En un campamento que se extiende por kilómetros, a las afueras de la frontera de Estados Unidos y México, se observan filas y filas de carpas improvisadas, de distintos colores, suministradas por grupos de ayuda locales. Los pasillos estrechos que separan a la mayoría de ellas forman pequeñas calles, donde duermen al aire algunos de los migrantes provenientes principalmente de Honduras, Guatemala y México. “Soñamos con tener una casa”, dijo Roxana Rivera, de 28 años, a la cadena CNN. “Nos fuimos de Honduras con mi hija de seis años después de que los huracanes consecutivos de noviembre destruyeron nuestra casa y todo lo que había en ella”, comentó emocionada.
La historia de Roxana refleja el drama que viven los migrantes que llegan hasta la frontera de Estados Unidos. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país, citados por el diario The Wall Street Journal, la cantidad de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur está a su máximo en 20 años, y la cantidad de niños no acompañados aumentó un 63% el mes pasado.
Los republicanos han criticado los retrasos de la actual gestión en resolver varias de las estrictas políticas del gobierno del exmandatario Donald Trump y señalan que las medidas fronterizas han atraído aún más migrantes a cruzar la frontera ilegalmente. En ese sentido, según CNN, algunos demócratas también han criticado el manejo del asunto por parte de Biden, sugiriendo que la detención de familias y niños en instalaciones temporales no es mejor que la forma en que Trump manejó a los niños migrantes durante su mandato.
Bajo el gobierno de Trump, los funcionarios fronterizos habían estado rechazando a los migrantes, incluidos los niños, después de implementar una orden de salud pública relacionada con la pandemia. Si bien la administración Biden todavía se apoya en gran medida en esa política en el caso de los adultos y familias, el gobierno permitirá que los niños solos lleguen a Estados Unidos, lo que dará como resultado más menores bajo custodia federal.
Así, el número de migrantes que llegaron a la frontera entre Estados Unidos y México llegó a cerca de 100.000 en febrero, por debajo de los 144.000 que llegaron en mayo de 2019. “Sin embargo, los números mensuales bajo Biden podrían alcanzar y superar los números bajo Trump en los próximos meses. Por lo tanto, es probable que las cifras sean más altas, aunque todavía no lo son”, indicó a La Tercera Jessica Bolter, analista del centro de estudios Policy Migrant Institute.
Los expertos señalan que el gobierno federal está respondiendo de manera más eficiente que bajo el gobierno de Trump. En su primer día en el cargo, el Presidente Joe Biden firmó una acción ejecutiva para detener la construcción del controvertido y costoso muro fronterizo de Donald Trump. Julia González, coordinadora de la Mesa Nacional de Ayuda para las Migraciones de Guatemala (Menamig), destacó -en conversación con La Tercera- los esfuerzos del gobierno de Biden por acelerar la reunificación familiar de los migrantes en situación irregular, especialmente niños y adolescentes. “La posición del Presidente Biden ha sido de criticar y cuestionar las maneras inhumanas en que han sido tratadas las personas inmigrantes en situación irregular en la frontera de Estados Unidos, como también al interior del país durante el gobierno del expresidente Donald Trump”, sostiene.
Huracanes, coronavirus y violencia
Berta Lidia Caballero Fernández, de 28 años, explicó a The Wall Street Journal que ella y su familia salieron de Honduras hace unos tres meses en busca de asilo en Estados Unidos. Ella, su esposo y sus cuatro hijos han estado viviendo en la plaza de Tijuana desde mediados de febrero, después de escuchar que el gobierno de Biden iba a dejar que la gente cruzara la frontera pronto. Por ahora, el plan es quedarse en la plaza y esperar su oportunidad de cruzar legalmente.
Para los expertos, el aumento del flujo de migrantes tiene distintas causas, como los huracanes consecutivos que devastaron Guatemala y Honduras en noviembre, y también la pandemia del coronavirus que ha empeorado la situación económica y ha restringido la capacidad de asilo para los inmigrantes.
John Zogby, encuestador público, considera que la crisis fronteriza fue inevitable con la elección de Joe Biden. “El tema define el abismo que existe entre los dos partidos políticos. No es probable que se encuentre una solución pacífica, porque cada parte es muy intensa en su postura hacia los muchos migrantes que buscan asilo y alivio de las terribles condiciones”, dijo a La Tercera.
Mientras se agudiza la crisis, Biden pide paciencia y culpa a Trump de desmantelar el sistema de inmigración en su afán por mantener fuera a los extranjeros.