¿Cuán cómodo está el PS en el gobierno?
Muy cómodo, porque entendemos que, luego de un estallido social y una pandemia, se requiere un programa que pueda profundamente enfrentar el tema de la desigualdad y abusos y creemos que el programa del Presidente apunta en ese sentido.
¿Se asume a sí mismo el PS como el principal partido del gobierno?
Este es un gobierno que tiene partidos de distintos tamaños y también algunos movimientos. Si uno mira desde la perspectiva de sus parlamentarios, somos el partido más grande, pero entendemos que nuestro aporte tiene que ver primero con nuestra experiencia, entender lo que significa ser gobierno y una postura de coalición.
En la crisis que produjo la denuncia falsa de la ministra Izkia Siches, ¿extrañó que el PC guardara silencio y no reaccionara de forma inmediata?
En esto uno siempre espera que los distintos actores puedan actuar rápidamente y emitir opinión. Nuestros parlamentarios salieron a respaldar a la ministra, porque estamos convencidos de que su actitud fue valiente. No era muy común en Chile que alguna autoridad política cometiera un error, que claramente lo es, y lo dijera. Uno no puede estar contento cuando se cometen errores, por ende, esperamos que esto se vaya mejorando, pero creemos que lo que una coalición de gobierno debe hacer es, aunque parezca obvio, respaldar a su gobierno, y en eso los socialistas no nos vamos a perder.
¿Le parece que algunos se perdieron?
No sé si se pierden, probablemente no reaccionaron con la rapidez necesaria o estaban recabando información. Probablemente esto lo vamos a conversar y en las próximas ocasiones va a haber capacidad de reaccionar más rápido, pero como digo, los socialistas tenemos experiencia en esto, sabemos lo que significa ser parte de un gobierno de coalición y eso implica salir en respaldo en momentos difíciles.
¿Le parece que a Apruebo Dignidad le faltó un poco de “cultura de gobierno” en este episodio en particular?
Eso es obvio, ellos no han sido gobierno anteriormente. Muchos de los partidos son jóvenes, pero estas cosas se aprenden.
Se ha puesto énfasis en las disculpas de la ministra y en el hecho de que había reconocido un error, pero tampoco es habitual que una autoridad, con el desparpajo que ella lo hizo, haga este tipo de denuncias en una instancia formal. ¿En qué pie queda la ministra del Interior?
Todos sabemos que hubo un error, en eso no hay duda. Ahora, se ha sabido que esa información había sido recibida por parte de la ministra por una alta funcionaria del Departamento de Extranjería. Por tanto, se abrió hoy una investigación. Me quedo con lo que dijo ayer el Presidente Boric: que la ministra cuenta con todo su respaldo, que le ha pedido que tengamos mejores mecanismos de chequeo de información, pero que ella está empoderada de su cargo y creemos que es una ministra que lo puede hacer muy bien y esperamos que este sea un episodio que luego sea recordado como un mal episodio.
¿No le parece que la prudencia debiera ser una de las características básicas de una ministra del Interior?
La prudencia en política es muy importante. No sólo para un ministro del Interior, sino para cualquier persona que ejerce una función pública, porque cuando uno ejerce este cargo sus actuaciones impactan a la ciudadanía. En este episodio uno podría decir que faltó prudencia, pero yo creo que también es parte de un aprendizaje.
El gobierno presentó su plan de reactivación económica que se entendía clave para neutralizar el respaldo frente al quinto retiro de fondos previsionales. ¿Habrá parlamentarios socialistas en favor del quinto retiro?
La agenda de reactivación inclusiva es potente. Son cerca de US$ 4.000 mil millones en inversión, en generación de empleo, en mejorar beneficios que llegan a las personas como el IFE laboral y otros, y por tanto creo que va en el camino correcto. Hoy estamos en un tiempo distinto. Nadie podría plantear que estamos como estuvimos en algún momento, sobre todo en los primeros meses de la pandemia, donde advertimos muchas veces que el gobierno tenía que llegar en ese momento con una ayuda directa, rápida, a la familia. Como eso no se hizo, como hubo indolencia y se demoró bastante la ayuda, surge esta idea del retiro de fondos de pensiones como una alternativa para que las personas pudieran enfrentar un momento de crisis. Es evidente que ningún país puede pretender enfrentar una crisis con los ahorros de los trabajadores. Si uno sigue gastando los fondos de pensiones que hay, la tarea de una reforma profunda va a ser imposible. Por tanto, nosotros en esto estamos respaldando la postura del gobierno, hemos ido conversando con nuestros parlamentarios y uno espera que cuando uno presenta buenos argumentos sean escuchados.
El tema será la presión de la ciudadanía y que no entiende que en algún minuto impulsaron los retiros y ahora no…
Ese es un ejercicio difícil. Por eso lo más fácil es apoyar, pero también yo creo que hay que hacer pedagogía política.
¿Es el quinto retiro una suerte de test de la disciplina oficialista y del respaldo al ministro de Hacienda, Mario Marcel?
Los gobiernos siempre deben contar con el apoyo de su coalición. Eso es básico para poder gobernar. Si esto avanza no solo debilitaría al ministro de Hacienda, sino también al gobierno.
¿Cómo evalúa la convivencia entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático?
Hemos tenido una buena relación con los partidos de Apruebo Dignidad. Con el PC nos conocemos hace muchos años. Hemos estado a veces en acuerdo, a veces en desacuerdo, hemos participado juntos de coalición y otras veces no, pero somos partidos que nos respetamos, que nos podemos sentar en una mesa, que podemos conversar nuestras diferencias y que también tenemos muchas cosas que compartimos. El PS es un partido que toda su historia republicana ha sido parte de coaliciones. Entendemos que en las coaliciones nadie impone una determinada visión, que se discute, que se dialoga, que se conversa y que, sobre la base de eso, se puede avanzar.
El PC es el principal partido de Apruebo Dignidad y ustedes son el principal partido del Socialismo Democrático. ¿Hay una suerte de disputa por la influencia interna?
Eso lo veo como algo natural. Los actores y fuerzas políticas nos constituimos para influir sobre la base de nuestra idea en el devenir de un país. Y hay cosas en las cuales vamos a estar de acuerdo y otras en que legítimamente vamos a tener desacuerdos. Pero somos parte del mismo gobierno. Y en eso creo que tanto el PC como el PS vamos a cooperar para que al gobierno de Gabriel Boric le vaya bien.