¿Podrían las inyecciones de Covid reducir la esperanza de vida?”, “dejar que los niños contraigan Covid puede proporcionar una mejor inmunidad que la vacuna” y “los informes inflados de muertes por Covid son una verdadera conspiración” son algunos de los titulares que aparecen en mercola.com, el sitio web del médico estadounidense antivacunas Joseph Mercola.

Mientras los casos de coronavirus se elevan en Estados Unidos y la Casa Blanca lucha contra la difusión de noticias falsas sobre el virus, un estudio reciente del Centro para la Lucha contra el Odio Digital, una sociedad sin fines de lucro, y Anti-Vax Watch, organismo que vigila la industria antivacunas, mostró que un grupo de 12 influyentes antivacunas es responsable de cerca de dos tercios (65%) del contenido contra los inmunizantes para el Covid-19 que circulan en las redes sociales.

El primer nombre en la lista es el del doctor Joseph Mercola, nacido y formado en Chicago. “Joseph Mercola es un exitoso empresario antivacunas que vende suplementos dietéticos y curas falsas como alternativas a las vacunas”, dice el informe de marzo. Actualmente, las cuentas personales de Mercola en redes sociales suman en conjunto más de 3,7 millones de seguidores.

Su página oficial de Facebook en inglés cuenta con más de 1,7 millones de seguidores, mientras que el sitio en español tiene un millón. The New York Times encontró otras 17 páginas en la misma red social que parecían ser administradas por él o estaban estrechamente relacionadas con sus negocios. Además, suma 395.000 seguidores en YouTube, 337.000 en Instagram y 300.000 en Twitter.

Joseph Mercola declaró en 2017 que su patrimonio neto era superior a US$ 100 millones. Foto: Mercola.com

Erin Elizabeth, fundadora del sitio web Health Nut News y novia de Mercola, también figura en la lista. Según su página de LinkedIn, la periodista trabajó para mercola.com entre 2009 y 2011. Elizabeth aseguró a The New York Times que estaba “sorprendida de haber sido señalada como una de las 12” en la “docena de la desinformación” y lo llamó una “caza de brujas”.

En un correo electrónico enviado al mismo periódico, Mercola dijo que era “bastante peculiar para mí que me nombraran como el superdivulgador de información errónea número uno”, argumentando que algunas de sus publicaciones en Facebook solo le gustaron a cientos de personas, por lo que no entendía “cómo el número relativamente pequeño de acciones podría causar tal calamidad en la campaña de vacunación multimillonaria de (Joe) Biden”.

El multimillonario negocio de medicina alternativa con el que cuenta el médico osteópata hoy empezó de manera humilde en Chicago. Hijo de una camarera y un empleado del antiguo almacén Marshall Field’s, asistió a Lane Tech College Prep High School, y en 1982 se graduó del Chicago College of Osteopathic Medicine.

En 1985 abrió su primera práctica en Schaumburg, Illinois, y operó el Centro de Salud Natural en la villa cercana de Hoffman Estates durante décadas, antes de trasladarse a Cape Coral, Florida, en 2015.

En la década de 1990, empezó a cambiar su enfoque hacia la medicina natural y abrió su sitio web principal, mercola.com, donde compartía tratamientos, curas y consejos. En 2003 publicó The No-Grain Diet, un libro que en poco tiempo se convirtió en un best seller de The New York Times. Desde entonces, ha publicado libros casi todos los años.

Manifestación contra las vacunas en el Central Park, Nueva York, el 24 de julio. Foto: Reuters

No es la primera vez que el médico de 67 años es criticado por hacer declaraciones médicas sin comprobar. En 2011, el Chicago Tribune informó que el sitio del médico recomendaba a las mujeres no realizarse mamografías para detectar el cáncer de mama, promoviendo en su lugar el uso de una cámara termográfica, disponible en su centro de salud, que serviría para detectar una variedad de enfermedades, como el cáncer, el lupus o la artritis, entre otras.

“La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) es consciente de que los balnearios, las clínicas homeopáticas, las unidades de salud móviles y otras instalaciones de atención médica están utilizando la termografía de manera inapropiada como una herramienta independiente para la detección o el diagnóstico del cáncer de mama”, dice la agencia en su sitio web. “Las personas que eligen la termografía en lugar de las mamografías pueden perder la oportunidad de detectar el cáncer en sus etapas más tempranas y tratables”.

La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), con sede en Chicago, también se ha manifestado en contra de otra campaña de Mercola, que siembra dudas sobre la seguridad y eficacia de las vacunas infantiles.

En 2011, mercola.com -junto al Centro Nacional de Información sobre Vacunas, un grupo de defensa contra las inyecciones- pagó y respaldó un cartel de CBS en Times Square, Nueva York, que decía: “Vacunas: Conozca el riesgo. Vacunación. Tu salud. Tu familia. Tu elección”.

Manifestantes durante una protesta contra la vacuna del Covid-19 en Trafalgar Square, Londres, el 19 de septiembre de 2020. Foto: AP

“Los 60.000 pediatras miembros de la AAP le instan a eliminar estos mensajes dañinos, que no informan al público sobre la seguridad de las vacunas que salvan vidas”, decía una carta publicada por la asociación. “Por favor, haga su parte para ayudar a tranquilizar a los padres de que vacunar a sus hijos a tiempo es la mejor manera de protegerlos de enfermedades mortales”.

Según The Washington Post, Mercola también ha donado aproximadamente US$ 2,9 millones durante la última década al Centro Nacional de Información sobre Vacunas. En 2017, el médico presentó una declaración jurada que señalaba que su patrimonio neto era “superior a los US$ 100 millones”.

En una etapa de su carrera, Mercola vendió camas de bronceado, asegurando que reducían la posibilidad de contraer cáncer, pese a que los médicos habían advertido durante mucho tiempo sobre lo contrario.

“El hecho es que el bronceado en interiores no es seguro porque aumenta el riesgo de cáncer de piel, incluido el melanoma”, señaló a través de un comunicado el director de la oficina de protección al consumidor de la Comisión Federal de Comercio. Mercola, por su parte, dijo al Chicago Tribune que se había mudado a Florida “debido a sus creencias en los beneficios del sol”.

Más recientemente, el médico estadounidense ha sido cuestionado por sus afirmaciones sobre el coronavirus. En febrero, la FDA envió a Mercola una carta de advertencia sobre vitaminas que su sitio web y cuentas de redes sociales promueven comprar, señalando que están “destinados a mitigar, prevenir, tratar, diagnosticar o curar el Covid-19 en las personas”.

Una farmacia móvil anuncia la vacuna contra el Covid-19 en un vecindario de Brooklyn, el 30 de julio de 2021, en Nueva York. Foto: AFP

“Solicitamos que tome medidas inmediatas para detener la venta de dichos productos no aprobados y no autorizados para la mitigación, prevención, tratamiento, diagnóstico o cura de Covid-19”, respondió la agencia federal.

Experto en internet, Mercola ha publicado más de 600 artículos en Facebook que ponen en duda el efecto de las vacunas contra el Covid-19, llegando a una audiencia mucho mayor que otros personajes antivacunas. Facebook no es la única red social que utiliza, aunque sí la principal. Sin embargo, sus declaraciones han hecho eco también en Twitter, Instagram e incluso YouTube.

“Mercola es el pionero del movimiento contra las vacunas (...) Es un maestro en capitalizar períodos de incertidumbre, como la pandemia, para hacer crecer su movimiento”, dijo a The New York Times Kolina Koltai, una investigadora de la Universidad de Washington que estudia teorías de conspiración en línea.

Actualmente, Mercola y los otros miembros de la “docena de desinformación” están en el radar del gobierno a medida que la vacunación en EE.UU. se ralentiza y la variante delta impulsa un resurgimiento de los casos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más del 97% de las personas hospitalizadas por Covid-19 no están vacunadas.