“A mí me deja muy tranquila sentir que el trabajo se ha hecho bien”, asegura la presidenta del Consejo Constitucional, Beatriz Hevia. La representante republicana hace un balance positivo de la etapa que se cerró ayer en el proceso constituyente, cuando el Consejo le devolvió a la Comisión Experta el borrador del texto de nueva Carta Magna para que le realice observaciones.
Durante la fase que le tocó encabezar, Hevia asegura que los republicanos siempre tuvieron disposición a llegar a acuerdos con la izquierda, y recalca que fue el oficialismo el que no buscó puntos intermedios de consenso.
En medio de las negociaciones que llevan adelante los distintos partidos políticos para modificar el borrador, la abogada dice que “esperaría que en el texto se mantenga consagrada la libertad de elegir de las personas, que se mantenga consagrado el derecho preferente de los padres para elegir la educación de sus hijos”, entre otras materias.
¿Cree que el Partido Republicano estuvo a la altura de la etapa que concluyó ayer? Enfrentaron varias críticas.
Si soy muy honesta, no sé cuáles son esas críticas respecto de la conducción, porque si uno mira los plazos, se han cumplido, si uno mira las votaciones, se cumplió con las votaciones. Entonces, se fue cumpliendo con las etapas dentro de las reglas del juego que nos fueron establecidas.
En general, ¿cómo calificaría la voluntad de llegar a acuerdos durante el proceso?
Hay más acuerdos de lo que aparentan, pero probablemente hay muchos menos acuerdos de los que me gustaría. Se abrían las puertas a que hubiesen contrapropuestas y esas no llegaban. A mí al menos, por supuesto que me generaba un poco de frustración sentir que había mucha crítica a que no había acuerdos, pero uno de la contraparte no sentía esa voluntad de construir el acuerdo. Era un todo o nada, no había términos medios, no había grises.
¿Pero no cree que a la bancada republicana también le faltó esa voluntad de buscar esos grises?
Nosotros hicimos muchos esfuerzos por buscar esos grises. Hay distintas personas que participaron en estas reuniones, eran reuniones de todos los sectores. Yo creo que en los distintos sectores, podemos preguntarles y pueden dar fe de que los republicanos siempre estuvimos abiertos a encontrar puentes, a buscar acuerdos.
¿Cómo ve la nueva etapa que se inició ayer con la devolución del texto a los expertos?
Yo creo que todo el proceso es un camino con distintas etapas que se va complementando. Había un anteproyecto de los expertos que era un buen punto de inicio que había que complementarlo para incorporar la representación ciudadana, sin desmerecer el trabajo de los expertos. Hoy día lo que corresponde es que los expertos revisen esto, hagan observaciones, todo con el objetivo de tener un buen texto constitucional de cara al plebiscito del 17 de diciembre. Yo no lo veo como una confrontación o una pelea, yo creo que eso sería un error tratar de enfrentar a dos órganos.
En la izquierda algunos han planteado que el Consejo desdibujó por completo el anteproyecto de los expertos. ¿Exageran?
Yo creo que las opiniones son siempre válidas, pero yo prefiero mirar los hechos. Y los hechos es que incluso hay capítulos completos que han quedado intactos de la propuesta de los expertos. Este es el anteproyecto de los expertos al que se le incorporó la voluntad ciudadana.
Ahora ustedes vuelven a ser minoría en la Comisión Experta y Chile Vamos tiene más representantes. ¿Qué espera de ellos?
No soy quién para referirme a cómo tienen que comportarse los expertos.
El comisionado Máximo Pavez (UDI) dijo que los republicanos tienen que entender que va a haber modificaciones al texto. ¿Le preocupa que se cambie sustantivamente?
Los expertos tienen su rol y tienen que cumplirlo y yo espero que ellos hagan las observaciones que estimen necesarias y luego el Consejo Constitucional tiene su rol, el que también tiene que cumplirlo. No hay que dramatizar nada de lo que viene.
¿Hay normas que son intocables para usted?
Yo esperaría que en el texto se mantenga consagrada la libertad de elegir de las personas, que se mantenga consagrado el derecho preferente de los padres para elegir la educación de sus hijos. Esos son temas que creo que le hacen sentido a la sociedad, le hacen sentido a los chilenos. Esperaría que se mantenga la propiedad sobre los fondos de pensiones. Muchas materias tienen origen en iniciativas populares de norma incluso. O sea, son sentires ciudadanos.
Y de las normas que les critican, ¿en cuáles podrían ceder?
Hay que esperar y ver cuáles son las observaciones que proponen los expertos.
¿Pero cree que el texto requiere de observaciones?
Yo soy muy respetuosa de las etapas que quedan. Y sin perjuicio de las correcciones que se le pueden hacer, creo que se ha propuesto un buen texto constitucional.
¿Considera que el borrador como está ahora es aprobable en el plebiscito?
Es un texto que me gusta, que me deja conforme y soy optimista respecto al texto.
Hasta ahora enfrentan un escenario adverso. Según los sondeos, el “En contra” es mayoritario de cara al plebiscito. José Antonio Kast dijo que en dos meses dan vuelta el escenario. ¿Comparte eso?
Hay que trabajar para que a la ciudadanía le llegue el contenido, la información del proceso, y ojalá podamos cerrar esta etapa constitucional de Chile y recuperar el camino de progreso social y económico que hemos estado estancados en los últimos años.
¿Si de aquí a diciembre la tendencia sigue favoreciendo al “En contra”, continuarán defendiendo el “A favor”?
Si hubiéramos mirado las encuestas, a lo mejor en enero, yo no habría sido candidata, no habría sido electa. Por tanto, el Partido Republicano jamás se ha dejado llevar por las encuestas. Las encuestas son una foto que hay que mirar, pero no determinan nuestras decisiones.
Usted partió diciendo que siempre estuvieron dispuestos a llegar a acuerdos con la izquierda, pero intentaron dejar al margen al Partido Comunista. ¿No hay una autocrítica sobre eso?
De ninguna conversación se excluyó a ningún partido, todos eran bienvenidos a participar. Por supuesto que hay partidos con los que uno tiene posturas más cercanas y uno esperaría que esos partidos también den señales de que efectivamente se puede construir algo.
¿Pero no es excluir cuando dicen que si el PC y el Frente Amplio están a favor de una enmienda y ustedes en contra, o al revés, eso es bueno para el país?
Yo no me voy a hacer cargo de las afirmaciones de otros, yo me puedo hacer cargo de lo que yo he dicho, y para mí las puertas siempre han estado abiertas para construir acuerdos con todo el que haya querido construir acuerdos.
Esa es una postura que planteó José Antonio Kast, el fundador de su partido. ¿No está de acuerdo?
Yo no me voy a hacer cargo de dichos de otras personas. Yo siempre he estado abierta a construir acuerdos.
Pero no es lo que se ha visto de todos los republicanos.
Pero ojo, yo no soy vocera del Partido Republicano, soy Beatriz Hevia, consejera constitucional electa en representación de la Región de Los Lagos y presidenta del Consejo Constitucional.
Algunos acusan que Kast, al querer marginar al PC, está polarizando al país.
Es muy difícil que alguien que estuvo con el texto refundacional y que no ha renunciado a ese contenido, a esas ideas, pueda estar de acuerdo con el texto que se está proponiendo hoy día. El texto se hace cargo de la tradición constitucional chilena, mirando un Chile también hacia el futuro, de cómo mejoramos lo que hay que mejorar. Entonces, por supuesto que cualquiera que siga con ideas refundacionales va a considerar que esta no es su casa. El texto no tiene que hacerle solo sentido a los políticos, tiene que hacerle sentido a los chilenos, a la persona que se levanta a las 4 de la mañana para preparar el desayuno, para tomar la micro, para llegar a su trabajo. A ellos les tenemos que hablar. Entonces, sí creo que hay que construir ojalá los acuerdos más amplios posibles, pero al que yo espero que finalmente le haga sentido el texto es al chileno que va a votar el 17 de diciembre.
¿Pero le gustaría que el PC, si alcanzan algunos acuerdos de modificaciones, se sumara?
Yo le voy a abrir las puertas, insisto, a todo el que se quiera sumar a un texto que mira el Chile del futuro. No voy a abrir las puertas yo, Beatriz Hevia, a sumarme a un texto refundacional.
La izquierda en el Consejo no ha intentado impulsar ideas refundacionales como se vio en la Convención.
Si uno mira las enmiendas presentadas por la izquierda muchas estaban reflejadas en el texto de la Convención Constitucional. Pasó algo muy simbólico el otro día con una iniciativa popular de norma de bomberos. Se trató de reincorporar la iniciativa popular de norma como estaba planteada originalmente y la izquierda dijo que no porque su contrapropuesta era el texto de bomberos que tenía el texto de la Convención.
Pero el ánimo mayoritario del oficialismo es rescatar las ideas del anteproyecto que fue un acuerdo de todas las fuerzas políticas, no ideas refundacionales.
Insisto, hay que revisar los hechos. Hay que revisar las enmiendas que presentaron en el proceso de ingresar enmiendas.
¿Cuáles?
O sea, varias. En Medio Ambiente se dio la discusión. El tema de los escaños reservados.
¿Pero que sean refundacionales?
No, no, no. Yo dije que eran muy similares a lo que estuvo en el texto de la Convención que era refundacional.