Ha estado en el foco de las críticas de la oposición por su gestión e, incluso, esta semana ingresaron una acusación constitucional en su contra, con la que buscan destituirlo. En su oficina en la Intendencia Metropolitana, Felipe Guevara (RN) insiste en que la ofensiva no se justifica. En ese sentido, si bien dice que "siempre se puede hacer mejor" el trabajo que le ha tocado liderar en medio de la crisis, defiende lo que ha realizado hasta ahora como intendente.
Así, respalda la cuestionada estrategia de copamiento policial que se ha llevado adelante en Plaza Italia. "Es una estrategia que nació de ellos (Carabineros)", afirma.
Esta semana se ingresó la acusación constitucional en su contra, en la que se le acusa de vulnerar la libertad de expresión y derecho a reunión. La ofensiva cuenta con algunos apoyos de la DC. ¿Qué piensa al respecto?
No considero que sea algo contra mí, en lo personal, es en contra del gobierno. Lo que busca es impedir que gobernemos. Usted comprenderá que si todos los meses van a intentar destituir a un intendente o a un ministro, se hace difícil gobernar. Y, en segundo lugar, tiene que ver con favorecer la inseguridad, es contra el estado de derecho, es contra las personas que necesitan seguridad.
Pero fue usted quien impulsó el cambio de criterio de lo que se venía haciendo desde el estallido social respecto de las concentraciones en Plaza Baquedano. Su antecesora, Karla Rubilar, no implementó esa estrategia de copamiento...
Todas las movilizaciones y marchas que han pedido autorización, les he dado autorización. No importa si son políticas, si son culturales, si son deportivas. Este domingo es la noche alba, que también está autorizada. Todos los que han pedido permiso han tenido autorización mía. Por lo tanto, desde el punto de vista del derecho a la reunión, manifestación, eso ha estado siempre garantizado. Respecto de lo que usted señala de Plaza Italia, el intendente no tiene ninguna facultad de disponer de Carabineros; la obligación que tiene el intendente es de mantener el orden público, y lo que uno hace es instruir a Carabineros, en el sentido de pedirles colaboración para mantener el orden público. Ahora, de qué manera se hace, con cuántos carabineros, con cuántos lanzaguas, si se disparan bombas lacrimógenas, eso no depende de la autoridad política, sino que depende de la autoridad policial. Y está en todas las leyes avalado eso.
¿Hubo alguna instrucción del Presidente de impulsar este tipo de estrategia en Baquedano?
No, la instrucción que tuve desde el día uno del Presidente Piñera es devolver lo antes posible la ciudad a los vecinos de la Región Metropolitana. Y devolverlo significaba que el transporte público volviera a funcionar, que las estaciones de Metro abrieran cuanto antes, que los semáforos funcionaran, que la actividad cultural y deportiva volviera a Santiago...
¿Se siente ajeno a cualquier responsabilidad de coartar las libertades, como acusa la oposición?
Nada más lejano a lo que soy, a lo que ha sido mi historia. La libertad de expresión, he dicho siempre, las marchas, las manifestaciones, son una señal de sanidad democrática. En las democracias donde no hay participación y marchas, son pobres democracias. Por eso, he autorizado todas y cada una de las manifestaciones que me han pedido, y no tengo ningún inconveniente con ello.
Usted dice que no tiene ninguna facultad de disponer de Carabineros y que le corresponde resguardar el orden público. Pero usted anunció el copamiento policial e, incluso, señaló la cantidad de carabineros que habría en el sector; después, valoró cómo había funcionado y, posteriormente, dijo que la estrategia corresponde exclusivamente a las policías. ¿Cómo se entiende que anuncie una estrategia y, después, diga que eso no depende de usted?
Yo no lo hice como un anuncio, lo hice como una información. Me pareció que era adecuado en ese momento informar a la comunidad de lo que iba a ocurrir y me pareció adecuado informar a la comunidad lo que había sucedido, como una suerte de balance.
Pero dice que depende de usted resguardar el orden público y, a la vez, que no decide cómo operan...
La facultad que tengo yo, y eso está en la letra b del artículo de la ley que me corresponde, es velar porque se respeten la tranquilidad, el orden público y el resguardo de las personas y los bienes. Esa es mi responsabilidad, velar por eso. Quien tiene que materializarlo operativamente, tácticamente, son las policías.
Pero para velar por eso debe haber instrucciones. Carabineros no se manda solo....
En materias tácticas, las policías son autónomas...
¿La estrategia de copamiento se le ocurrió a Carabineros?
Desde luego. Es una estrategia que nació de ellos... Por ejemplo, yo le digo a Carabineros que tenemos que terminar con el comercio ambulante que tenemos en algunas zonas de Santiago. La forma en que ellos lo hacen, con cuántos carabineros, a qué hora y qué día, la parte estratégica, es función de Carabineros, no es función del intendente.
Usted dice que fue idea de Carabineros. ¿Fue visada por usted?
Fue informada por mí. Creo que es bueno mantener a la comunidad lo más informada posible. Y luego fue evaluada por mí, y yo creo que hay una buena evaluación de lo que ha hecho Carabineros. Por eso, yo he apoyado a Carabineros. Después de esa estrategia de Carabineros, usted ve que los locales comerciales pudieron abrir los lunes en la mañana, el sector del barrio Bellavista también lo pudo hacer... Preguntémosle a los locatarios, a los vecinos. A mí me parece que la estrategia de Carabineros fue exitosa del punto de vista de la convivencia y la ciudad.
¿La estrategia de copamiento va a continuar?
La estrategia que Carabineros adopta va a ir variando, por lo que me han informado, dependiendo de las circunstancias. Por ejemplo, para Año Nuevo hubo una estrategia distinta, porque la actividad era distinta... Y obviamente que la actitud de la policía frente a esa manifestación alegre y familiar es muy distinta a la actitud frente a personas que van a destruir, a tirar bombas molotov... Creo que el Año Nuevo demostró lo que estoy diciendo: que Carabineros tiene la capacidad para distinguir lo que es una fiesta, por mucho que se congregue mucha gente, de una manifestación violenta.
¿Pero más allá de Año Nuevo?
Carabineros va a ir, por lo que me han informado, adecuando sus estrategias de acuerdo a las circunstancias.
Usted dice que Carabineros le va a informar y pareciera ser que Carabineros está liderando las decisiones, más que la autoridad política....
Las instrucciones son restablecer el orden público, y cómo se hace eso es una facultad que tiene Carabineros.
Pero eso es como "lavarse las manos"...
No, todo lo contrario. He evaluado, en general, positivamente la estrategia de Carabineros. De lunes a jueves el sector de Plaza Italia funciona bien, no quiero decir con normalidad, pero funciona... Los días viernes en la tarde sigue habiendo problemas. No quiero yo lavarme las manos, lo que quiero es domiciliar dónde corresponden las responsabilidades. Mi responsabilidad es usar todos los medios disponibles de la fiscalía, de los tribunales, de las policías, de la ANI, todo lo que tengo a disposición para que se mantenga el orden público. Ahora, dentro de cada uno de esos ambientes, cada uno tiene su responsabilidad.
Usted ha descartado renunciar. ¿Por qué?
Es muy injusta la acusación y renunciar significaría darles la razón a quienes injustamente usan un instrumento que es el más grave y más alto que tiene la Cámara de Diputados. Y eso me parece de una irresponsabilidad tremenda. La respuesta a una irresponsabilidad no puede ser la renuncia, la respuesta a una irresponsabilidad debe ser la defensa, los argumentos ponerlos arriba de la mesa. Eso es lo que voy a hacer.
Su salida podría ayudar a descomprimir el ambiente...
Pero imagínese que si a cada acusación de la Cámara de Diputados los funcionarios respondieran con una renuncia, qué pasaría con los ministerios, con todas las intendencias. Lo que ellos quieren es no dejarnos gobernar y, de alguna manera, eso sería darles en el gusto para el verdadero afán, que es no respetar el estado de derecho, la paz de los vecinos y no dejar que el gobierno del Presidente Piñera gobierne.
¿Cómo evalúa su gestión como intendente?
No tengo por qué evaluar mi gestión, lo tiene que evaluar el Presidente. Yo estoy contento con lo que hemos hecho. Siempre hay muchos desafíos, siempre se puede hacer mejor, pero estoy contento con lo que he hecho en estas semanas.
Se lo pregunto porque en el gobierno públicamente han defendido su gestión, pero en privado transmiten que comunicacionalmente ha cometido errores, por ejemplo, desligarse de la responsabilidad de la estrategia de copamiento de Carabineros. ¿Comparte eso?
No sé de dónde salen esos comentarios, pero tengo la mejor relación con Carabineros y la mejor relación con la PDI. Se lo puede preguntar a ellos.
¿Se arrepiente de haber aceptado ser intendente?
En lo humano es duro, pero yo sentí que tenía el deber de aceptar la invitación del Presidente Piñera, estábamos en un momento de mucho conflicto social. En ese momento no se veía un desenlace de esa crisis, el Presidente me pide que me haga cargo de la intendencia, y la verdad es que tendría que haber sido muy poco patriota para haber dicho que no. Y, por eso, renuncié a donde estaba y me vine a la intendencia, siempre sabiendo que iba a ser un desafío gigante. Yo sabía que iba a ser complejo, no me arrepiento de haberme venido a colaborar con el gobierno.
¿Y tenía pensada otra cosa?
Estaba muy contento en Lo Barnechea... Pensaba ir a la reelección (como alcalde).
¿Pretende llegar hasta el final como intendente o le gustaría competir en las elecciones parlamentarias?
Cuando acepté este cargo me inhabilité automáticamente para ser candidato a cualquier cargo este año. Y para el próximo no estoy inhabilitado, pero no tengo ninguna ambición parlamentaria. Me encantaría acompañar al Presidente Piñera hasta el final de su gobierno. Me encantaría ser el último intendente de la Región Metropolitana -porque la figura del intendente se acaba- y poder, entonces, ser el primer delegado presidencial.
¿Ha podido hablar con el Presidente Piñera estos días?
He hablado todos los días con él. Ayer (jueves) hablé tres veces con él, y he sentido mucho apoyo de él, del ministro del Interior, de la Segpres. He podido conversar con Andrés Chadwick, con Marcela Cubillos, que también estuvieron en estas circunstancias, así que he tratado de aprender lo más posible de este momento que me toca vivir.