“Haría lo mismo si fuera candidata”.

Con esa claridad, la senadora de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, pone fin a las dudas y anuncia que votará en contra del cuarto retiro de fondos previsionales.

Sus razones, cuenta, las resume en una idea: que el contexto que permitió los otros tres retiros ya no existe y que, pese a que aún persiste la pandemia, ahora -gracias a los acuerdos de la oposición- hay mayores ayudas económicas para las personas.

En ese sentido, la parlamentaria por Magallanes y quien definió no buscar su reelección en el Senado, asegura que ese factor no pesó en su decisión y llama a sus pares a ser “responsables” al momento de legislar.

Pero más allá de las críticas de su propio sector o de las redes sociales, su postura le podría generar un costo a su abanderada presidencial, Yasna Provoste, quien se la ha jugado por lograr la aprobación de esa iniciativa. Sin embargo, Goic desestima que ese elemento haya formado parte de su definición. “Tenemos derecho a disentir, lo conversé con ella, ella conoce mi postura”, sostiene.

Los retiros representan un gallito entre el gobierno y la oposición. ¿Cómo ve esa situación?

La discusión de los primeros retiros es absolutamente distinta a la del cuarto retiro. Hay un antes y un después del IFE como ayuda universal. Hoy la justificación no es la pandemia y reivindico la universalidad del IFE, del acuerdo que logramos como oposición. El IFE no es una política de este gobierno, fue un logro que encabezó además Yasna Provoste como presidenta del Senado.

Desde siempre los expertos han estado en contra de los retiros, pero no han sido escuchados. ¿Cómo se explica eso?

Vuelvo a reforzar que hay un antes y un después respecto a las ayudas que no estaban llegando a las personas. El gobierno fue mezquino en eso y en buena hora hemos podido destinar esos recursos gracias a la responsabilidad, dicho sea de paso, de cómo manejamos el país durante 30 años. Hoy hay un escenario completamente distinto y muchos estuvimos dispuestos a hacer la excepción entendiendo que había que dar respuestas en pandemia por una situación excepcional. Distinto es el cuarto retiro. Y después de escuchar los argumentos técnicos no hago más que reforzar mi postura. Yo no he cambiado de opinión y mi voto no está disponible para aprobar el cuarto retiro.

¿Votará en contra?

Efectivamente.

Dice que cambió la situación, pero seguimos en pandemia y en crisis económica...

Hay una realidad distinta y yo quiero aquilatar el logro del IFE y la ampliación de su cobertura que fue lo que pusimos sobre la mesa como condición. Ahora, entiendo perfectamente la popularidad que tiene una medida así. Es de regla básica económica que la gente prefiere el consumo presente al consumo futuro. Hay buenas razones, yo misma usé el primer retiro. Pero es el momento de ponernos serios y hacer nuestro trabajo en el Parlamento y asumir que si seguimos avanzando con los retiros hacemos mucho más difícil cualquier reforma al sistema de pensiones que ya se ha postergado por demasiado tiempo.

¿El daño económico, como la inflación, fue parte de su decisión?

Aporta a la inflación, pero quizás ese no es el principal motivo. Inflación, que, dicho sea de paso, golpea a las familias más vulnerables, pero el principal motivo es el impacto que tiene en cualquier reforma al sistema de pensiones. Cualquier sistema de pensiones en el mundo se basa en el ahorro de las personas o del Estado. Si contamos con menos recursos para eso, se hace más cuesta arriba sacar adelante la reforma de pensiones. Incluso pensando cómo empezamos a trabajar el próximo gobierno, que aspiro a que conduzcamos, va a ser mucho más difícil si no contamos con un monto de ahorro previo de los trabajadores. Lo he dicho muchas veces: no soy partidaria del sistema de AFP, pero terminar con las AFP no significa terminar con el ahorro de los trabajadores. Son dos cosas distintas.

¿Su rechazo al cuarto retiro es total? Hay senadores que dicen que condicionan su aprobación a ciertas indicaciones…

Me llama la atención esa práctica, cada vez más habitual de “algo que es malo tratemos de arreglarlo”. Si es malo, digámoslo así y actuemos en consecuencia con eso. Por qué arreglar algo que sabemos que es malo. Más bien hagámonos cargo. Desde el mundo político que yo represento, no entiendo en qué minuto nos compramos la trampa de reforzar el individualismo al extremo. La lógica de los retiros es: “yo, con lo que tengo, cuánto me arreglo”. ¡Absolutamente el individualismo que tanto le criticamos a la derecha! En qué minuto la centroizquierda dejó ir y renunció a sus banderas que son la solidaridad, la construcción colectiva.

Pero quizás el daño ya está hecho.

Es el momento de que la política haga su trabajo. No se trata de ser populares, sino responsables. Y eso significa también asumir costos. Pero costos en función de no de legislar pensando en la próxima elección, sino en el país. Si para eso estamos ahí. También tenemos que hablarle con la verdad a la gente. Hay muchos adultos mayores que a mí me dicen: “Tengo temor por lo que va a pasar con mi renta vitalicia”. Entonces, quien propone esa idea que se haga cargo también de las consecuencias y las ponga con seriedad sobre la mesa. Para eso estamos en el Parlamento y me parece que llegó el momento también de cumplir ese rol. Si no, podemos hacer un sitio virtual y transformamos el Parlamento en un concurso de popularidad.

¿No cree que de alguna forma quedó como instalada “la respuesta fácil”?

Por eso creo que es tan importante poner en valor nosotros mismos el logro que tuvimos con el IFE. Eso marcó un antes y un después. Y como te digo, en buena hora si pudimos como país financiar las ayudas más masivas, más universales, fue por la seriedad y responsabilidad que tuvimos durante 30 años para administrar el país. Eso es muy difícil de construir y muy fácil de destruir.

¿Espera que el resto de sus pares del sector actúen como usted?

O sea, lo dije desde el principio, que esperaba que este proyecto no pasara de la Cámara. Hemos tenido evidencia más que suficiente para no respaldar este proyecto. Y lo que espero es que aprovechemos el tiempo en la discusión de fondo. Porque lo que está de fondo es cómo construimos un nuevo sistema de pensiones, que realmente permita garantizar pensiones más dignas. Los retiros han sido una trampa que no nos ha permitido desplegar esa discusión más de fondo.

Los retiros se transformaron en una balanza de la moralidad, del bueno y el malo; el que está a favor, está con la gente, y el que no, en contra de la gente. ¿Todo ese efecto, y todo lo que le puede traer estar en contra, formó parte de su decisión?

Ahí vuelvo a decir, ¿para qué está el Parlamento?, si no es para tomar decisiones considerando seriamente los impactos que tienen. Hay una frase de Winston Churchill que dice que los políticos se transforman en estadistas cuando empiezan a actuar pensando no en las próximas elecciones, sino que en las próximas generaciones. Y nuestro país necesita eso. También que los políticos cumplamos con nuestro trabajo. Insisto, no es un concurso de popularidad, sino que al contrario, sea cual sea el próximo gobierno, va a tener una dura tarea de reconstrucción, y es momento de que nos pongamos serios en eso, asumamos también las consecuencias de las decisiones que estamos tomando.

Siguiendo al británico, ¿no ir a la reelección le permite un mayor grado de flexibilidad?

Yo haría lo mismo si fuera candidata, o si fuera a la reelección. Y creo que he dado muestras en mi trayectoria política de tomar decisiones que son impopulares, pero tratando de actuar siempre en coherencia a mi convicción y haciendo lo más serio posible mi trabajo. Haría exactamente lo mismo.

Su candidata presidencial se la ha jugado por el cuarto retiro. ¿Provoste no está siendo irresponsable?

Lo primero es que Yasna Provoste no solo es mi candidata, es mi camarada, sino que además creo que de verdad hoy representa la mejor opción para garantizar gobernabilidad y hacerlo en paz. Y en la medida que ella puede desplegar su programa, eso queda cada vez más en evidencia. No creo que el liderazgo de Yasna Provoste se mida en el cuarto retiro. El cuarto retiro ha sido una trampa en la que hemos caído todos en el discurso. El país no se juega en el cuarto retiro, la gobernabilidad no se juega en el cuarto retiro, se juega en la capacidad de construir un acuerdo base para la reforma de pensiones. Yo desdramatizo que acá podamos tener distintas opiniones, eso es legítimo.

Pero dijo que llamaba a ponerse serios, que los que apoyaban se tenían que hacer cargo de las consecuencias. Y Provoste apoya este proyecto.

Por eso creo que es una trampa de la que tenemos que salir. Ella además conoce mi opinión. Conversé directamente, e insisto, todos nos hemos ganado el derecho a estar en el Parlamento. Ahora, creo que hay varios colegas que probablemente piensan lo mismo que estoy diciendo y no lo dicen. Por lo menos creo que es momento de que más que ser populares, seamos responsables y también empecemos a construir hoy día el cómo vamos generando elementos de gobernabilidad para el próximo periodo. ¿Además vamos a estar discutiendo para la segunda vuelta el quinto retiro? Por favor, es que es bien dramático.

Un costo para su candidata es que el retiro se pueda caer eventualmente. ¿Lo consideró al tomar su decisión?

Pero, por favor, o sea, al contrario. En eso creo, e insisto que Yasna Provoste es lejos la mejor alternativa. Y yo confío no solo en que va a estar en la papeleta para la segunda vuelta, sino que pasando además a segunda vuelta va a ser la próxima Presidenta de Chile.

¿No teme ser “poco leal”?

Creo que en esto la lealtad no se mide, tenemos derecho a disentir, lo conversé con ella, ella conoce mi postura. Desdramaticemos que haya diferencias y, sobre todo, volvamos a colocar en su lugar esta discusión. Espero que nuestra candidatura pueda desplegar la riqueza del equipo que está detrás y la propuesta programática.

Provoste impulsó los mínimos comunes como una fórmula para evitar otro retiro, pero hoy impulsa un cuarto. ¿Cómo ve eso?

Vuelvo nuevamente. Hay muchísimos elementos más de lo que ofrece Yasna Provoste como liderazgo y que además son aquellos que pueden marcar la diferencia en la próxima conducción del país.

¿No le haría un llamado a Provoste a no jugársela por el cuarto retiro?

Yo reforzaría el liderazgo que ella ha demostrado y es su gran valor y lo que hoy hace que sea nuestra candidata presidencial.

Si hoy fuera la elección presidencial, según las encuestas, lo más probable es que pase Gabriel Boric con José Antonio Kast a segunda vuelta. ¿Qué análisis hace de una situación así?

No me gusta la polarización. Nuestro país lo que necesita es el encuentro, los cambios en paz y gobernabilidad que es lo que representa nuestra candidata. Estoy convencida de que en esto tenemos la mejor alternativa, que vamos a pasar a segunda vuelta y que tenemos la mejor opción para presidencial. Pero entiendo la pregunta y si se diera el escenario, que creo muy poco probable, que Boric o Kast sean Presidente de Chile, en un hipotético gobierno de uno u otro de los extremos, mi lugar es en la oposición, de eso no tengo duda. Yo voy a ser oposición.

¿Y, entonces, qué haría?

Nuestra candidata va a estar en la papeleta para la segunda vuelta.