Desde hace varios días que la ciudad de Minneapolis se está preparando para el inicio del juicio mañana del exoficial de policía Derek Chauvin, quien está acusado de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario de George Floyd.
El afroamericano de 46 años falleció el 15 de mayo de 2020 a manos del entonces agente de policía de Minneapolis, quien se arrodilló sobre su cuello durante casi nueve minutos mientras él gritaba que no podía respirar, provocándole la muerte. El incidente generó una oleada de protestas contra el racismo y la brutalidad policial, al tiempo que aumentó la visibilidad de otros hechos similares contra ciudadanos negros. Incluso, esta semana, los demócratas en la Cámara Baja volvieron a impulsar un proyecto de ley para reformar la policía, que ahora pasó al Senado.
El juicio se iniciará con la selección del jurado y se estima que se extenderá por seis semanas, ya que solo se verá el caso de Chauvin. Los otros tres oficiales involucrados en el arresto de Floyd, Tou Thao, Thomas Lane y J. Alexander Kueng, serán juzgados a fines de agosto.
El viernes, un tribunal de apelaciones dictaminó que Chauvin podría volver a enfrentar el cargo de asesinato en tercer grado si la fiscalía busca acusarlo así. Originalmente, los cargos en su contra incluían el asesinato en tercer grado, pero el juez que lleva la causa había decidido desestimarlo bajo el argumento de la defensa, que decía que no había causa probable.
Ante el temor de que se produzcan manifestaciones, las autoridades decidieron colocar alambre de púas y concreto alrededor del Centro de Gobierno del Condado de Hennepin, el palacio de justicia donde se realizarán las audiencias, según The Associated Press. La cárcel y la municipalidad también estarán protegidas. Se trata de la “Operación Red de Seguridad”, el plan dado a conocer por la cadena ABC, que busca incrementar las medidas de seguridad durante todo el juicio e incluye una fuerte presencia de la Guardia Nacional.
De artes culinarias a policía
Tras el asesinado de Floyd en mayo, Chauvin fue detenido y retirado de la policía. En octubre fue puesto en libertad previo pago de una fianza no monetaria de US$ 1 millón. Entre las condiciones establecidas para la fianza, el exoficial tiene prohibido trabajar en las fuerzas del orden público o de seguridad, no puede tener contacto directo con la familia de Floyd, debe entregar cualquier licencia o permiso para el porte de arma de fuego y no puede salir del estado de Minnesota sin el permiso del tribunal.
No solo su vida profesional se vio afectada, sino que también su vida personal. Porque un día después de que fuera arrestado, un abogado de su esposa, Kellie, solicitó la disolución del matrimonio. La pareja no tenía hijos y poseían una casa en Windermere, Florida.
Chauvin no siempre quiso ser policía. Tras graduarse del colegio Park Senior High School en Cottage Grove, en 1994, trabajó en el servicio de alimentos e incluso estudió artes culinarias en Dakota County Technical College.
Sin embargo, no quiso continuar con esta carrera e hizo un cambio radical. Porque dos años después de salir del colegio comenzó a trabajar como oficial de seguridad para una empresa de seguridad privada en St. Paul y luego se desempeñó como miembro de la policía militar del Ejército de EE.UU. De acuerdo con su solicitud de empleo, estudió para obtener un título de asociado en la aplicación de la ley en Inver Hills Community College.
En 2001 comenzó su carrera en el Departamento de Policía de Minneapolis como oficial de servicio comunitario. No está claro si por ese entonces o después trabajó, al igual que Floyd, en la seguridad del club El Nuevo Rodeo, en Minneapolis, según explicó a CNN Maya Santamaria, la expropietaria del club. “No creo que se conocieran”, dijo.
Para Santamaria fue impactante ver el video que muestra a Floyd esposado y en el suelo diciendo “no puedo respirar”, mientras Chauvin lo sujeta con la rodilla en el cuello. “No entendí lo que estaba viendo. Habiendo conocido a Chauvin, no puedo creer que no tuviera la humanidad para escuchar a este pobre hombre rogando por su vida”, dijo.
Quejas en su contra
Durante el transcurso de su carrera de 19 años con la policía de Minneapolis, Chauvin fue objeto de 18 quejas antes de la muerte de Floyd, según su expediente personal. Según CNN, solo dos de esas denuncias fueron “cerradas con disciplina”. En ambos casos, la policía señaló que la “disciplina emitida” indicaba que se había emitido una carta de reprimenda en respuesta.
De acuerdo a Communities Against Police Brutality , una organización sin fines de lucro de Minnesota que creó una base de datos de quejas contra oficiales en el estado, Chauvin recibió reprimendas orales por usar un “tono degradante”, “lenguaje despectivo” y otro lenguaje que merecía disciplina.
Como oficial, Chauvin estuvo involucrado en dos tiroteos policiales, uno que resultó fatal, según su expediente personal, señala Fox News.
A lo anterior se suman otras denuncias a las que hizo eco The New York Times. Casi tres años antes de que Chauvin presionara con su rodilla a Floyd, mientras gritaba que no podía respirar, Zoya Code estuvo en una posición similar: esposada boca abajo en el suelo, con la rodilla del agente sobre ella. Chauvin había respondido a una llamada que reportó una disputa doméstica en su casa y Code dijo que la obligó a tirarse al suelo. “Se quedó sobre mi cuello”, aseguró. Frustrada y molesta, lo retó a que presionara más. “Entonces, lo hizo. Solo para hacerme callar”, comentó.
Este caso fue uno de los seis arrestos que se remontan a 2015 y que la fiscalía general de Minnesota trató de presentar, con el argumento de que mostraban cómo Chauvin usaba fuerza excesiva cuando sometía a las personas.