¿Cuál es su pronóstico para el 4 de septiembre?
Yo creo que el 4 de septiembre va a ganar claramente el Apruebo. No tengo pronóstico en cuanto a cifras precisas, pero creo que va aganar el Apruebo.
¿Repetiría la experiencia?
¿La mía, de participar en la convención constitucional? Desde luego.
¿Cuál es el artículo que más valora?
El 270. O sea, el segundo. Porque el primero, por suerte, es el número uno, estado social y democrático de derecho. Pero el segundo es el 270. La ley se aprueba por mayoría.
¿Quién lo decepcionó?
Vade, Rojas Vade.
¿Cuál era el convencional más aburrido en los plenos?
Había un conjunto de convencionales que ilustraría con la tríada, el trío, Marinovic, Montealegre, Cantuarias. Que al principio eran como provocadoras, pero era una provocación que como se repetía una y otra vez, al final terminaba siendo bastante aburrido.
¿Qué convencional, de un sector distinto del suyo, lo sorprendió para bien?
Me sorprendió la evolución que tuvo el colectivo Movimientos Sociales Constituyentes, que partió en una posición muy antagónica a todos, a lo que ellos llamaban los partidos políticos, pero fue asumiendo una posición de responsabilidad con el proceso constituyente. Y con quién más tuve yo contacto por las comisiones en que formamos ese colectivo, fue la convencional Alondra Carrillo.
¿A quién no le gustaría ver más?
No, no tengo ningún problema con ninguno de ellos.
¿Cuál era la mejor picada gastronómica del sector?
Había un restaurant peruano que quedaba algo así como en Compañía con, no estoy seguro, creo que era San Antonio, era un segundo piso, y era bien bueno.
¿Cuál fue el momento más freak?
Cuando nos dimos cuenta de que el artículo que consagraba el Estado social y democrático de Derecho, se iba a caer porque la Coordinadora Plurinacional iba a votar en contra.
Defina en un concepto a La lista del pueblo.
Una promesa y una decepción. Yo sé que son dos, pero bueno.
¿Qué artículo eliminaría sí o sí?
No tengo ninguno en particular. Yo creo que puede haber algunas observaciones. Pero, así como de un artículo que requiera eliminación, no se me ocurre ahora ninguno.
El sistema político y sistema de justicia, ¿son los grandes temas que debieron haberse hecho distintos?
No. Yo creo que el sistema político quedó bien. Lo que se le critica, creo que son críticas que a mi juicio son incorrectas. Por cierto, yo habría preferido un sistema político distinto, completamente. Un sistema más parlamentarista, pero dadas las condiciones de la convención, yo creo que quedó un buen sistema. Eficaz y en lo que la Constitución pueda hacer, adecuado. Y el sistema de justicia, yo también creo que quedó bien. Creo que el Consejo Nacional de la Justicia merece la posibilidad de funcionar. Es verdad que hay consejos como ese que no han funcionado en el derecho comparado, pero también hay otros que sí han funcionado. Yo creo que este está diseñado de una manera razonablemente bien. Y, por cierto, yo mantendría especialmente en esa materia, una mente abierta al futuro. Para ir observando cómo se va desarrollando y que ajustes hay que hacerle.
¿Fue una convención partisana?
No, fue una convención donde había una representación a la cual no estamos acostumbrados. Pero fue una convención que fue capaz de superar sus divisiones y su recíproca falta de confianza, que era notoria al principio, y construir una propuesta constitucional por dos tercios.
¿En qué aportó la derecha al proceso?
Yo creo que la derecha aportó, por ejemplo, en la Comisión de sistema político, donde yo estuve, participó en la discusión. Podría haber aportado más. Yo creo que ellos, algunos de ellos, llegaron con ánimo real de separarse de la tradición de la conducta tradicional de la derecha y contribuir al proceso constituyente. Y ellos pensaban que por el solo hecho de que ellos dijeran eso, todas las cuentas que tenían, con las cuales cargaba la derecha, iban a desaparecer. Y no funcionan así las relaciones humanas. Yo creo que debería haber insistido más. Si hubieran insistido más, yo creo que habría tenido mayor incidencia.
¿Hubiera preferido que la Convención Constitucional funcionara más tiempo o un año fue suficiente?
Yo creo que, si se hubiera planificado desde principio más tiempo, habría sido lo mismo. Sí cuando empezamos Armonización, o sea, no sé, tres semanas antes del final, ahí nos hubieran dicho tiene tres meses más, yo creo ahí habría sido útil. Pero claro, era imposible, porque uno puede hacer un cambio en las condiciones, así, de improviso. En la medida en que hubiera sido más plazo desde el principio, yo creo que habría sido más o menos parecido.
¿Qué le pareció el acuerdo al que llegaron los partidos del oficialismo para hacer cambios a la nueva Constitución propuesta?
Creo que la opinión de los convencionales sobre la conveniencia de mantener o no los términos de la Constitución, es totalmente irrelevante. Los convencionales ya no son convencionales. Entonces, creo a mí me han preguntado eso algunos periodistas, si me siento ofendido por eso. Yo creo que eso no importa para nada. Creo que ese acuerdo, en la medida en que contiene propuestas de explicitación de lo que ya está en la Constitución, ha sido hecho y necesario por una campaña de mala información que está en el centro de la campaña del Rechazo. Y en la medida en que contiene reformas sustantivas como la reelección presidencial o la iniciativa exclusiva, yo creo que son cuestiones que vale la pena ser discutidas y vale la pena ser discutidas en contextos distinto de los contextos de campaña. Por eso es una discusión a la cual yo personalmente, yo estoy completamente abierto. Pero tengo mis razones para defender las soluciones de la Constitución.
¿Algún día tuvo ganas de no ir a la convención?
Sí, pasó. También hubo días en que pensé esto no va a funcionar, pero me reservo los momentos precisos en que eso ocurrió
¿Quedó conforme con su desempeño en la convención?
Por supuesto que uno mirando atrás puede decir bueno, a lo mejor había espacio para conversar más, para tratar de articular más, de convencer más. Sí, probablemente sí volviera atrás, conversaría más. Sería más intenso. Habría un esfuerzo más grande de mi parte por hablar con todo el mundo todo el tiempo.
¿Quién estima que aportó menos y más al debate?
Bueno, menos el trío aquel que ya mencionaba, de provocadoras de la derecha, creo que también el convencional Garín fue con una finalidad distinta a la convención. Y entonces terminó siendo poco, aportando bastante poco. Pero en general, creo que incluso los que son más acusados por la prensa como representativos de lo poco serio que fue la convención, fueron un gran aporte. Así que quiero decir, no sé si es una pregunta que viene ahora, que la convencional Grandón y el convencional Andrade, llamados la tía Pikachu y Dino azulado, fueron, en mi opinión, un gran aporte para la discusión constituyente.
Diga un secreto sobre la Convención Constitucional.
No, los secretos no pueden ser dicho ante una cámara que graba.
Si gana el Rechazo: ¿otra convención, reformas constitucionales o comisión de expertos?
Yo creo que ya el pueblo eso ya lo decidió. Y cuando el pueblo habla a través de un plebiscito, no hay nada más que decir creo yo. Que tiene que haber una nueva Constitución y que esa nueva Constitución tiene que ser dada por una convención constitucional. Todo lo demás, creo yo, que ya es irrelevante desde que ya hay una decisión plebiscitaria al respecto.
Si partiera de nuevo la Convención Constitucional, ¿qué haría distinto?
Yo creo que, si partiera de nuevo la convención constitucional, no me atrevo a decir en qué condiciones partiría. Porque lo que se hace depende de las condiciones. Las condiciones de la primera de la convención fueron bien inhóspitas, bien adversas y, a pesar de eso, la convención tuvo éxito. Una convención que partiera o comenzará después de un proceso de frustración de la primera, yo creo que es impredecible en términos de cuáles serían las condiciones en que sería elegida y en qué comenzaría.
Después de la tarea realizada, ¿cree que la ciudadanía quiere a los convencionales?
Yo creo que hubo una situación adversa en la Convención. Recordemos que las acusaciones iniciales eran que ustedes son terroristas o violentistas. Y los otros respondían ustedes son violadores de los derechos humanos. Y había una desconfianza generalizada y no había ninguna capacidad de articulación política porque no había partidos políticos presentes. Todas esas condiciones, creo yo, dificultaron las cosas. Y eso, además, llevó a que hubiera momentos enojosos, excentricidades graves y cosas inaceptables como la de Rojas Vade. Y creo yo que, además, sobre eso, hoy ha habido una campaña desde entonces para construir sobre este tipo de cosas un relato sobre la convención para desacreditarla. Y mi impresión es que eso ha sido bastante exitoso. En parte por las razones que da la convención y en parte por esa campaña. Las dos cosas, no estoy simplemente mencionando solo una. Yo creo que después del triunfo del Apruebo, el juicio público respecto de la convención va a cambiar, va a ir progresivamente mejorando.
¿De qué se arrepiente?
Hay un par de veces en que las necesidades políticas del momento, de sostener acuerdos más amplios, me llevaron a votar por reglas que académicamente yo no comparto. ¿Pero cuáles son esas reglas? Sobre todo, a pocos días del 4 de septiembre, guardaré un cristiano silencio.
¿Cuál fue el momento más bochornoso de la convención?
Hubo un momento en que la mesa fue interpelada por algunos escaños reservados, que la acusaron desde el suelo hacia la mesa. Y yo creo que fue bien bochornos. Se llegó a la suspensión de la sesión. Creo que también fueron momentos bochornosos, como cuando todos vimos a un convencional votando desde la ducha, o vimos a una convencional que paseaba por el Congreso haciendo sahumerios. También fue bochornoso las pruebas de cámara que algunas de las provocadoras de siempre hicieron. Creo que la convención tuvo momentos bochornosos. Ahora, digámoslo, en ningún caso llegamos a tener pugilato como los que hemos visto recientemente en la Cámara de Diputados.
¿Cuál fue el momento más honorable de la Convención Constitucional?
Bueno, creo que la finalidad del acto de cierre se cumplió plenamente. Creo que tuvo la honorabilidad republicana que necesitaba. Que ojalá hubiera sido así en el acto inicial. Creo que cuando se empezaron a aprobar normas constitucionales, aun cuando las que se aprobaban no necesariamente eran del gusto de todos, había un cierto respeto por lo que estaba pasando y eso tenía su honorabilidad republicana también.