir algunos compromisos “de palabra” acordados previamente.
También le enrostran un tardío interés por las alcaldías, luego de que el propio Kast señalara -en privado- a varios dirigentes del sector que su foco y esfuerzos estarían en la elección de concejales -para obtener una plataforma territorial de cara a las presidenciales- y que no estaba entre sus prioridades disputar los municipios emblemáticos.
La principal imputación, sin embargo, es que republicanos no estaría realmente preocupado de ganar municipios y gobernaciones a la izquierda, sino que de pavimentar el camino a futuros candidatos al Parlamento en los comicios del próximo año, que coincidirán con las presidenciales, para construir hegemonía en el sector.
Recuerdan que varios de sus actuales diputados fueron candidatos a alcaldes en las municipales de 2020 (José Meza, en Recoleta; Cristián Araya, en Vitacura, y Gonzalo de la Carrera, en Vitacura -este último renunció al partido-, entre otros.)
Y aunque en la directiva RN comparten esta lectura, estiman que las descoordinaciones y disputas públicas que hoy rodean las tratativas sólo favorecen a los candidatos oficialistas que ya están en carrera.
“Tenemos que evitar cualquier declaración que le haga el juego a la izquierda. Esto no se trata de qué partido es el que tiene la marca más fuerte o de sacar cuentas futuras. El desafío es recuperar comunas en manos de la izquierda y para eso la oposición tiene que estar unida”, afirma Andrea Balladares, secretaria general de RN. Para una eventual candidatura de Matthei, es clave que Chile Vamos se anote la mayor cantidad de triunfos en alcaldes.
Squella: “Vamos a competir en el 18% de las comunas del país”
¿A qué apunta el partido del dos veces candidato presidencial en esta negociación?
Desde republicanos refutan que la estrategia sea avanzar como fuerza hegemónica de la derecha mirando a la parlamentaria de 2025, aunque confiesan que está el “ambiente” y “condiciones” para emular el éxito que tuvieron en la elección del Consejo Constitucional de 2023, cuando obtuvieron 23 de sus 50 miembros, con el 35,43% de los votos.
Por ello, el desafío sigue siendo administrar el rápido éxito que la tienda ha tenido desde su fundación en 2019 a la fecha.
Respecto a la forma en que enfrentarán las próximas elecciones, aseguran que no se han salido ni un centímetro del plan acordado hace muchos meses y que en su oportunidad fue transmitido a Chile Vamos. Este fue llevar una lista propia de candidatos a concejales en todas las comunas del país (hoy están a punto de cerrar una plantilla con 2.258 nombres) para fortalecer la fuerza electoral opositora; competir en las gobernaciones regionales en que dos candidatos de la derecha pudiesen impedir un triunfo oficialista en primera vuelta -como podría ser el caso de Rodrigo Mundaca en la Quinta Región- y omitirse en las comunas donde la UDI, RN y Evópoli tuviesen un alcalde en ejercicio que va a la reelección, salvo que esté siendo investigado en algún proceso judicial o por Contraloría. Justamente este último punto es el que ha generado discordia.
“Hemos optado por competir en aproximadamente 60 comunas, cerca del 18% del total del país. A diferencia de lo que se dijo, no hemos incluido ninguna comuna en donde exista un alcalde de oposición que vaya a la reelección. No seremos nosotros quienes le faciliten un eventual triunfo a la izquierda, por lo mismo, hacemos un llamado a los partidos de oposición a actuar con responsabilidad y a concentrarse en hacer bien el trabajo en las otras 280 comunas en donde no habrá un candidato republicano”, afirma Arturo Squella, presidente de la tienda.
“Tenemos claro que nuestros adversarios políticos están en el Partido Comunista y el Frente Amplio, no en la centroderecha”, agrega.
Pero las comunas que pide Squella no fueron escogidas al azar y han provocado suspicacia en Chile Vamos, ya que -plantean- son aquellas que tienen más población y, por tanto, inciden más en distritos clave. Ponen como ejemplo el “inusitado” interés por llevar a Felipe Ross, actual concejal de Vitacura, como candidato en El Bosque. “En esta comuna la oposición, con cualquier nombre, tiene escasas posibilidades de ganar, pero el objetivo de republicanos es posicionar su carta, de cara a las elecciones de diputados 2025″, denuncia un dirigente de RN.
“Nosotros queremos ganar alcaldías y no probar candidatos al Congreso. Nuestra estrategia es llevar un solo postulante de oposición y el único requisito es que sea el más competitivo, sin importar su partido”, dice María José Hoffmann, secretaria general de la UDI.
“Para eso planteamos primarias, encuestas o cualquier otro mecanismo objetivo que permitiera no dividir los votos de la oposición. Esto se ha hecho incompatible con la estrategia identitaria de republicanos”, agrega.
Desde republicanos, en tanto, responden que al competir en comunas populares como El Bosque, San Bernardo, Recoleta y Peñalolén, entre otras, se busca dar la señal de ir a pelearle a la izquierda y darle una impronta social a la tienda, como en su momento lo hizo la UDI de Jaime Guzmán y luego de Pablo Longueira.
Mostrando los dientes
Desde el Partido Republicano argumentan también que varias encuestas -privadas y públicas- arrojan que entre un 15% y un 20% de los consultados votaría por un candidato republicano en los comicios de octubre.
Citan la última Cadem que, en preferencia de candidatos, indica que un 21% votaría por independientes, un 16% por republicanos, un 11% por representantes de la UDI, RN y Evópoli, 7% por el PS y PPD, 5% por el PC, 5% por el Frente Amplio, 4% por la DC, 3% por Demócratas y Amarillos, 2% por el PDG, 5% por otro, 2% no votaría y 19% no sabe. Y es por este mismo factor que han empezado a mostrar los dientes en la negociación.
En ello, el propio Kast ha jugado un rol.
En ello, el propio Kast está jugando un rol y esta semana entró de lleno al debate, cuestionando la falta de preparación y búsqueda de candidatos en Chile Vamos y la ausencia de un liderazgo que logre desatar los actuales nudos de la negociación.
“Cuando se producían situaciones complejas, el expresidente Sebastián Piñera convocaba a su coalición y decía ‘vamos a ir por allá’. Hoy, a pocos meses de una elección municipal, todavía no hay resolución”, dijo el lunes Radio Infinita.
El viernes recorrió Valparaíso y Viña del Mar junto a los candidatos republicanos a la alcaldía del Puerto, Rafael González -vicepresidente del club Santiago Wanderers-; de la Ciudad Jardín, Antonella Pecchenino, y a gobernador regional, Francesco Venezian. Esto, luego de que Hoffmann, anunciara días antes que competirá por esta misma gobernación.
Kast continuará apoyando a sus cartas más emblemáticas, mientras prepara dos nuevos viajes, uno a España -donde se reunirá con el presidente de Vox, Santiago Abascal, y coincidirá con el Presidente de Argentina, Javier Milei- y otro a Italia, más enfocado en el tema de la seguridad.
Tal como lo hizo en el periodo de campaña en la última elección de convencionales, el exdiputado de la UDI volverá a recorrer el país apoyando a sus candidatos.
Recoleta, clave de la ecuación
Una de las comunas donde se ha mostrado la tensión que rodea estas definiciones es Recoleta, donde republicanos lleva de candidata a Ruth Hurtado, su secretaria general.
La exconvencional constituyente -electa en 2021 por La Araucanía- cuenta que hace varios meses, ella con el apoyo de su partido, se ofreció ante sus pares para ser candidata a alcaldesa por Recoleta, cuando esta comuna aparecía en la lista de los municipios muy difíciles de recuperar y nadie los disputaba.
“Me dijeron, ‘dale Ruth, nosotros te vamos a apoyar’, y pasó harto tiempo en que este era considerado un tema cerrado, incluso, a fines de marzo el partido me presentó como candidata”, cuenta.
Pero Hurtado dice que todo cambió tras conocerse que el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago formalizaría al alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, por cohecho, fraude al Fisco, estafa y administración desleal, asociados a la compra y venta de insumos para enfrentar el Covid-19 por la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares -audiencia que tendrá lugar el 29 de mayo-.
“A todos se les alargaron los dientes y empezaron a buscar y a medir candidatos en Recoleta... Felipe Ward, Nicolás Monckeberg, Isabel Plá, Cecilia Pérez... y la mayoría ha dicho que no e incluso me han llamado para respaldarme”, agrega.
Desde Chile Vamos responden que Hurtado no es una candidata competitiva para desbancar al PC y que el actual concejal de RN, Felipe Cruz, y el exconcejal UDI Mauricio Smok son nombres mucho más conocidos que ella por los vecinos. Pero Kast ha dicho en privado que no están dispuestos a ceder y competirán con o sin el apoyo de Chile Vamos.
En medio de este tira y afloja, el jueves Rodolfo Carter -alcalde de La Florida y precandidato presidencial- entregó personalmente su respaldo a Hurtado.
En la misma calidad de “intransables” se encuentran San Bernardo, Concepción y Valdivia, entre otras. El problema es que en todas ellas su contraparte asegura tener cartas mucho más competitivas.
La “falta de conocimiento” es otro de los argumentos que esgrimen los partidos tradicionales de la derecha con los postulantes de Kast. Distinto a lo que ocurrió con su bancada de diputados, en la tienda afirman que han extremado los cuidados en seleccionarlos y existe un equipo de Formación, a cargo de Catalina Ugarte, concejala por Las Condes, y otro de Contenidos, que lidera Carmen Soza, coordinadora de Ideas Republicanas.
Marcela Cubillos, candidata independiente por Las Condes, quien hasta ahora es una excepción al contar con el apoyo de toda la oposición, ve con preocupación esta disputa: “Para ganar la presidencial se requiere ganar la municipal y la parlamentaria, y eso es imposible sin unidad, por lo tanto, el único criterio debe ser definir rápido en cada comuna el mejor nombre. Da lo mismo de qué partido son”.
Una postura similar a la de Cubillos ha sido planteada al interior de la UDI por figuras del ala más conservadora, que observan con preocupación la ausencia de un candidato en grandes comunas, como Maipú, Arica y Viña del Mar, entre otras, a menos de tres meses del inicio de la campaña.
En tanto, desde Evópoli -quien hoy cuenta con 12 candidatos a alcaldes, entre ellas Vitacura y Antofagasta- agregan otro elemento no menor en los nudos de la negociación: si bien en Chile Vamos llegaron a un entendimiento en más 200 comunas, aún no resuelven más de 50 zonas clave y tampoco han logrado cerrar un acuerdo con Demócratas y Amarillos. Esto les impide -explican- sentarse a negociar con claridad ante republicanos.
“Este es un proceso dinámico y complejo, porque primero necesitamos llegar a un entendimiento dentro de nuestra coalición, adicionalmente a un acuerdo con Demócratas y Amarillos, y con republicanos. Y esas tres conversaciones se llevan por carriles separados”, explica la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt.