Eran las 12.30 horas del viernes 2 de febrero pasado y el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el ingeniero forestal Christian Little Cárdenas, se vistió con un chaleco reflectante de color rojo y bajo un intenso sol comenzó a repartir volantes en el peaje Lo Prado de la Ruta 68, que conecta Santiago con Valparaíso y Viña del Mar. La actividad tenía un objetivo: “Reforzar el mensaje preventivo” en un día en que la misma Conaf había activado el “botón rojo” entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía, debido a las condiciones meteorológicas en extremo favorables para la propagación de incendios forestales.
Sin que Little lo supiera hasta ese momento, entre las 11.55 horas y las 12.06 horas, a la altura del kilómetro 91 de la misma ruta, cuatro incendios -según la Fiscalía- provocados intencionalmente por el bombero Francisco Mondaca Mella (22) e ideados por el brigadista de Conaf Franco Pinto Orellana (32), levantaron las alertas en Valparaíso. “Me regreso a Santiago y en ruta, don Leonardo Mödder (director regional de Conaf) me envía un WhatsApp a las 13.19 horas… tres incendios simultáneos”, contó el pasado lunes Little en una áspera sesión de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados sobre cómo se enteró del siniestro que, horas más tarde, dejaría 137 fallecidos, casi siete mil viviendas destruidas y más de ocho mil hectáreas quemadas.
“Lo llamo y me envía el punto de ubicación”, complementó la máxima autoridad de Conaf. Tras llegar al “puesto de mando”, a orillas de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, donde se dirigía e ideaba la estrategia de combate del fuego, Little se encontró con Mödder, la delegada presidencial (S) de Valparaíso, Paula Gutiérrez; el representante del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Patricio Araneda; el coronel de Carabineros Lincoyán Valenzuela, además de la plana mayor de Bomberos de Valparaíso.
“Ahí una autoridad nacional, al menos así lo siento, que tenga una emergencia, recursos desplegados en todos lados, mucho movimiento… tomé la decisión de salir del incendio. Estuve media hora en el incendio y me vuelvo a Santiago”, respondió Little a los diputados opositores que le preguntaron qué hizo ese día como jefe máximo de Conaf, organismo técnico que es acusado por diferentes actores de no entregar a tiempo la información para que Senapred activara las alertas de evacuación en las zonas consumidas por las llamas en Viña del Mar, Villa Alemana y Quilpué.
La comisión investigadora, que sesiona desde abril pasado, ha sido una dura prueba para Christian Little. Sin militancia política y con un destacado currículum académico, Little fue elegido para hacerse cargo de la institución a fines de marzo de 2022 por el Presidente Gabriel Boric, quien lo ha mantenido en el cargo pese a las críticas y los antecedentes conocidos en la comisión.
Hoy, las acciones de Little, del exdirector de Senapred Álvaro Hormazábal y de otras autoridades están siendo investigadas por la Fiscalía Regional de Valparaíso por la eventual responsabilidad penal al no haber advertido a tiempo del riesgo a la población. Un escenario que a muchos hace recordar la formalización -y posterior sobreseimiento- del entonces subsecretario del Interior Patricio Rosende y de la exdirectora de la Onemi Carmen Fernández por su rol durante el tsunami del 27 de febrero de 2010.
Una proyección fallida
El 30 de mayo pasado, Conaf respondió por escrito una de las varias solicitudes de antecedentes realizadas por la comisión investigadora, que es presidida por el diputado Tomás Lagomarsino (PR). Su resultado sería clave: adjuntando un link de descarga, entregaron el registro íntegro de lo que grabó la “aeronave de coordinación y observación” (ACO) operada el 2 de febrero, que fue contratada por la corporación dirigida por Little para monitorear desde el aire el avance de las llamas y así realizar la “prognosis” o proyección de hacia dónde se dirigiría el incendio.
Se trata de más de nueve horas de video, incluyendo cámaras térmicas, de dos vuelos del helicóptero CC-AXK. El primero, realizado entre las 12.50 horas y las 15.50 horas sobre el incendio denominado “Complejo Las Tablas”, que comenzó en la Reserva Peñuelas y llegaría horas más tarde a Viña del Mar. El segundo, operado entre las 17.36 horas y las 20.00, para monitorear un segundo foco denominado “Lo Moscoso”, sobre la zona de Quilpué. Según el contrato suscrito por Conaf con la empresa operadora, dichas imágenes debían llegar vía microondas en tiempo real al puesto de mando móvil y a la central regional y nacional de la corporación.
Solo que en la sesión del lunes pasado de la comisión investigadora, Luis Correa Jiménez, funcionario de Conaf que estuvo a cargo de dirigir y planificar el combate del siniestro, reconoció que no tuvo acceso a los videos ese día. “En cuanto al ACO, las imágenes en ese momento… las imágenes no llegaban, nosotros no teníamos tiempo presente por los problemas de conectividad. Nosotros en ningún momento tuvimos… Nos llegaron algunos correos posteriormente, pero extemporáneos”, dijo Correa ante los diputados.
“Se detectan algunas brechas que se deben superar con urgencia. Hay una necesidad de redundancia de comunicaciones e interoperabilidad”, complementó el director nacional de Conaf durante la misma sesión, quien no respondió si las imágenes clave llegaron a la oficina central de la institución. “Esa aeronave aterriza a las 15.50 horas a cargar combustible, lo que no toma más de 30 minutos. Pero tú ves que está operativa recién una hora y 20 minutos después y se va al incendio de Lo Moscoso. Aquí es donde perdieron los ojos en el incendio de Las Tablas y ahí hay una responsabilidad tremenda”, detalla el diputado Lagomarsino.
Otra de las herramientas con las que contaba Conaf para proyectar el incendio era el software Wildfire Analyst que, en base a información satelital, meteorológica y datos de eventos pasados, proyecta automáticamente escenarios de avance del fuego. “Este software no fue utilizado y Conaf se justifica en que, dado el comportamiento de pavesas del incendio, no hubiera estimado adecuadamente el avance del mismo”, agrega Lagomarsino.
Pese a la falta de imágenes aéreas, Luis Correa explicó a los diputados que la proyección del incendio sí se realizó por otras vías. “Cuando se hizo la proyección, se determinó que había un incendio más adelante que había ocurrido el año 2021 y que oficiaba como barrera natural de falta de combustible. Y nosotros proyectamos el incendio hacia allá”, explicó el funcionario de Conaf. Bajo esa premisa, dijo que la estrategia de ataque del fuego se concentró en los costados de la “cola” del incendio, para evitar que llegara a sectores poblados de Valparaíso.
“El incendio en todo momento estuvo fuera de la capacidad de extinción. Nosotros siempre lo supimos, sabíamos que el incendio iba a hacia Quilpué y sabíamos que iba a llegar a esa barrera”, reconoció Correa. Con la aeronave con cámaras térmicas en tierra y dado que la emergencia era cada vez mayor, a las 17.25 horas de ese 2 de febrero, Conaf decidió hacer un vuelo de reconocimiento visual con dos de sus técnicos en dirección a Quilpué.
El momento fatal
“Ahí las cosas empiezan a cambiar. En cierto punto me llega un WhatsApp de uno de los miembros del staff que iba volando, que el incendio está cerca de Pompeya Sur, en dirección a Quilpué. Y le contesto que vamos a esperar el regreso para poder replantear la estrategia de combate”, reconoció Luis Correa. Además, aseguró que, tras el aterrizaje del helicóptero, a las 17.40 horas, el jefe del departamento de incendios de Valparaíso, Juan Atienza, “conversó personalmente con la delegada subrogante y le indicó que en Lo Moscoso se estaban quemando viviendas”.
“Lo que ella dice es que después de que vuelve el helicóptero de reconocimiento no le dan ninguna advertencia de que los incendios están llegando a las viviendas. Es más, ella dice que se entera de que los incendios estaban llegando a las casas cuando iba por la ruta Las Palmas, cerca de las 18 horas”, afirma el diputado Andrés Longton (RN), integrante de la comisión. Tras conocer la información traída por los pasajeros del helicóptero, expresó Correa, decidieron trasladar el puesto de mando desde el Lago Peñuelas hacia la Villa Olímpica, para tener una visual más directa del avance del fuego.
“Una vez que ya nos movimos de ese lugar, nos dimos cuenta de que la velocidad de propagación era muchísimo más rápida de lo que estábamos nosotros esperando y que necesariamente había que dar algún aviso de evacuación, sobre todo para la zona de Quilpué”, concluyó Luis Correa sobre lo que en la comisión se ha considerado como “la hora crucial” de las 18 horas: momento en el que, según varios testigos y familiares de víctimas, las llamas comenzaron a consumir viviendas.
Otra de las preguntas que Little dejó sin respuesta en la comisión del lunes fue cuáles fueron sus acciones o gestiones una vez que decidió regresar a Santiago. Al menos en lo público, un posteo de Conaf en su cuenta de X muestra que a las 18.33 horas, ya desatada la peor parte de la emergencia, el director de Conaf estaba en vivo en el canal T13 Digital “informando sobre el estado de los incendios y el amplio despliegue en conjunto de los organismos del Estado en el combate de estos siniestros”.
Entre los antecedentes reunidos por la comisión está que a las 18.25 horas, 18.28 horas y 18.37 horas Senapred envió las primeras tres alertas SAE para evacuar sectores de Quilpué y Viña del Mar. Los siguientes mensajes para otras zonas atacadas por el fuego, como Villa Independencia, recién comenzaron a ser enviados a las 19.38 horas. “Están espaciados en el tiempo dadas las dificultades para comunicarse. Hubo un corte de luz también entremedio y que significó que la central de operaciones de Conaf también quedara sin energía. Tuvieron que poner estos elementos alternativos de generación de energía”, asumió Luis Correa ante los diputados.
“Para mí es sorprendente. No puede ser que no haya ningún tipo de responsabilidad en Conaf. Eran ellos quienes tenían la capacidad técnica y las atribuciones legales para tomar las decisiones y guiar con estas decisiones a los distintos organismos”, asegura el diputado Longton sobre Little y los directivos de Conaf. El director de la corporación aseguró que “actualmente estamos colaborando activamente con tres investigaciones en las sedes parlamentaria, judicial y administrativa, y lo prudente es esperar los respectivos informes. Como director, estoy evaluando cómo fortalecer la gestión de Conaf en materia de incendios a partir de la experiencia vivida”.
El flanco político de Little
Parte de lo que molestó a los diputados opositores en la sesión del lunes pasado fue la exposición inicial en la que el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, argumentó que el incendio del 2 y 3 de febrero quedó “fuera de las capacidades de combate del Estado en su conjunto” y que “se hizo el máximo que se podía”. Al mismo tiempo, Little insistió en que se trató de un evento de “sexta generación, donde no hay modelo científico o modelo técnico que permita predecir la ocurrencia de estos eventos ni su comportamiento”, y que la temporada de incendios 2023-2024 tuvo un 47% de aumento de presupuesto y un 83% menos de hectáreas quemadas que la temporada 2022-2023.
“El ministro habla de que es la temporada más exitosa. Perdóneme, pero me parece que eso es una falta de respeto, porque creo que es la temporada más desastrosa en nuestro país, porque murieron 137 personas”, replicó el diputado Andrés Longton (RN). Hoy, Little responde que “cada vida perdida en un incendio la sentimos profundamente. Para Conaf, el incendio del complejo Las Tablas, que dejó 8.657 hectáreas quemadas, originado por un acto intencional, aislado y de carácter criminal, ha sido duro y sin duda nos marcará como institución y personas”.
Para varios de los presentes en la comisión investigadora, el asedio al que fueron sometidos Valenzuela y Little por parte de seis diputados de oposición fue interpretado como un gesto de abandono de parte de las filas oficialistas. De hecho, en buena parte de la cita de cuatro horas, además de Lagomarsino, que presidía la instancia, Jorge Brito (RD) fue el único de los cinco diputados de gobierno que estuvo presente e intervino en defensa de las autoridades. LT Domingo contactó a Brito para este reportaje, pero no recibió respuesta.
Al mismo tiempo, tanto Valenzuela como Little tuvieron que responder a las acusaciones realizadas por el Sindicato de Profesionales de Conaf (Sinaprof), quienes expusieron días antes que tanto en Conaf como en Agricultura se había contratado a más de 20 asesores vinculados al partido Frente Regionalista Verde Social (FRVS), del cual el ministro es militante. Little reconoció que tiene sólo tres asesores, mientras que, sin dar un número exacto, Valenzuela dijo que no eran 20 y que “ninguno ha sido contratado con fondos del programa de incendios”.
Varias de estas pugnas, aseguran fuentes al interior de Conaf, tendrían una lectura política en la que el Partido Socialista, que ocupa la Subsecretaría de Agricultura con la socióloga Ignacia Fernández, estaría tratando de “disputarle el poder” al FRVS y a Little al interior de la corporación. Fuentes cercanas a Valenzuela desmienten esta versión y afirman que no han sentido falta de respaldo en instancias como la comisión investigadora.
Mientras que Little, sin experiencia política previa, ha debido ir tejiendo sus redes en el gobierno. Una de las figuras más cercanas es la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, quien habría dado una opinión favorable de él cuando se evaluó su nombre para hacerse cargo de Conaf. Sin ir más lejos, ambos se conocen del mundo académico y coincidieron como investigadores en el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y en actividades de la Fundación Centro de los Bosques Nativos (Forecos), donde Little fue vicepresidente.
Más allá de la política, para los familiares de las víctimas existen otras autoridades responsables de la tragedia a las que la investigación también debería apuntar. “En ningún caso estamos diciendo que no existen responsabilidades de este organismo o de este directivo, lo que estamos señalando es que los antecedentes con que obramos nos muestran otras responsabilidades que debieran tener la misma atención que lo que se está haciendo con Little y su organismo”, aclaró Felipe Olea, abogado que hoy representa a las familias de 40 fallecidos por el megaincendio en la arista penal que investiga la responsabilidad de órganos del Estado en la tragedia.
Desde la Fiscalía Regional de Valparaíso señalaron que “por el momento, Christian Little ha sido considerado en la investigación en calidad de testigo, entregando información de Conaf”, al tiempo que se está analizando la información que ya han enviado tanto la corporación como Senapred. La comisión investigadora de la Cámara de Diputados emitirá su informe final a mediados de julio.