Cuando Irina Lukianova Kozik (35) y Aleksandr Lukianov (37) supieron que esperaban a su primer hijo en Moscú, tomaron una decisión: no nacería en Rusia. Siempre quisieron tener a sus hijos en países diferentes al suyo, pero no tenían claro en cuál. Lo que sí entendían eran los beneficios que traería tener dos nacionalidades. En ese momento, noviembre del 2018, Lukianova ingresó a Google y escribió “Top 10 países para tener a mi primer bebé”. Dentro del listado estaba Chile. Sin saber nada sobre el país, comenzaron a investigar. En eso, explica Lukianova, se sorprendieron por las facultades que tenía el pasaporte chileno, que hoy se ubica en el número 46 de los más poderosos del mundo. Unos días después, mientras miraba su Instagram, apareció como publicidad una cuenta que le llamó la atención. Su nombre era Chile Kids.
Se trataba de una agencia rusa que ofrece el servicio de asesoramiento y traducción a mujeres embarazadas que quieren venir a Chile para tener a sus hijos. Fue fundada en 2016 por una pareja rusa, quienes copiaron la idea de una agencia estadounidense llamada Birth in Miami. Desde Chile Kids explican que asesoran a sus clientes sobre qué lugares y clínicas elegir, según las preferencias de cada uno. Sus opciones, en general, son en la Región Metropolitana y la de Valparaíso. En Santiago, entre sus recomendados se encuentra la Clínica Universidad de los Andes, la Clínica Alemana y la Clínica Santa María. En Valparaíso, en tanto, suelen mencionar la Clínica Bupa y la Clínica Ciudad de Viña del Mar. Todas son clínicas privadas. Ellos insisten en que no consideran hospitales ni centros del sistema público.
El alto nivel de la medicina y las clínicas en Chile fueron una de las razones por las que Lukianova y su marido se inclinaron por el país. A esto se sumó el factor del clima.
“Es muy agradable para personas que viven en el otro lado del mundo esta temperatura. En Moscú, en invierno, llegamos hasta los -30 grados Celsius. Aquí en Chile es invierno y mira el clima”, dice Lukianova sonriendo, en un café de Las Condes.
Además de la medicina y el clima, existe una razón aún más importante: obtener el pasaporte chileno por derecho a suelo, es decir, por haber nacido en el territorio nacional. Lukianov comenta que el pasaporte chileno y el ruso se complementan el uno al otro.
En ese sentido, según explica el excanciller Roberto Ampuero, “el pasaporte chileno es el único de América Latina que cuenta con Visa Waiver, programa para entrar como turista a EE.UU. Además, permite entrar a 162 países sin visa, un número superior al del documento de USA y Canadá”. Ampuero agrega que la solidez de nuestro pasaporte se explica gracias al desarrollo alcanzado por el país en las últimas décadas.
Es justamente el poder de los pasaportes el principal impulso del fenómeno conocido como “turismo de parto”, el que consiste en tener hijos fuera del país natal, algo que no es nuevo. De hecho, comenzó en Estados Unidos y continuó en otros países de América Latina. Según un artículo de la BBC, durante las últimas décadas era habitual que los ricos y famosos rusos fueran a Miami a tener a sus hijos. Sin embargo, esta tendencia se acentuó en 2015, cuando la economía rusa entró en recesión. Se hizo muy caro viajar hasta Estados Unidos y, por esto, se comenzaron a evaluar otras alternativas: Brasil, México y Argentina comenzaron a ser países tentativos.
A estos países hoy se les suma Chile, que está comenzando a ser una nueva y buena alternativa. Según Data Turismo Chile de Sernatur, la visita de turistas rusos a nuestro país ha ido en aumento. En 2014 fueron 6.581 los que vinieron a nuestro país. Cuatro años después, en 2018, el número aumentó a 7.621
Fue precisamente en 2018 cuando Lukianova y su esposo se pusieron en contacto con Chile Kids. La agencia se encargó de explicarles las modalidades que ofrece. Por su parte, el matrimonio se decidió por uno de sus paquetes llamado “Confort”. Pagaron a la agencia 5.900 dólares -más de cinco millones de pesos chilenos- lo que incluía traducción y asesoramiento en todas las visitas al doctor y durante el parto mismo.
Los demás gastos correrían por su cuenta. Vivirían en Maitencillo y tendrían a su hijo en la Clínica Ciudad de Viña del Mar.
El precio a pagar
Aleksandr Lukianov explica que ellos estaban dentro del perfil de los clientes de Chile Kids. El empresario moscovita agrega que los usuarios suelen ser personas relacionadas al mundo de los negocios, inversiones y bancos. “Son parejas de muchos recursos, que tienen la posibilidad de pagar altos montos de dinero por darles buenas oportunidades en un futuro a sus hijos”, dice.
Los precios de Chile Kids son elevados. La agencia ofrece tres paquetes: Base, Confort y Premium. El primero, el más básico, tiene un valor de 2.900 dólares, lo que equivale a 2,5 millones de pesos chilenos, aproximadamente. Ofrece sólo los documentos para el lactante: acta de nacimiento, cédula de identidad y pasaporte chileno. El segundo, y más cotizado, es el Confort. Incluye información para preparar la llegada a Chile y el registro de ciudadanía para el recién nacido -además de los documentos como acta de nacimiento, cédula de identidad y pasaporte-. Se le suma el traslado al lugar de residencia, acompañamiento a citas médicas y exámenes, y apoyo durante el parto. Tiene un valor de 5.900 dólares, cifra que supera los 5 millones de pesos. El Premium es bastante similar al Confort, pero suma el servicio de conserjería, traslado a todas las citas médicas y 20 horas adicionales de soporte en cualquier tipo de problemas. Su valor es de 12.900 dólares, cerca de 11 millones de pesos.
Tal como se lee en la página web de Chile Kids, el presupuesto total promedio para un viaje de dos meses para dos personas es de 22.100 dólares: casi 19 millones de pesos. Consiste en la suma del paquete Confort, contrato de parto con la clínica seleccionada por el cliente, alquiler de departamento por dos meses y pasajes aéreos, así como el costo de exámenes y honorarios por documentos.
Al igual que los Lukianov, Asalya y Evgenyy Kuzmenkov son una pareja rusa que hoy está en Chile esperando que nazca su primer hijo. Quieren que el parto sea natural y tienen fecha para el 17 de agosto en la Clínica Ciudad de Viña del Mar. Ellos cuentan que viajaron 24 horas para llegar a Chile. Partieron en Moscú, luego Estambul, Brasil y finalmente Santiago. Llegaron el 9 de julio y hoy se quedan en Concón. Kuzmenkov explica que, además de la compra del paquete Confort, pagaron otros cinco millones a la Clínica Ciudad de Viña del Mar por gastos médicos. No es lo único: también tendrán que sumar el alojamiento, la comida, el arriendo de un auto y la bencina, entre otros.
“Chile, sin duda, es un país caro”, dice Kuzmenkov. Explica que en Rusia, por los mismos servicios médicos, o en los gastos diarios, pagarían mucho menos. De todas formas, ambos coinciden en que vale la pena gastar toda esa plata para que su hijo obtenga el codiciado pasaporte chileno.
En promedio son cinco familias al mes las que Chile Kids asesora para venir a Chile. Desde la empresa explican que principalmente son personas rusas. No obstante, también hay casos de Ucrania, Bielorrusia y Turquía.
Lukianova tuvo su primer hijo, Román, el 8 de julio de 2019, en la Clínica Ciudad de Viña del Mar. Un mes después del parto, y tras tres meses viviendo en Chile, regresaron a Moscú.
De clientes a socios
Fue el mismo año que nació su primer hijo, en 2019, que Lukianova y su marido decidieron entrar a trabajar como socios en Chile Kids. La pareja explica que, con la pandemia, la agencia estuvo completamente parada dadas las restricciones en las fronteras de prácticamente todos los países del mundo. Sin embargo, en 2021 retomaron el negocio.
Pasado un año, en 2022, los Lukianov decidieron instalarse de forma definitiva en el país. Hoy viven en Las Condes y sus dos hijos van al jardín infantil en Lo Barnechea. Cuentan que este es un país con muy buenas opciones para hacer negocios. De hecho, Lukianova asegura que “en Chile todo el sistema relacionado a los negocios es bastante transparente. El sistema de pago de impuestos es muy claro y no tenemos miedo de invertir aquí para crecer en otras áreas de negocio”.
La idea de venir a parir a Chile se ha hecho cada vez más popular. Desde la Clínica Universidad de los Andes comentan que el primer parto que tuvieron de una mujer de nacionalidad rusa fue el año pasado. Y que este año ya llevan cuatro madres rusas que han tenido a sus hijos en este lugar.
Hoy, en Instagram, Chile Kids cuenta con 18.700 seguidores. En sus publicaciones se pueden ver fotos de parejas y familias rusas que comparten su experiencia en Chile. En los comentarios se leen mensajes en ruso de agradecimiento de clientes. Otros, en español, piden explicaciones y etiquetan al Servicio de Migraciones para que haga algo al respecto.
A pesar de que diversos medios de comunicación aseguran que el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania ha sido un factor importante en el boom del turismo de parto, Lukianov dice que en Chile Kids no han notado un aumento relevante en la cantidad de clientes desde el conflicto.
No obstante, desde el inicio de la guerra, en febrero de 2022, y según un reportaje de El Clarín de Argentina, 10.777 mujeres rusas ingresaron a Argentina ese mismo año, de las cuales 6.401 parieron durante su visita. Por otro lado, en el caso de México, el ingreso de personas rusas se disparó en 2022. Fueron 87.844: casi el triple que en 2020, cuando la cifra fue de 30.000.
En nuestro país el fenómeno es aún incipiente. Según datos de la Policía de Investigaciones (PDI), el total de ingresos de personas de nacionalidad rusa en 2021 fue de 3.307, el 2022 la cifra creció a 5.435 y solo durante el primer semestre de 2023 ya van 5.100.
Esta tendencia crece en Rusia. Irina Lukianova explica que sus clientes llegan, por lo general, gracias al “boca en boca”. Muchos tienen conocidos que vivieron esta experiencia y es gracias a esto que muchos otros toman la decisión de contratar a Chile Kids.
Lukianova asegura estar feliz con la experiencia de convertirse en madre en Chile. En su cuenta de Instagram, en la que tiene 16.400 seguidores, subió una foto con Lukianov y Román, en la que comenta: “Para aquellos que quieren darle a su futuro hijo el mejor regalo en nuestro mundo dinámico: un pasaporte chileno…”.