A casi cuatro años de la muerte de Jeffrey Epstein, el multimillonario estadounidense acusado de tráfico sexual, se conoció que el círculo de personas con las que mantenía contacto era mucho más amplio de lo que se había informado. Detalles de su agenda -revelados por el diario The Wall Street Journal- dieron cuenta de que el financista sostenía interacciones con diversas figuras que van desde el actual director de la CIA, Willliam Burns, hasta el exprimer ministro israelí Ehud Barak, pasando por Bill Gates, Noam Chomsky y Woody Allen, entre otros.

El calendario privado es diferente de otros documentos que se han conocido de Epstein, como sus registros de vuelo o su “libro negro”. Ninguno de los nombres que dio a conocer el periódico aparecía en alguno de esos documentos, aunque Epstein estuvo vinculado previamente a figuras de alto poder, entre las que se incluyen el príncipe Andrés, los expresidentes Bill Clinton y Donald Trump.

Los nuevos documentos, que incluyen miles de páginas de correos electrónicos y cronogramas de 2013 a 2017, mostraron que Epstein organizó múltiples reuniones con cada uno de ellos después de haber cumplido una condena en la cárcel en 2008 por un delito sexual que involucró a una adolescente y ser registrado como delincuente sexual.

El príncipe Andrés junto a Jeffrey Epstein.

Eso sí, la agenda no reveló el propósito de la mayoría de las reuniones programadas. The Wall Street Journal no pudo verificar si se llevaron a cabo todos esos encuentros. La mayoría de esas personas le dijeron al diario estadounidense que visitaron a Epstein por razones relacionadas con su riqueza y conexiones. Varios señalaron que pensaban que cuando se reunieron con él ya había cumplido su condena y se había rehabilitado.

¿Quién era Jeffrey Epstein? El multimillonario e inversionista de éxito se codeaba con figuras de todo ámbito, tanto estadounidenses como extranjeras. Empezó su carrera como profesor de matemáticas y física en el elitista Dalton School, en Nueva York.

Por recomendación del padre de un alumno, en 1976 ingresó en el banco de inversiones Bear Stearns, donde ascendió hasta convertirse en socio de la firma. Fue allí donde tejió su red de contactos entre la gente más adinerada de Estados Unidos.

En 2006, Epstein fue acusado públicamente de abusar sexualmente de niñas en Florida que tenían tan solo 14 años. El FBI y la policía investigaron, y el financista llegó a un acuerdo con los fiscales en 2008. Evitó los cargos federales y se declaró culpable de solicitar y procurar a una menor para la prostitución. Se registró como delincuente sexual y estuvo cerca de 13 meses en un programa de liberación laboral.

Entonces, el caso de Epstein tuvo una gran cobertura mediática, con publicaciones tanto en Estados Unidos como en el extranjero. En 2015, Virginia Giuffre lo acusó públicamente de abusar sexualmente de ella y obligarla a tener relaciones sexuales con personas influyentes, incluido el príncipe Andrés, quien ha negado las acusaciones y el año pasado resolvió una demanda por abuso sexual.

Annie Farmer, víctima de Jeffrey Epstein, habla con la prensa mientras su abogada Sigrid McCawley observa la sentencia de Ghislaine Maxwell fuera del juzgado en el distrito de Manhattan, el 28 de junio de 2022. Foto: Reuters

Después de una serie de artículos en el diario The Miami Herald que indicaron el trato inusual en Florida y las acusaciones de abuso sexual, Epstein fue arrestado en Nueva York el 6 de julio de 2019. Según los informes, los fiscales buscaban la confiscación de su mansión de Nueva York, donde ocurrieron algunos de sus presuntos delitos.

Los fiscales sostuvieron que entre 2002 y 2005, Epstein y sus empleados llevaron a las niñas a su mansión en el Upper East Side de Manhattan y a su complejo en Palm Beach, Florida. Allí, indicó la acusación, el hombre de negocios y otros acosaron a las niñas con regalos y dinero en efectivo, las presionó para que realizaran masajes desnudos y actos sexuales y las envió a reclutar a otras chicas.

Epstein siempre negó haber actuado mal y se declaró inocente de los cargos en su contra. Después de que el tribunal le negara la libertad bajo fianza, fue recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York. El 10 de agosto de 2019 fue hallado muerto en su celda mientras esperaba que se realizara un juicio. El médico forense de la ciudad dijo que se había tratado de un suicidio.

Tras su fallecimiento, su novia, Ghislaine Maxwell, hija menor del magnate de la prensa británica Robert Maxwell, fue condenada a 20 años de cárcel en EE.UU. por haber ayudado a Epstein a abusar sexualmente de niñas menores de edad y tráfico sexual. La historia del financista y de Maxwell ha sido llevada a la televisión tanto en el formato de documental como de miniserie.

Contactos en su agenda

A pesar de la prensa negativa, las acusaciones de abuso y tráfico sexual, la agenda de Epstein parecía estar llena de reuniones con personas prominentes, según mostraron los documentos del Journal. El periódico señaló que de ellos se desprende que se llevaron cabo cenas en restaurantes de Nueva York, reuniones en hoteles de lujo y encuentros en las oficinas de destacados bufetes de abogados. Muchas citas también se realizaron en la casa adosada de Epstein en Manhattan.

Jeffrey Epstein murió en la cárcel en 2019 mientras esperaba el juicio por cargos federales de tráfico sexual. Foto: AP

El calendario mostró, por ejemplo, que en 2014, el actual director de la CIA, William Burns, que era subsecretario de Estado, tenía tres reuniones programadas con Epstein, primero en Washington y luego en la casa del millonario en Manhattan. Durante mucho tiempo han circulado rumores y acusaciones en torno a que el financista era una especie de activo de inteligencia.

La portavoz de la CIA, Tammy Kupperman Thorp, emitió un comunicado al periódico en el que negaba que Burns supiera “algo” sobre Epstein en ese momento más allá de su experiencia en finanzas.

El intelectual estadounidense Noam Chomsky tenía varias reuniones programadas con Epstein entre 2015 y 2016. Cuando el Journal se puso en contacto con él para preguntarle sobre las citas, respondió en un correo electrónico: “Primero, la respuesta es que no es asunto tuyo. O el de cualquiera. La segunda es que lo conocía y nos reuníamos de vez en cuando”.

Una de las reuniones de Chomsky con Epstein involucró al exprimer ministro israelí Ehud Barak. El académico dijo que discutieron “las políticas de Israel con respecto a los asuntos palestinos y la arena internacional”. En otra reunión programada, Epstein planeó llevar al intelectual a cenar con el director de cine Woody Allen y su esposa, Soon-Yi Previn. “Si hubiera un vuelo, lo que dudo, habría sido de Boston a Nueva York, 30 minutos”, comentó Chomsky al periódico. “Desconozco el principio que exige que les informe sobre una velada con un gran artista”.

Chomsky detalló que cuando se reunió con el millonario, “lo que se sabía sobre Jeffrey Epstein era que había sido condenado por un delito y había cumplido su condena. De acuerdo con las leyes y normas estadounidenses, eso da como resultado una pizarra limpia”. Epstein también tuvo una estrecha relación con el MIT, e hizo varias donaciones a la universidad mientras estaba vivo.

En otro ejemplo, el lunes 8 de septiembre, también de 2014, Epstein tenía la agenda copada y tenía previsto reunirse con el cofundador de Microsoft, Bill Gates; el presidente de Hyatt Hotels, Thomas Pritzker; el cofundador de Apollo Global Management, Leon Black, y el inversionista inmobiliario y propietario de medios, Mortimer Zuckerman, cuatro de los hombres más ricos de Estados Unidos.

Audrey Strauss, fiscal federal interina del Distrito Sur de Nueva York, señala una foto de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, durante una conferencia de prensa en Nueva York, el 2 de julio de 2020. Foto: AP

Gates dijo que hablaron sobre filantropía y que fue un error reunirse con Epstein. Black, quien sostuvo anteriormente que se reunió para obtener asesoramiento fiscal y patrimonial, se negó a comentar, indicó el Journal. Este empresario tenía más de 100 reuniones programadas con el financista entre 2013 y 2017. Por lo general, se reunían en la casa de Epstein y ocasionalmente en la oficina de Black, según muestran los documentos. El multimillonario renunció como director ejecutivo de Apollo en marzo de 2021. Una revisión de Apollo descubrió que le pagó a Epstein US$ 158 millones por planificación patrimonial y trabajo fiscal.

Los otros dos hombres no han discutido previamente sus reuniones con Epstein y no respondieron a las solicitudes de comentarios del periódico.

El Four Seasons, una cadena de hoteles de lujo en la que la firma de inversión de Gates tiene una participación, fue el lugar donde Epstein le presentó a Kathryn Ruemmler, quien hasta principios de ese año se había desempeñado como la principal abogada de la Casa Blanca del Presidente Barack Obama.

Durante los años siguientes, Epstein a menudo tenía citas con Ruemmler, quien era socia de Latham & Watkins en ese momento y ahora es asesora general de Goldman Sachs. La abogada tenía una relación profesional con Epstein y muchas de sus reuniones eran sobre un cliente en común, dijo al diario un portavoz de Goldman Sachs. “Lamento haber conocido a Jeffrey Epstein”, indicó Ruemmler.

Pese a esas declaraciones, los documentos mostraron que se conocían bien. Epstein pidió rollos de sushi de palta cuando se reunió con la abogada. Visitó los departamentos que ella estaba considerando comprar. En octubre de 2014, Epstein conocía sus planes de viaje y le dijo a un asistente que investigara su vuelo. “Vea si hay un asiento de primera clase”, escribió, “si es así, actualícelo”.

El actual director de la CIA, William Burns, se reunió con Epstein hace aproximadamente una década, cuando se preparaba para dejar el servicio gubernamental, dijo la portavoz de la CIA, Tammy Kupperman Thorp. “El director no sabía nada de él, aparte de que lo presentaron como un experto en el sector de servicios financieros y ofreció consejos generales sobre la transición al sector privado”, señaló. “No tenían ninguna relación”.

Donald y Melania Trump, junto a Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, en Florida, en 2000.

Burns, de 67 años, diplomático de carrera y exembajador en Rusia, se reunió con Epstein en 2014, cuando el hoy director de la CIA era subsecretario de Estado. Se planeó un almuerzo en agosto de ese año en la oficina del bufete de abogados Steptoe & Johnson en Washington. Epstein programó dos citas nocturnas en septiembre con Burns en su casa, según los documentos. Después de una de las reuniones programadas, el financista planeó que su conductor llevara a Burns al aeropuerto.

El director de la CIA recuerda haber sido presentado en Washington por un amigo en común y haber conocido a Epstein una vez brevemente en Nueva York, dijo Thorp. “El director no recuerda ningún otro contacto, incluido recibir un viaje al aeropuerto”, añadió.

Las personas que visitaron a Epstein entre 2013 y 2107 dijeron que notaron mujeres jóvenes en su casa. Una de las visitantes, Helen Fisher, antropóloga que estudia el amor romántico y el apego, almorzó con Epstein en enero de 2016 para hablar sobre su trabajo.

Fisher comentó que después del almuerzo, Epstein la invitó a hablar con su personal. “Y luego, en fila, diría, seis mujeres jóvenes”, dijo. “Todas ellas bien parecidas. Todas ellas jóvenes. Aseguró que Epstein nunca financió su trabajo, que no eran amigos y que no se mantuvieron en contacto. “No tuve nada que ver con Jeffrey Epstein”, insistió. “Pero lo recordé por su espectacular casa y por las seis jóvenes”.