En vísperas de su interpelación el próximo martes en la Cámara de Diputados, por su papel en la COP25, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, recibió esta semana un inesperado apoyo del movimiento político Progresismo con Progreso, integrado por exmilitantes y simpatizantes democratacristianos.
En la carta señalan que estas negociaciones son complejas, por la multiplicidad de actores y la divergencia de intereses y prioridades, además de la regla del consenso. Sin perjuicio de ello, manifiestan que Chile logró incorporar siete de ocho materias muy relevantes.