Salvo la reja, el color rojo que identifica al Partido Comunista no existe en la sede del comando de Gabriel Boric -en Av. Santa Isabel-, tampoco en las actividades en terreno del candidato presidencial de Apruebo Dignidad (AD), donde predomina el verde.

En su campaña tampoco tienen cabida las banderas con la hoz y el martillo; el símbolo del presidenciable que hoy figura en el primer lugar de las encuestas es ese enorme ciprés de Punta Arenas, considerado uno de los aciertos de su campaña en las primarias, y que se volverá a remarcar en esta primera vuelta como el comienzo de un “nuevo Chile”.

Justamente con banderas verdes de Boric Presidente, el domingo pasado, en los jardines que rodean el Museo de Arte Contemporáneo en la Quinta Normal, el PC lanzó su campaña con decenas de candidatos a parlamentarios y consejeros regionales para las elecciones del 21 de noviembre.

La idea obviamente era que estuviera presente Boric, a quien habían invitado con anticipación, pero el candidato se encontraba a tres mil kilómetros, en su ciudad natal.

“Hemos definido que Gabriel no vaya a ninguno de los lanzamientos de las campañas de los partidos. Él sigue cumpliendo sus tareas parlamentarias y nuestra agenda está abocada a estar en terreno y recorrer el país”, explica Javiera Cabello (29), la abogada feminista que acompaña al abanderado en todas sus actividades y que se ha transformado en su asesora más cercana.

Pero detrás de la ausencia de Boric esa mañana primaveral en Santiago se esconde una de las grandes disyuntivas que han cruzado esta segunda fase de la carrera del diputado de Convergencia Social (CS) a La Moneda: el inédito pacto político entre comunistas y frenteamplistas que en los últimos años habían transitado por veredas distintas.

“Somos socios con el PC y no puedes ganar sin ellos, pero ¿dónde los metes?, ¿qué protagonismo les das? Es complicado, lo único claro es que no los puedes marginar de nada”, resume un militante de Revolución Democrática (RD).

Cabe recordar que el único disparo que la senadora DCYasna Provoste dirigió a su par de AD en el primer debate en televisión fue cuando lo etiquetó como “el candidato del Partido Comunista”.

Como coordinador del equipo político de la campaña y representante del ala más moderada del comando, el diputado Giorgio Jackson (RD) responde en forma diplomática sobre los próximos lineamientos estratégicos: “Para nosotros la campaña es un espacio de participación, de unión de muchas ideas que no se habían encontrado antes y que las necesitamos para hacer avanzar el cambio”.

La diputada Camila Vallejo (contraparte de Jackson en el comando), en tanto, reconoce que la inclusión del PC en la campaña ha ido de menos a más: “Ha sido creciente, empezamos con lo estratégico, para progresivamente irnos incorporando al despliegue en todo Chile. Hoy, nuestro partido y todos sus liderazgos están en la campaña”.

En el acto del PC en el Parque Quinta Normal, tanto el presidente del partido, Guillermo Teillier, como Vallejo reafirmaron que son parte de Apruebo Dignidad y que apoyan a Boric, pero con la misma fuerza agregaron que “el próximo gobierno de Boric debe ser de transformaciones y cambios”.

“Esta vez la campaña es diferente –advirtió Teillier ese día-, tenemos que luchar para que las demandas del pueblo queden en la nueva Constitución y también se reflejen en el programa de Gabriel Boric. La pandemia afectó mucho a las personas y se necesitan soluciones ahora”.

En la oportunidad, Vallejo abordó el tema programático, el cual ha tensionado el encaje de ambos bloques. “Chile necesita un gobierno sensible, que sea capaz de avanzar con nuestro pueblo, el cual sigue luchando, por ejemplo, para que se trabajen 40 horas semanales, para que se trabaje para vivir y no se viva sólo para trabajar (…). En este acto llamamos a la liberación de las y los presos políticos y a la aprobación de una ley de indulto”, dijo la diputada abordando algunos puntos donde no existe total consenso en la coalición.

La disputa programática

Aún golpeados por la derrota de Jadue, el economista del PCFernando Carmona (quien redactó el programa del alcalde junto a 25 profesionales), y su par Javiera Petersen fueron invitados a sumarse a los encargados programáticos de Boric –Javiera Martínez (RD), Nicolás Grau (CS) y Diego Pardow (FA)-. Pero tempranamente vino el primer choque. Los comunistas señalaron que era necesario elaborar un nuevo documento programático de Apruebo Dignidad que amalgamara ambos programas.

Pero los técnicos del FA no compartieron esa idea argumentando que Boric ya tenía su programa de 200 páginas publicado en su página web con miles de visitas y que era mejor ocupar los cuatro meses que restaban para las elecciones en trabajar -en conjunto- en hacer viables las reformas más urgentes para aplicarlas correctamente en la eventualidad de que fuesen gobierno en marzo próximo. “Durante este trabajo se irían resolviendo las diferencias”, le hicieron ver al PC.

Pero Carmona y Petersen no estuvieron de acuerdo e insistieron en que se presentara -lo antes posible- una plataforma programática común “detallada”, donde estuvieran las ideas de Jadue.

En una de las reuniones virtuales, Carmona recordó que Alejandro Guillier 15 días antes de la primera vuelta en 2017 dijo que iba a presentar un “compendio” y que el programa final estaría listo en la segunda vuelta. En ese minuto Guillier perdió la elección -les dijo Carmona-, al no mostrar una propuesta presidencial seria, a diferencia de Sebastián Piñera, que a esa altura tenía una batería de propuestas muy atractivas para la clase media.

La solicitud de un programa común también la hizo Teillier en la primera reunión que sostuvieron los presidentes y secretarios generales con Boric antes de Fiestas Patrias en el comando, recordando que ese había sido el compromiso tras las primarias, ante lo cual Boric se comprometió a revisar.

Pero el lento avance en la concreción de un nuevo documento comenzó a inquietar a los comunistas. “Ha estado bien complicado el tema de la síntesis. Ellos ganaron y están convencidos de que su programa tiene que liderar, pero entienden también que tienen que incorporar nuestro programa, pero se ha ido retrasando mucho”, cuenta una fuente del PC.

“En la próxima elección la gente va a respaldar propuestas e ideas, no rostros ni figuras personales. Uno no le puede decir a la ciudadanía ‘mire, todavía no van a estar las ideas en el papel’ . O sea, ¿qué me propone usted si quiere ser presidente de Chile? Esta es una batalla en función de una propuesta programática”, afirma el secretario general del PC, Lautaro Carmona, quien se encuentra en Atacama, abocado a su campaña a diputado.

Para evitar que el tema escalara, Boric pidió a sus equipos político y programáticos que se reunieran el lunes pasado a resolver el impasse, los que llegaron a un acuerdo en que ambas partes debieron ceder. El PC logró que se redacte un nuevo texto, que el FA aceptó a cambio de que fuera un “resumen o síntesis” que no tendrá más de 60 páginas.

“Se decidió que se hará un documento más de síntesis de cada grupo de Apruebo Dignidad, que se podría presentar dentro de un mes, no hay una fecha fijada. Pero no será la presentación de un nuevo programa, como un gran hito de la campaña”, precisa Nicolás Grau, cuyo nombre ha figurado como posible ministro de Hacienda, si es que Boric llega a La Moneda.

Javiera Martínez agrega que este nuevo documento “no se moverá hacia a la izquierda ni hacia el centro, porque es un programa de transformaciones que se harán de forma gradual y generando certezas y estabilidad a las familias chilenas”.

En ambos lados coinciden en que las principales tensiones no están en los contenidos de cada reforma, como se podría suponer, sino que en la priorización que tendrá cada una de ellas. “Los ambientalistas quieren que todo sea climático, los economistas buscan priorizar el desarrollo productivo, los de cultura quieren partir dando una señal potente, lo mismo que los científicos”, cuenta un miembro del comando.

“En las campañas se exacerban las diferencias para atraer a los votantes, pero si se leen bien los programas de Gabriel, Daniel y de Paula Narváez (PS)en las primarias, te vas a dar cuenta de que existe entre un 90% y un 95% de similitud. Sí hay distintas opiniones respecto de los ritmos y gradualidades y eso se ha ido trabajando”, agrega Grau.

El polémico arribo de Irací Hassler

Pero hay otro aspecto no menor que ha demorado la discusión del programa del pacto: el proceso participativo través de “mesas ciudadanas” que encargó el propio Boric a Felipe Hausser (RD), quien en su campaña anterior fue su jefe de comunicaciones. “Lo más fácil hubiera sido un camino de copiar y pegar los dos textos que se presentaron a primarias, pero esta es una nueva elección y cada día se suman personas, ideas y especialistas que no fueron parte del proceso anterior. Nuestro objetivo es incluirlos y conducir el cambio con estabilidad. Gabriel nos ha remarcado a todos que cada propuesta tiene que ser justa en términos políticos, viable en lo presupuestario y con sustento en lo social”, dice Hausser.

Hace unas semanas, la diputada Karol Cariola –la mujer fuerte del PC en el comando- detectó que se estaban quedando afuera de esta área programática y gestionó la incorporación de su círculo estrecho: Irací Hassler. Fuentes del PC señalan que la diputada habló directamente con Boric para pedir la inclusión de la alcaldesa de Santiago, sin consultar previamente a la directiva del partido, que al enterarse no lo vio como una buena decisión debido a los flancos abiertos que hoy tiene la joven alcaldesa, entre ellos, el aumento del comercio ambulante y la migración

La Contraloría, en tanto, no se demoró en advertir la incompatibilidad de su rol edilicio con esa función, lo que agregó una nueva tensión entre el PC y el FA que se intentó de cerrar con prontitud.

Al cierre de esta edición, el comando preparaba para este fin de semana una actividad de Boric y Hasslercon el fin de dar una señal de unidad y normalidad entre las dos fuerzas políticas que sustentan su candidatura.

¿Qué hacer con Jadue?

El complejo encaje de los comunistas en la campaña del expresidente de la Fech se ha producido en medio de la total ausencia, hasta ahora, de Daniel Jadue en la campaña, quien los últimos meses viajó de vacaciones al Caribe y luego a Madrid a la celebración del centenario del PC español.

Para calibrar bien qué hacer con la impredecible actitud de Jadue, los asesores más cercanos a Boric han tenido que lidiar con dos interrogantes aún no resueltas: es probable que el alcalde de Recoleta haya movilizado a muchas personas que votaron por Boric, para evitar que él ganará las primarias. Pero nadie sabe exactamente cuál fue el real impacto que tuvo ese voto de rechazo al edil.

Pero por otra parte, los estudios de opinión (decenas de focus group y de encuestas) indican que Jadue logró penetrar en electorados no menores, como la Lista del Pueblo que, que en la fecha de las primarias, aún no caía en la crisis que la ha ido desintegrando en la Convención Constituyente. Por ello, Jadue y el PCle cubrirían a Boric el flanco izquierdo que buscara ME-O y EduardoArtés.

“En las próximas semanas se van a reunir Daniel y Gabriel, quienes han seguido teniendo una relación fluida estos meses y en general han conversado harto”, cuenta Javiera Cabello.

El reencuentro sería en un desayuno con vecinos de Recoleta, donde el edil jugará de local y todo estará debidamente controlado.

Donde definitivamente no ha funcionado la sociedad PC/FA es en la Convención.

“La derecha, el FA y el PS celebran la ratificación en la Convención del Acuerdo por la Paz al aprobarse el quórum de 2/3. Veremos hasta cuándo les dura esa alianza!”, publicó el miércoles en su Twitter el constituyente PC Hugo Gutiérrez, momentos después de que la asamblea ratificara el quórum de 2/3 para aprobar normas constitucionales, estipulado en el acuerdo de de noviembre de 2019 y que los representantes del PC buscaron hasta última hora los votos para modificar el quórum a 3/5. D