Cuando la crisis social cumplía poco más de un mes desde su estallido, el 18 de octubre, asesores y jefes de gabinete de ministros y subsecretarios comenzaron a recibir una invitación desde el Segundo Piso de La Moneda. Se trataba de una convocatoria para el viernes 22 de noviembre a las 8:30, en el Ministerio de Bienes Nacionales, donde serían recibidos por Cristián Larroulet, jefe de asesores del Presidente Sebastián Piñera y el último de los colaboradores más cercanos al Mandatario que van quedando en Palacio.

En el encuentro, y por cerca de una hora, los funcionarios de gobierno escucharon una charla del exministro de la Segpres en Piñera 1, quien les hizo un completo análisis y diagnóstico de la situación que vive el país.

Quienes asistieron ese día comentan que Larroulet, además de hacer un repaso de la nueva agenda que implementaría el gobierno, también realizó un análisis de los factores sociales, económicos y políticos que detonaron el actual estado del país.

Sobre las razones políticas, el exministro apuntó a factores internos y externos. Respecto al primero, Larroulet destacó, en particular, el protagonismo del Partido Comunista. "No hay que ser ingenuos, aquí hay catalizadores", comentó. No es menor -señaló- que luego de los atentados en distintas estaciones del metro, el PC haya salido públicamente a pedir la renuncia del Presidente Piñera; llamado al que se sumaron varios miembros del Frente Amplio.

En materia externa, el jefe de asesores mencionó las declaraciones que han realizado distintos líderes de izquierda, como las del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el interés que tendría el Foro de Sao Paulo -que agrupa a distintas colectividades de izquierda de América Latina- para desestabilizar el modelo chileno, el cual es una alternativa distinta a los sistemas socialistas que se quieren implementar en el cono sur de América, comentó. "Denunciar la dictadura de Venezuela no es gratis", habría dicho.

"Pero vamos a salir de esta", les agregó un esperanzado Larroulet, que hasta estos días continúa realizando este tipo de charlas en distintos ministerios. Con el mismo tono motivador ha expuesto en Hacienda, Vivienda y Economía, entre otras carteras.

Su objetivo, explican quienes han hablado con él, es preservar a las nuevas generaciones de la centroderecha en político y en la administración pública y que éstas no se desalienten ante la compleja crisis. "La mejor escuela para formar líderes está en el gobierno", suele ser una de sus frases.

El jefe del mítico 2° Piso -muy vapuleado en estos meses- también ha incrementado sus reuniones con figuras de la ex Concertación. Una de estas fue con el exministro Enrique Correa, con quien se juntó en medio de la discusión del acuerdo por una nueva Constitución. Quienes conocieron detalles del encuentro señalan que Correa insistió en la importancia de lograr una salida transversal en esta materia y cómo este acuerdo podría ayudar a descomprimir los ánimos en el país.