Cada presidente ha buscado marcar su sello desde el primer día. Lo hizo Ricardo Lagos el 11 de marzo de 2000, al abrir La Moneda para que la gente pudiera transitar por sus patios. Seis años después, Michelle Bachelet se convertía en la primera presidenta, acompañada de miles de mujeres enarbolando banderas chilenas que llenaron espontáneamente la Plaza de la Constitución. Hace cuatro años, Sebastián Piñera debutó -en su segundo mandato- con una visita a un centro del Sename en La Pintana, dando una señal en favor de la infancia, prometiendo retomar la política de los acuerdos y reactivar la economía, plan que se vio interrumpido por el 18/O y la pandemia.
¿Cuál será el relato con que debutará Gabriel Boric?
“Queremos mostrar gobernabilidad y ello abarca varios aspectos. Primero, dejar claro que podemos manejar bien los temas más urgentes, como la pandemia, el regreso a clases y todo lo relacionado con orden y seguridad, que se abordará de una forma distinta a como se ha hecho hasta ahora. Está el plan de estabilización económica y pondremos énfasis en los temas relacionados con los derechos humanos y todo lo que signifique reparación y soluciones para los conflictos que derivan del estallido social”, responde Giorgio Jackson, próximo ministro de la Segpres.
Cercanos al mandatario electo coinciden que la prioridad es mostrar “gobernanza” desde el día uno, y para ello, Boric seguirá el modelo de Patricio Aylwin, quien dio protagonismo a sus ministros, alentándolos desde un comienzo a la colaboración mutua. De ahí el hincapié que se hará en establecer canales fluidos de comunicación entre las distintas carteras.
Una vez que el Frente Amplio triunfó en la presidencial, el equipo del mandatario electo comenzó de inmediato a diseñar la estrategia central del gobierno. El primer análisis fue “bajar la pelota al piso” y dar cuenta que el programa, con las más de 50 medidas, es imposible de concretar en cuatro años, y menos con un Congreso en el cual tienen minoría. Así, cuentan en el entorno presidencial, la decisión fue diseñar una forma de gobierno que permita dar continuidad a esta administración. Para ello, se analizaron todas las fórmulas de gobierno posdictadura, especialmente los diseños de Aylwin, Frei y Lagos, que permitieron dejar la banda en la coalición. En el caso de Bachelet y Piñera, el diagnóstico es más menos el mismo: a ambos les gustaba mantener el control, cuestión que hace difícil que emerjan nuevos liderazgos.
Para ese objetivo, los posibles sucesores están en la primera línea: Izkia Siches, Camila Vallejo y Jackson asumen un rol que, en el diseño presidencial, aspiraría a trascender el mandato de Boric. De hecho, uno de los objetivos es lograr los menos cambios de gabinete posible.
En ese mismo guion, la idea es que Boric tome un rol menos protagónico que sus dos antecesores.
Cuatro motores
El tono que tendrá su gobierno lo marcará Boric la noche de este viernes, cuando se asome al balcón de La Moneda que mira hacia la Plaza de la Constitución para dar su discurso de asunción. “Será el discurso del presidente de los cambios en Chile, pero también muy republicano, en que le hablará a todos los chilenos y chilenas (no solo a sus votantes) con mucho realismo y humildad”, cuenta un miembro de su equipo. Se había evaluado cerrar la jornada con una fiesta en el Museo Interactivo Mirador (MIM), en La Granja, que marcara la impronta más juvenil del gobierno entrante, pero la idea estaría descartada. Como pidió el propio Boric, se privilegiará el sello republicano con un cóctel en La Moneda junto a su gabinete de cuatro motores.
1.- El primer motor lo dirigirá la flamante ministra del Interior, Izkia Siches, quien tendrá en sus manos los problemas urgentes, como la migración, la violencia en La Araucanía y la delincuencia y el narcotráfico.
Un primer análisis es que la crisis en estas tres áreas es hoy tan honda, que con acciones simples y concretas se puede lograr tener impacto en la ciudadanía en los primeros meses, las que serán anunciadas por Siches en terreno en sus primeras semanas.
A cargo de la contingencia, la expresidenta del Colegio Médico se reunió la semana pasada con autoridades del norte y ya cuenta con algunas primeras medidas para enfrentar el desorden migratorio. Esta semana hizo lo mismo con las autoridades y asesores del tema de La Araucanía, tras las cuales confirmó que no se renovará el estado de excepción en la zona -que permite la presencia militar-, aunque precisó que las decisiones no están escritas en piedra. La señal, sostienen en La Moneda chica, es que es mejor asumir el gobierno en esos términos más “pacíficos” y dar vuelta la decisión si el asunto recrudece.
“Los resultados no serán inmediatos”, advirtió Siches esta semana en CNN, junto con anunciar que se reunirá con todos su antecesores para recoger su experiencia, además de Alfredo Moreno, a quien mencionó en la entrevista por su trabajo en el conflicto mapuche como ministro de Desarrollo Social de Piñera. Por lo pronto, su plan incluye medidas rápidas y simbólicas, y en paralelo, una comisión de esclarecimiento histórico y un diálogo territorial con el mundo mapuche, a cargo de Salvador Millaleo.
La principal tarea del subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, será reducir los homicidios (casi un asesinato por día en la Región Metropolitana).
2.- Un segundo eje son las reformas estructurales incluidas en el programa -acceso garantizado universal a la salud, pensiones dignas y sin las AFP, sistema educativo público gratuito y de calidad, y transformación productiva verde-, que estarán a cargo de la dupla Jackson-Mario Marcel, y donde se contempla un largo camino político y legislativo para la concreción de cada una de ellas. “Vamos apoyar transversalmente a los ministerios que tienen en sus manos dos reformas importantes incorporadas en el programa: Salud y Pensiones”, señala Marcel, próximo jefe de Hacienda.
La reforma tributaria, base para financiar el programa, se echará a andar con celeridad en los próximos meses (no existe una fecha exacta). Desde Hacienda señalan que el ministro no repetirá el error que cometió Bachelet, cuando al comenzar su segundo mandato envió la reforma tributaria en marzo, sin consensuar sus principales puntos con la oposición, lo cual produjo mucha desinformación y líos con el empresariado.
Aparte de juntarse con bancos de inversión y organismos multilaterales, en las dos últimas semanas, el expresidente del Banco Central ya formó los equipos que llevarán adelante los cambios tributarios y en pensiones para empezar a “planificar” la ruta.
Consultado por sus urgencias al llegar a Teatinos 120, Marcel pone el énfasis en el crecimiento: “Continuar reduciendo la incertidumbre de la economía chilena, para ello, es importante generar reglas del juego lo más claras posibles a futuro. Sentar las bases para un mayor crecimiento, mejorar la capacidad de la economía para crecer a tasas más altas en el largo plazo y completar la recuperación tras la crisis del Covid, con especial atención en los trabajadores que se han quedado atrás en este proceso”.
3.- Un tercer motor es el enfoque de género que cruzará todo el gobierno y cuyas responsables de implementar serán las ministra Antonia Orellana (Mujer) y Camila Vallejo (Vocera), ambas miembros del equipo político.
“Les quiero pedir en particular a los hombres, que nos lo tomemos en serio... El ser un gobierno feminista significa cambiar la manera en la cual nos relacionamos, con la cual vemos el mundo (cuya historia) ha estado durante demasiados siglos contada por hombres”, dijo este viernes Boric tras participar en una reunión interministerial sobre el tema, en la Usach.
Entre las primeras decisiones se nombrará a un asesor de género en cada ministerio, se instalará una sala de lactancia en La Moneda y un espacio para poder recibir a los hijos de las autoridades los días que tengan que quedarse a trabajar hasta más tarde. “Mis primeras visitas al norte y al sur las haré junto a mi hija (Khala Simone cumplirá un año en abril) y el Estado tendrá que adaptarse a mí, a mi hija y a las ministras”, dijo Siches esta semana en CNN.
Ya se instruyó también a la nueva canciller, Antonia Urrejola, que su prioridad es implementar una “política exterior feminista”.
En el caso de Vallejo, además, tiene el desafío de ser la voz del nuevo gobierno. Un cargo que asume acorde con el diseño de impulsar la proyección del bloque. Apuntalando esa tarea estará el nuevo jefe de la Secom, Pablo Paredes (RD), cuya misión será mantener una suerte de épica de campaña en forma permanente.
4.- La cuarta turbina y que completa el esquema son las carteras sectoriales, donde se espera que Transportes y Medio Ambiente sean las más vistosas en estos meses, considerando que Boric prometió un gobierno comprometido con el cambio climático.
El resto de los ministerios ya trabaja en sus primeras medidas, transmitidas por la exjefa programática de la campaña, Javiera Martínez, antes de entrar de lleno a sus funciones como directora de Presupuestos.
En Trabajo las prioridades serán subir el sueldo mínimo de los $ 350 mil actuales a $ 400 mil y llegar a $ 500 mil en 2026, concretar el proyecto que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, mientras que en pensiones sólo se hará un trabajo prelegislativo a la espera de contar con el financiamiento de los cambios tributarios.
En Educación, el énfasis estará en volver a clases presenciales y recuperar el aprendizaje perdido durante estos dos últimos años de pandemia. Un reciente estudio de la Fundación Integra arrojó que los más afectados en el aprendizaje por la pandemia son los niños de sala cuna.
Hacienda y Economía echarán a andar un plan de estabilización económica 2022. “Será un plan más inclusivo y homogéneo en todo el país, con nuevas medidas a los sectores más golpeados por la pandemia, como el turismo y cultura, donde hay familias que están en riesgo por problemas de endeudamiento”, cuenta el próximo titular de Economía, Nicolás Grau.
Salud dará continuidad a la política de vacunación, pero se buscará imprimir un sello comunicacional propio con decisiones tomadas con mayor participación de la sociedad civil y expertos. Y aunque ninguno de los gobiernos lo ha podido resolver, el Minsal echará a andar un nuevo plan para reducir las listas de espera con el foco en el aumentar de la productividad de pabellones.
En Relaciones Exteriores se buscará dar “tiraje a la chimenea” para rebajar la edad de sus funcionarios y autoridades en todas sus áreas, y se agilizará la firma del tratado medioambiental de Escazú, al que el gobierno de Piñera descartó sumarse al advertir posibles efectos en la soberanía de Chile.
La prioridad de Carlos Montes en Vivienda será la construcción de casas y departamentos (la meta es 265 mil viviendas en cuatro años), con el fin de frenar las tomas en todo el país. La de su par de Deportes, Alexandra Benado, será tomar la posta en la organización de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, el evento deportivo más importante en la historia de nuestro país desde el Mundial de 1962, e impulsar una política nacional para trabajar la motricidad y actividad física con las primeras infancias.
Sobre las prioridades legislativas, Giorgio Jackson señala que ya tienen “un paquete de medidas que se encuentran en tramitación en el Congreso”, y a las que irán poniendo urgencias. Todo ello, antes que comience la discusión del sueldo mínimo y de la reforma tributaria.
Primeras turbulencias
Pero como todo plan de vuelo, Boric y su equipo saben que estará sujeto a las variaciones inesperadas que pueda haber en el clima.
El propio Piñera le contó a Boric que en 2010 tenía listo el debut de su primer mandato, el cual se le reconfiguró dramáticamente 13 días antes de asumir, con el terremoto del 27 de febrero. Ahí, el plan pasó a ser uno de emergencia, centrado en la reconstrucción, e incluso la misma jornada del cambio de mando estuvo marcada por una fortísima réplica que hizo que acortara el protocolo y se desplazara en su primera actividad hacia las zonas afectadas.
Por de pronto, Boric tendrá que hacer un primer ajuste tras lo que suceda en el plebiscito de salida de la nueva Constitución, previsto para agosto. Y aunque desde el todavía oficialismo han instado a Boric a involucrarse en la Convención (“tiene que jugar un rol muy importante”, dijo Piñera), por el momento la decisión es que corra por carriles paralelos, al menos públicamente.
Según análisis del nuevo equipo político, la expectativa de cambios que generaba la Convención en la ciudadanía se ha ido traspasando hacia el nuevo gobierno a medida que aparecen crisis en la constituyente. Por lo mismo, estiman, que en el caso que la Convención no cumpla con lo esperado, no sería imputado a ellos, sino más bien a la Lista del Pueblo.
Otra de las preocupaciones con que partirá el gobierno es la tensa relación con el Senado, desde donde advierten una postura de Boric y Jackson en favor de reducir su espacio de poder en la nueva Constitución.
El actuar de sectores y líderes más duros del PC, entre ellos, Daniel Jadue, también es visto con atención. En una entrevista en El Mercurio, el edil de Recoleta ayer dejó claro que estará atento al cumplimiento del programa. “El único riesgo que veo es que no se cumpla el programa y que volvamos a defraudar a la ciudadanía”, advirtió.
En la misma línea, esta semana el partido envió a sus ministros y subsecretarios una minuta donde se les recalca el énfasis que debieran poner en el cumplimiento del programa. Esta acción se suma a la molestia con Boric por la poca influencia dada a los economistas comunistas, por la forma en que condenó la invasión de Rusia a Ucrania y por lo que se ha dicho del veto a Cuba, Venezuela y Nicaragua en el cambio de mando. “No será fácil para una vocera del PC (Vallejo) responder preguntas sobre el malestar al interior de su partido, especialmente en política exterior”, concluye una fuente del PC.
Finalmente, otra tensión con la que se encontrarán los nuevos ministros es el malestar que existe en la DC por la total exclusión del gobierno entrante que algunos parlamentarios y alcaldes ya han dicho que la harán sentir.