Medio Oriente y Norte de África, 2010-2012: La Primavera Árabe
El 17 de diciembre de 2010, un vendedor en Túnez se inmoló luego de la confiscación de su puesto de frutas, que era su sustento familiar. Este hecho desató una ola de protestas no solo en su país, sino que también en otros de la región, eventos que se conocieron como la Primavera Árabe. Los manifestantes tenían un denominador común:las protestas eran contra sus gobiernos, pedían mayor empleo, fin de la corrupción y un sistema económico más justo. El Presidente tunecino Zine el Abidine Ben Ali, que gobernaba el país desde 1987, renunció en enero de 2011 y se fue exiliado a Arabia Saudita, donde murió en septiembre pasado. El 25 de enero, en Egipto, miles de personas llegaron hasta la plaza Tahrir para protestar contra Hosni Mubarak, que llevaba 30 años en el poder. Finalmente, renunció tras 18 días de manifestaciones. El 15 de febrero en Libia se iniciaron las manifestaciones contra Muammar Gaddafi, que llevaba 42 años en el poder. Los grupos rebeldes armados tomaron el control de algunas ciudades, lo que derivó en un enfrentamiento armado. La guerra finalizó con la derrota de los partidarios de Gaddafi y su muerte el 20 de octubre de 2011. El país se encuentra desde entonces sumido en un conflicto. En febrero de ese mismo año, en la ciudad siria de Daraa, comenzaron las protestas contra Basher Assad. Luego, se extendieron a todo el país. Las manifestaciones derivaron en un conflicto que perdura hasta hoy y en el que han participado distintos países. Assad se mantiene en el poder gracias al respaldo ruso, que también participará en la reconstrucción. El conflicto sirio provocó la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. En Yemen, el país más pobre del mundo árabe, miles de personas salieron a protestas contra el Presidente Ali Abdullah Saleh, quien le entregó el poder al segundo al mando, Abdrabbuh Mansour Hadi, en febrero de 2012, liderando un complejo proceso de transición. Ahora, el país vive un conflicto interno que ha provocado una crisis humanitaria. Otros países donde se registraron protestas fueron Argelia, Oman, Jordania e Irak.
[caption id="attachment_954275" align="aligncenter" width="600"]
Foto: AFP[/caption]
Ucrania, 2013 -2014: Una protesta que derivó en una guerra
El actual conflicto en el este de Ucrania empezó en Kiev en noviembre de 2013 con una serie de protestas contra el gobierno de Viktor Yanukovich por parte de grupos que estaban a favor del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. A ellos se sumaron opositores a la gestión política y económica de la elite ucraniana, acusada de corrupción. Los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía dejaron 130 muertos. En enero de 2014, Yanukovich fue destituido y estableció un gobierno interino. En las regiones del este de Ucrania se produjeron protestas contra ese gobierno, las que fueron respaldadas por Moscú. En Crimea también se produjeron manifestaciones. Un nuevo gobierno asumió la administración de la península y convocó un referendo que no fue reconocido internacionalmente. En marzo, Rusia anexó Crimea, provocando un fuerte rechazo a nivel global. Moscú recibió sanciones por este motivo.
Brasil, 2013: Malestar por alza de transporte
Se trató de una serie de manifestaciones públicas en distintas ciudades en Brasil en junio de 2013, durante el gobierno de Dilma Rousseff. Las protestas partieron por el aumento de los precios del transporte público. Luego se manifestaron contra el tamaño del gasto público en la realización de la Copa FIFA Confederaciones 2013, la Copa Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Otros temas que desencadenaron las marchas fueron el reclamo de mayor inversión estatal en educación y salud. Las protestas se extendieron a más de 100 ciudades de todo el país y se congregaron al menos un millón de personas. Los alcaldes de varias ciudades anunciaron la reducción de las tarifas de buses o la cancelación de los aumentos anunciados anteriormente. En todo caso, pocas de las exigencias de entonces han sido cumplidas.
Venezuela, 2013 y 2014: Rebelión opositora contra Maduro
Las manifestaciones estallaron luego de las elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013, cuando el líder opositor, Henrique Capriles, desconoció el resultado emitido por el Consejo Nacional Electoral y pidió un conteo del 100% de los votos, porque se habían detectado irregularidades en el proceso. El entonces candidato presidencial Nicolás Maduro aceptó la realización de la auditoría que luego ratificó su triunfo. Capriles convocó a un cacerolazo en rechazo a la proclamación de Nicolás Maduro como Presidente. En febrero de 2014 se produjeron una serie de protestas contra el gobierno, principalmente por la delincuencia, alta inflación y escasez de productos básicos. Los manifestantes alegaban que estos problemas habían sido causados por políticas económicas adoptadas por el gobierno. Las manifestaciones y disturbios dejaron solo en el año 2014 un saldo de 43 fallecidos y 1.854 detenidos. También se produjeron masivas manifestaciones en 2017 y en los años siguientes.
[caption id="attachment_954260" align="aligncenter" width="600"]
Foto: Reuters[/caption]
Francia, 2018-2019: Chalecos amarillos ponen en jaque a Macron
Todo comenzó el 17 de noviembre de 2018, cuando unos 280 mil manifestantes, vistiendo chalecos amarillos de seguridad, comenzaron a protestar por el alza del impuesto a los combustibles, bloqueando caminos y carreteras, jornada que terminó con una persona muerta y más de 150 detenidos. El descontento se extendió hasta una semana después, cuando unas 100 mil personas protestaron en todo el país, incluido París. Los bloqueos derivaron en disturbios, barricadas, vitrinas rotas, autos incendiarios y enfrentamientos con la policía. Fue así como los Chalecos Amarillos, como los denominó la prensa, se transformaron en la mayor crisis del mandato de Emmanuel Macron, que se inició en mayo de 2017. Si en un comienzo el gobernante francés se negó a ceder, la prolongación de las protestas -que pasaron a realizarse cada sábado- lo obligó a ajustar el alza según el precio del petróleo. Esto no dejó satisfechos a los manifestantes. Macron descartó el impuesto, en medio de amenazas de más manifestaciones.
[caption id="attachment_954254" align="aligncenter" width="600"]
Foto: Reuters[/caption]
Hong Kong, 2019: Los jóvenes contra la influencia de Beijing
El domingo 9 de junio miles de jóvenes salieron a protestar contra la propuesta de una ley de extradición, que muchos temían que aumentaría la influencia de Beijing. Pero pronto el reclamo se extendió. Así, no sólo los miles de manifestantes exigieron que el proyecto fuera retirado, sino que ahora piden una investigación independiente sobre las tácticas represivas utilizadas por la policía, la liberación de los detenidos y un mayor control sobre la selección de sus líderes. El 4 de septiembre, la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, anunció el retiro de la ley. Sin embargo, esto no calmó los ánimos. Muy por el contrario, los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes son cada vez más violentos. En seis meses, las protestas en las calles se movieron a las estaciones de metro, los centros comerciales e incluso edificios residenciales. En las elecciones municipales de noviembre los candidatos prodemocracia obtuvieron un triunfo abrumador, en lo que fue considerado una suerte de referendo sobre la democracia en Hong Kong.
Bolivia, 2019: La revolución de las pititas
Se trata de las manifestaciones que se iniciaron luego de la difusión de los resultados del recuento rápido de actas después de las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, que situaron al Presidente Evo Morales cerca de ganar su tercera reelección en primera vuelta. Se le conoce como revolución de las pititas por los bloqueos pacíficos en los que se atan cuerdas -conocidas como pitas- a los autos y semáforos. Durante los días del recuento de votos continuaron las protestas y denuncias de fraude. Según entidades como la Defensoría del Pueblo, hasta el 24 de noviembre el número de fallecidos en las manifestaciones era de 35 personas, mientras que hubo 832 heridos en sucesos violentos. Evo renunció el 10 de noviembre luego que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, le sugirió renunciar, algo que también hicieron varios funcionarios oficialistas. Tras abandonar su cargo, Evo se exilió en México y ahora figura como refugiado en Buenos Aires.