Noventa días antes de que el Presidente Sebastián Piñera anunciara que Sebastián Sichel sería el nuevo ministro de Desarrollo Social, ambos compartieron una cena en Vitacura. Esa noche del lunes 25 de marzo, el Mandatario habló frente a más de 10 personas, todas exmilitantes de Ciudadanos. Estaban, entre otros, Juan José Santa Cruz, Patricio Arrau, Juan Ignacio Correa, Ricardo Escobar, Sylvia Eyzaguirre, Rafael Guilisasti, Paola Assael y Patricio Artiagoitía, el dueño de casa.
"Tenemos que crecer hacia el centro. Es la forma de tener mayorías estables en el país", fue el mensaje que entregó el Mandatario. Según los presentes, el encuentro sirvió para fortalecer un lazo que habían comenzado a formar en noviembre de 2017, cuando en plena campaña presidencial le entregaron su respaldo a Piñera. Esta decisión generó un quiebre en Ciudadanos y una distancia que se mantiene hasta hoy con quien había sido su líder, Andrés Velasco.
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Piñera valoró la osada determinación y esa noche, cuando abordaba la necesidad de ampliar Chile Vamos, lo hacía ante varios directores o vicepresidentes de empresas públicas que él mismo había nombrado, como Assael en el BancoEstado, Correa en Enami o Arrau en Correos de Chile. Sin embargo, el siguiente paso, acaso el más significativo, lo dio tres meses después, el 13 de junio, cuando, fuera de todo pronóstico sacó a Sichel de la vicepresidencia de Corfo y lo puso al mando de una de las carteras clave para el gobierno: Desarrollo Social.
Han transcurrido otros tres meses de ese ajuste en el gabinete y, pese a que la jugada le costó duras críticas de la UDI, Piñera bien podría estar conforme con su decisión. El 12 de septiembre, Sichel y otros exmilitantes de Ciudadanos anunciarán públicamente el lanzamiento de su nuevo centro de estudios, Convergencia Liberal, que buscará convertirse en partido político y que pretende participar en las próximas elecciones municipales y parlamentarias. La fórmula sintoniza con el desafío planteado por el Mandatario, pues contempla iniciar un diálogo con Evópoli.
"Queremos aportar ideas para Chile y por eso lanzaremos Convergencia Liberal, pero también queremos llevar esos proyectos a la ejecución. Haremos todo lo posible por ser un partido político. Llegamos a la conclusión de que no podemos rearticularnos solos y por eso queremos un pacto que convoque mayorías. Destacamos lo que está haciendo Evópoli", afirma Santa Cruz a La Tercera.
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Juan José Santa Cruz, exmilitante de Ciudadanos y fundador de la nueva Convergencia Liberal.[/caption]
El objetivo de Convergencia Liberal también está en línea con una propuesta que el propio Presidente le había planteado a Chile Vamos en junio de 2018, durante un comité político ampliado. "¿Qué piensan de la participación de Ciudadanos en Chile Vamos?", dijo el Presidente en ese momento. Una idea que atrae al Mandatario, que en ambos gobiernos ha intentado inclinar la balanza hacia el centro, como cuando nombró ministro de Defensa al histórico DC Jaime Ravinet, en 2010.
Desde Convergencia Liberal, a su vez, el análisis apunta a que el centro político ya no es tal. "En las elecciones pasadas, el centro demostró que no existe. El desempeño de Ciudadanos y Amplitud lo dejó claro. El voto se lo llevó la centroderecha. Un electorado que se identifica con una sociedad ligada al esfuerzo, a la clase media y eso lo supo encarnar Piñera", señala Santa Cruz.
Por lo mismo, explican desde Convergencia Liberal, buscarán un pacto electoral con Evópoli. Y aunque aún no se han iniciado las conversaciones formales con la colectividad liderada por Hernán Larraín Matte, desde el nuevo centro de estudios aseguran que será el ministro Sichel quien encabezará las tratativas.
Los posibles candidatos de la futura colectividad están claros: Sylvia Eyzaguirre, Jorge Errázuriz, Santa Cruz y el ministro de Desarrollo Social, quien podría apostar por una senatorial.
Camino propio
Entre Juan José Santa Cruz y Mariana Aylwin hay confianza. Se formaron ideológicamente en la DC y se conocen hace años. Pero a pesar de tener conversaciones, no lograron acercar sus posturas.
Por más que buscaron confluir en una alianza, la decisión del movimiento de Aylwin, Progresistas con Progreso, ya estaba tomada: formarían parte de comisiones de trabajo, pero no aceptarían cargos públicos ni diplomáticos en el gobierno -como la embajada en Argentina que le ofreció Piñera a la exministra-, ni menos buscarían alianzas electorales con Chile Vamos.
Una definición que quedó explícita este miércoles 21. "No vamos a estar en una alianza ni con Chile Vamos ni con la ex Nueva Mayoría. Buscamos una alternativa que convoque al centro en una política polarizada", señaló Aylwin ese día. Junto a ella estaba otra insigne ex DC, la excanciller Soledad Alvear, quien junto a su marido, Gutenberg Martínez -también ex DC- formaron Comunidad en Movimiento.
Hace un mes que los dos movimientos dialogan y finalmente lograron una coordinación política que buscará apoyar candidatos independientes en las próximas elecciones municipales y parlamentarias, que deberán juntar sus propias firmas para inscribirse.
Una coordinación que marca la distancia con Convergencia Liberal. "No queremos sumarnos a alianzas que en su interior tienen a personas o partidos que le fallaron a la democracia de nuestro país", explica Aylwin, quien junto a Alvear defienden la posibilidad de un camino propio. "Queremos ocupar ese espacio del centro", afirma la excanciller.
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Mariana Aylwin y Soledad Alverar, el miércoles 22, anunciaron que sus respectivos movimientos tendrán una "coordinación política".[/caption]
Una ruta que, desde ambos movimientos reconocen, no será fácil. "Todos tendremos que sacrificarnos", es la frase que suele repetirse en diversas reuniones y que en varias ocasiones ha recaído en Alvear, que es percibida como una posible carta presidencial. El movimiento, incluso, encargó un estudio para medir a la exministra y -según algunos integrantes- la exsenadora DC, de 68 años, corre con ventaja frente a otras figuras del escenario político. "Me lo piden, pero lo descarto completamente. Hay muchas maneras de ayudar para que un movimiento crezca. Yo ya cumplí una etapa", dice, sin embargo, Alvear.
Menos reticente es la exministra Aylwin, quien reconoce a La Tercera que "en función de un proyecto colectivo, y si es necesario, no podría descartar ser candidata". Tampoco es evasiva con el gobierno, porque pese a que descarta una alianza, aceptó, por segunda vez, formar parte de una mesa de trabajo del Ministerio de Educación.
Virando a la izquierda
Ciudadanos aprendió la lección después del último proceso electoral. Liderados por María Ignacia Gómez, la colectividad fundada por Velasco y por buena parte de Convergencia Liberal sabe que necesita de un pacto para lograr escaños en el Parlamento. Aunque el exministro de Hacienda sacó más votos que tres de los actuales senadores de la Región del Maule, no logró llegar a la Cámara Alta debido al nuevo sistema proporcional que beneficia los pactos electorales.
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Andrés Velasco, exabanderado presidencial y actual decano en la London School of Economics.[/caption]
Como moraleja, desde diciembre del año pasado, el partido comenzó a buscar una alianza con la DC y todo parece indicar que llegarán a buen puerto. Así al menos lo sintieron quienes llegaron este jueves hasta la Universidad Adolfo Ibáñez para participar del lanzamiento del libro de Velasco El liberalismo en tiempos de cólera. Entre los presentes destacaba la presencia de figuras históricas de la DC, como el exsenador Ignacio Walker, el excanciller Alejandro Foxley o el actual secretario general de la colectividad, David Morales. "Tenemos respeto por la figura de Velasco y hay coincidencia entre lo que representa Ciudadanos y lo que somos como DC. Ellos son un centro liberal y nosotros un centro socialcristiano, ambos son compatibles", dice Morales, y reafirma que están trabajando en una lista conjunta de concejales.
Con una estrategia completamente distinta a Convergencia Liberal, en Ciudadanos viran hacia la ex Nueva Mayoría. Esto, porque, además de la DC, Ciudadanos mantiene conversaciones con el PR y, próximamente, lo hará con el PPD. "El sistema está diseñado para que existan alianzas y nosotros creemos que hay que sentarse a conversar", afirma Gómez.
En Ciudadanos, además, confían en que la falange no volverá a pactar con el PC. "La DC ha demostrado estar abierta al diálogo con el gobierno y con eso recupera su posición de centro", agrega la timonel del partido.
Estas palabras son refutadas desde otros movimientos de centro. "El incentivo de ganar poder es fuerte. No veo grandes diferencias entre el Frente Amplio, el PS, el PPD, la DC o el PC, y lo más probable es que todos ellos terminen juntos", asegura Aylwin.
Las direcciones opuestas escogidas por estos movimientos proyectan nuevas líneas en el territorio político. En ese mapa actualizado, de inmediato salta a la vista que el centro se va perdiendo, desplazándose hacia nuevas coordenadas.