A días del inicio del Mundial -que parte hoy en en Qatar desde las 13:00 horas de nuestro país- donde la Argentina de Leo Messi figura entre las selecciones favoritas para ganar la copa, la embajadora chilena en Buenos Aires, Bárbara Figueroa (43), cuenta que el país vecino se encuentra “en modo mundial” y “el fútbol se ha tomado todos los espacios”.
“Este ambiente mundialista, sin embargo, no está desafectado de las preocupaciones que hoy tiene la población aquí, que son parecidas a las que hay en Chile, y diría que en gran parte del mundo. A pesar de la efervescencia, la atención pública sigue enfocada en las urgencias sociales y en el debate en torno a cómo la clase política está enfrentando estos desafíos”, agrega la exdirigenta sindical y militante del Partido Comunista -el viernes pasado vía telemática- desde su despacho en la sede diplomática de Chile, en el barrio de Palermo.
-Ni el Mundial ha frenado las protestas en demanda de ayuda social, que han sido destacadas estas semanas en los espacios internacionales de la prensa.
-Es una reacción natural que se ha venido generando producto de la necesaria urgencia que plantean los movimientos sociales para enfrentar la situación económica y la inflación. En las últimas semanas el Congreso discutió el presupuesto 2023, al igual que en nuestro país, y en ese marco, hubo diversas manifestaciones, pero sería injusto señalar que hay mucha más agitación social.
-La ministra argentina del Trabajo (Raquel Kismer) pidió dejar en un segundo plano la lucha contra la inflación durante el Mundial, diciendo que “un mes no va a hacer una gran diferencia”.
-No me corresponde comentar la opinión de una ministra argentina, pero en un país en que el fútbol es una gran pasión, todos están muy expectantes ante el juego de su selección, incluido el Presidente (Alberto) Fernández. (Quizás creyendo que la última parte de su respuesta pudiera ser mal entendida, Figueroa precisa inmediatamente): igual se percibe una alta preocupación por parte de todas las autoridades, especialmente las de gobierno, por hacerse cargo de las demandas sociales y la inflación.
-¿Qué le ha parecido la política argentina?
-Tengo que ser muy cuidadosa al hacer un juicio de ese tipo, más aún si a partir de mi experiencia diplomática en estos ocho meses he conocido mucho más un lado de la política. Argentina enfrenta problemas y situaciones que afectan a muchas economías, incluida la nuestra, y a otros países de la región y del mundo, como son los efectos de la guerra Rusia-Ucrania y la pospandemia, cada uno con sus particularidades, por cierto. Estos desafíos requieren una atención no solo de las agendas comerciales, que tienen que ser muy sólidas y sustantivas para generar inversión, ingresos y riqueza entendida como producto interno bruto, sino que poner como prioridad el empleo y el trabajo decente.
-Pero al parecer la situación en Argentina está más complicada que en otras partes...
-Más que darle mi opinión particular respecto de la situación en Argentina, le puedo decir lo que ha planteado el Presidente Gabriel Boric -como jefe de nuestra política exterior-, que es enfrentar este tiempo lleno de incertezas fomentando lo más que se pueda la integración entre ambos países y a nivel regional. En la última reunión de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), en la cumbre Celac-Unión Europea, y en los distintos diálogos bilaterales que ha habido entre autoridades chilenas y argentinas, ha existido un diagnóstico compartido: estamos frente a una situación compleja a nivel global y para enfrentarla no bastan los esfuerzos individuales de cada país.
“Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático han estado a la altura del rol que hoy les toca”
-Como exdirigenta de la CUT supongo que ha tenido acercamientos con el sindicalismo argentino, tan famoso por su poder de convocatoria e influencia política.
-Por supuesto, me he reunido con las distintas centrales, al igual como le hecho con el sector empresarial. Creo que hoy todos los que estamos en la política tenemos el desafío de tratar de que la dicotomía entre el mundo social-sindical y la institucionalidad política, que muchas veces se ve, sea cada vez menor.
-¿Cómo se aprecia el gobierno de Boric desde el otro lado de la cordillera?
-Yo diría que hay una gran expectativa e interés en cómo se implementa y cómo se complementa la agenda de transformaciones que ha planteado nuestro gobierno y los temas de la contingencia, que son comunes en ambos países y en la región: los desafíos en materia de seguridad, el aumento del costo de la vida, las medidas económicas y comerciales y su impacto en la creación de empleos. Ha habido varios encuentros y eventos que se han desarrollado aquí en Argentina para conocer nuestra experiencia y la forma como Chile está enfrentando estos desafíos.
-¿Cómo ha visto la labor del PC en el gobierno, el rol de sus ministras?
-Veo una tremenda disposición de los partidos de Apruebo Dignidad y del Socialismo Democrático para contribuir al desarrollo de un buen gobierno, pero por sobre todas las cosas, para hacerse cargo de la agenda de urgencias que hoy plantea la población. Creo que han estado a la altura del rol que hoy les toca... No me corresponde dar juicios sobre política contingente y menos opinar del rol de los ministros, pero cometiendo una imprudencia, a mí me llena de orgullo la alta valoración que hay en Chile de nuestra ministra del Trabajo (Jeannette Jara). Ella ha demostrado que es capaz de construir acuerdos en temas complejos, como la ley de jornada laboral y el salario mínimo, y eso la gente lo valora. Confío que seguirá el mismo camino con el debate de la reforma previsional, que desde acá se sigue con mucho interés.
-¿Le sorprendió el amplio triunfo del Rechazo a la nueva Constitución?
A esta altura -ya han pasado más de dos meses del plebiscito del 4 de septiembre-, más que evaluar si el resultado fue o no fue sorpresivo, lo importante es que el proceso continúa y se está enfrentando este desafío que, no olvidemos, en su minuto fue planteado como una salida institucional a una grave crisis política y social que estábamos viviendo en nuestro país.
“Beatriz Sánchez será un gran embajadora”
La profesora de filosofía y excandidata constituyente (no logró ser electa) cuenta que sus nueve años presidiendo la Central Unitaria de Trabajadores (2012-2021) han sido claves para enfrentar este nuevo rol diplomático que, confiesa, “ha sido menos difícil de lo que imaginaba en un principio”.
“El haber negociado tantas veces con distintas autoridades y empresarios, es una experiencia muy valiosa”, comenta Figueroa, la primera mujer embajadora en el vecino país.
-En su momento hubo algunos cuestionamientos a su designación, a raíz de su inexperiencia en el tema. ¿Le dolieron?
-No, para nada. Entiendo que alguien pueda tener una mirada crítica a los embajadores políticos y eso no tiene por qué incomodarnos, asustarnos ni inhibirnos. Ahora, suponer que alguien no tiene las competencias para un cargo cuando ni siquiera ha comenzado su trabajo, es un prejuicio que no comparto.
-El nombramiento de la exconstituyente Beatriz Sánchez (Frente Amplio) en México también generó críticas en algunos sectores.
-Ella será un gran aporte como embajadora. Creo que es muy importante validar y valorar el rol de los diplomáticos y diplomáticas de carrera y de todo nuestro servicio exterior, que es altamente competente, pero con la misma claridad, resaltar también la importancia que tienen -y han tenido a lo largo de nuestra historia- los actores políticos en las relaciones internacionales. En esta embajada, por ejemplo, para no hablar de otras, la gran mayoría de sus representantes han sido políticos, de todos los sectores, y nunca ha sido mal entendido.
-En el caso del embajador de España, Javier Velasco (Convergencia Social), por ejemplo, las críticas sí apuntan a su desempeño.
-Creo que el debate no se puede plantear entre embajadores políticos versus embajadores de carrera. Eso no quita que haya miradas críticas.
“El conflicto mapuche no es parte estructural de la agenda pública”
Aunque no podría decir lo contrario, Figueroa comenta –varias veces durante la conversación- que las relaciones entre Chile y Argentina se encuentran en un muy buen momento y que tiene una excelente relación con su par argentino, el excanciller Rafael Bielsa. “Siento que tenemos una gran oportunidad como países para poder fortalecernos mutuamente”, añade.
-Eso lo han dicho también sus antecesores, ¿cuál es la diferencia ahora?
-No tiene que ver conmigo ni con que creamos que hoy estemos los mejores, no. Chile viene desarrollando una política exterior de Estado centrada en la integración regional. ¿Cuál es la particularidad de este minuto? El contexto mundial -con guerras y disputas de hegemonías mediante- que a mi juicio favorecen la complementación bilateral y regional. La geografía y ubicación estratégica de ambos países, con salidas a los océanos, sus bienes naturales y recursos hídricos, son grandes potencialidades para contribuir en un tiempo de crisis global.
-¿Cuál es la principal instrucción que le dio el Presidente?
-La descentralización. Trabajar desde el centro (capital) y desde las provincias, cuyos requerimientos son muy distintos, para tener un contacto más directo con nuestra comunidad, con las que me he estado reuniendo desde que llegué y escuchando directamente sus requerimientos. He estado en Santa Fe, Rosario, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Ushuaia, Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, Bariloche... Próximamente visitaremos Jujuy y Salta. Hay un grupo grande de adultos mayores que viven en condiciones de mucha vulnerabilidad y demandan que la embajada -y los consulados- llegue a ellos, los acompañen y ayuden en distintos trámites. Otro segmento que está retomando fuerza tras la pandemia, son los jóvenes que vienen a estudiar, y cuyos requerimientos son la máxima agilidad posible en todos los trámites. Y hay un tercer segmento -que no son adultos mayores ni jóvenes- relacionado con el mundo artístico y cultural. Nuestra canciller Antonia Urrejola ha sido muy clara en una política exterior feminista -que significa poner el foco en la integración de las mujeres en todos los ámbitos- y turquesa -que el tema medioambiental este al centro-.
-¿El conflicto mapuche está presente en Argentina?
-Existe, hay consultas, ha habido algunas editoriales últimamente, pero no es parte estructural de la agenda pública.