EE.UU. nombró el jueves como su principal diplomático para las relaciones con América Latina a Michael Kozak, un funcionario considerado de línea dura.
Retratado también como un férreo defensor de los DD.HH., Kozak conoce bien Chile. En un cable dirigido en 1991 a Bernie Aronson, el entonces secretario adjunto para Asuntos Interamericanos, le plantea al menos seis opciones para llevar ante la justicia a Manuel Contreras, director de la Dina.
La más radical de las propuestas era viajar en secreto a Chile y apresar a Contreras. Kozak advirtió que esta alternativa era "extremadamente peligrosa". Finalmente, el plan fue descartado y Contreras terminó siendo condenado en Chile en 1995.