Hace tres años apenas era conocida. En 2019, Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 1978) no ganó las elecciones, pero logró formar gobierno y convertirse en la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid. Desde entonces, se consolidó como uno de los liderazgos más potentes de la derecha española y es la favorita para ganar las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo. Unos comicios que se celebran tras dos años de enfrentamientos entre la administración de la capital española -donde el Partido Popular (PP) lleva gobernando 26 años- y el Ejecutivo de España, presidido por Pedro Sánchez (Partido Socialista Obrero Español, PSOE) en coalición con Unidas Podemos. Una tensión que se agravó, también, con la irrupción de la pandemia del Covid-19 y la aplicación de medidas restrictivas para controlar los contagios, como, por ejemplo, el toque de queda. Desde Madrid, y a través de un cuestionario, Díaz Ayuso reflexiona en La Tercera sobre la importancia de estas elecciones, el proceso constituyente y asegura que Chile y España siguen “caminos paralelos”.
Los comicios madrileños se celebran en un contexto excepcional marcado por la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19. En Chile se aplazaron las elecciones constituyentes para el 15 y 16 de mayo. ¿Le parece exagerada esta decisión?
Los responsables políticos estamos obligados, como ha sido mi caso en la Comunidad de Madrid desde el inicio de la pandemia, a tomar decisiones que no suelen ser fáciles, pero que cuentan siempre con el respaldo y la garantía de los expertos sanitarios en base a la situación epidemiológica. Si en Chile la decisión se ha adoptado guiada por estos criterios, presupongo que será la adecuada. El 4 de mayo celebraremos en Madrid unas elecciones regionales donde la seguridad e higiene en los colegios electorales, también en la campaña, está completamente garantizada.
Estas elecciones en Chile se llevan a cabo tras un período de movilización social que culminó con un plebiscito en 2020. ¿Cómo ha visto el debate en este país tras la crisis social? ¿Cuál es su consejo?
Todo lo que sucede en Chile importa siempre en España, por supuesto, más si cabe en Madrid. Hemos seguido caminos paralelos. Los procesos de transición de España y Chile siguen siendo estudiados en las mejores universidades como una posible solución para países que, como Cuba o Venezuela, siguen sufriendo dictaduras. Nuestros países han vivido una gran prosperidad gracias a vivir en democracia. El proceso constituyente chileno debe tener presente aquella transición exitosa basada en la concordia, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y el Estado de Derecho. En suma, en la libertad. Mientras todo el mundo lo tenga claro y deje el populismo aparte, saldrá bien.
Se presenta a estas elecciones en Madrid con un mensaje muy claro: “Comunismo o libertad”. ¿Qué representa para usted y para el Partido Popular la libertad?
Nadie ha conseguido explicar la idea de libertad mejor que Cervantes en El Quijote: “Por la libertad, así como por la honra se puede y se debe aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”. La libertad ha sido el hilo conductor de mi vida, también de mis ideas políticas. Por eso es el lema de mi campaña y la seña de identidad del Partido Popular de Pablo Casado. Cuanto mayor es la libertad individual, más fuerte es la democracia y mayor el desarrollo de la sociedad. Por eso, en un momento en el que el gobierno social comunista de Pedro Sánchez está erosionando la democracia y el Estado de Derecho en España, como acaban de denunciar los jueces españoles ante la Unión Europea, es más necesario que nunca reivindicar y defender la libertad.
¿Considera que son unas elecciones trascendentales para España? ¿Qué hay en juego?
Son unas elecciones trascendentales para la Comunidad de Madrid y también, por supuesto, para España. Somos el motor económico de España, la región que más PIB y empleo crea y la que más inversiones atrae. Madrid está al nivel o supera a las regiones más prósperas y dinámicas de Europa. Somos la alternativa al modelo intervencionista que representan Pedro Sánchez y sus aliados de la extrema izquierda.
¿Cómo lee la irrupción de Pablo Iglesias (Unidas Podemos) en estos comicios?
Es la decisión desesperada de un político fracasado. Su balance como vicepresidente de Pedro Sánchez es un rotundo fracaso. Al principio de la pandemia tuvo la responsabilidad legal de gestionar las residencias de mayores, y los dejó a su suerte. Su populismo se ve agravado con el dogmatismo comunista. Afortunadamente, los madrileños lo vamos a poner en su sitio si, como las encuestas pronostican, el 4 de mayo la libertad triunfa y Podemos se convierte en insignificante.
¿Cuáles son las principales preocupaciones de los madrileños? ¿Diría que Madrid está polarizada?
Empleo, impuestos bajos, educación y salud de la mejor calidad, servicios públicos eficientes y libertad, y no precisamente por este orden. Está polarizada por una izquierda que vive más del pasado que del presente y del futuro de los madrileños.
Madrid es una de las comunidades autónomas con las cifras de contagios y muertes por coronavirus más alarmantes de España.
Madrid ocupa una posición central que la hace más vulnerable que a otras regiones. Somos un lugar de paso y la puerta entre Europa y América. Madrid tuvo malas cifras de la pandemia en la primera ola, cuando el gobierno central asumió las competencias. Cuando a partir del estado de alarma delegó en las comunidades autónomas, pudimos tomar decisiones innovadoras como los tests masivos o los confinamientos selectivos. Nuestra prioridad ahora es vacunar, vacunar y vacunar.
Ningún gobierno se había enfrentado antes a una situación como la actual. ¿Qué balance hace del último año y de su gestión como presidenta de la Comunidad de Madrid?
Todo es, por supuesto, mejorable, pero la respuesta del gobierno madrileño fue siempre la de adelantarse a los acontecimientos, ir por delante del virus, para salvar el mayor número de vidas posible. Nos ha ayudado tener el mejor sistema sanitario público y privado de España, con los mejores profesionales.