Apenas Ernesto Ottone empezó a trabajar en el Segundo Piso del Presidente Ricardo Lagos en 2000 se acercó al Mandatario para darle una recomendación: “Ninguno de los que estamos en el equipo de asesores deberíamos dar entrevistas, ni hablar con la prensa”.

-Si los asesores se ponían a hablar se iba a generar un enredo insostenible con los ministros, asegura Ottone.

La tradición se mantuvo en los equipos de asesores presidenciales que sucedieron al de Ottone y que han replicado -con distinto perfil- todos los mandatarios. También fue la primera instrucción que recibió Lucía Dammert, jefa de asesores del presidente electo, Gabriel Boric, cuando fue nombrada en el cargo hace unas semanas.

La socióloga y doctora en ciencia política debutó como la futura jefa de asesores a fines de enero, cuando Boric la presentó formalmente a sus futuros ministros en la jornada de trabajo en la Casona Cañaveral.

Junto al jefe de gabinete, Matías Meza-Lopehandía, con Dammert serán la “dupla” de jefes de la segunda planta de La Moneda.

La cientista política se sumó al comando como parte del equipo programático. Antes Dammert ya había establecido una discreta relación de asesoría a Boric, principalmente en temas de seguridad e internacionales, áreas de su expertise profesional. En la segunda vuelta presidencial se le vio acompañando al entonces candidato en debates, programas de televisión e incluso en la franja presidencial.

Foto: Mario Tellez / La Tercera

-Es una persona con vínculos con la academia, sociedad civil, con conocimiento en políticas públicas, puede ser una muy buena consejera. Es un formato (el Segundo Piso) que a mí me gusta, porque no compite con los ministros y los empodera, dice Eugenio Tironi, sociólogo y exdirector de comunicaciones del gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994).

Dammert liderará un equipo en el que ya está fichado el abogado Diego Pardow. Ambos compartieron en Espacio Público y fueron voceros durante la campaña.

Pardow tendrá un rol clave en el equipo de asesores que -en términos gruesos- tiene dos áreas: una de seguimiento de programa y otra destinada a dar forma al relato del futuro gobierno.

El abogado -a quien se daba por seguro integrante del equipo ministerial- será precisamente el encargado de esta segunda área destinada a perfilar el sello de la administración. En ese grupo también estará el sociólogo e historiador Carlos Durán, quien se ha encargado de diseñar la estrategia de campaña y la estrategia comunicacional en los dos primeros meses.

Durán trabajó en la campaña presidencial de Beatriz Sánchez y fue estrechando, poco a poco, la confianza de Boric. En el equipo recuerdan que Durán fue uno de los que impulsaron el concepto que comenzó a rondar en el comando de “bajarse del árbol” después de que el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, ganara la primera vuelta, un escenario que la estadística vaticinaba como irremontable en el balotaje.

A ese equipo se sumará Carlos Figueroa, asesor y experto en temas internacionales y nieto del exministro del Interior del mismo nombre. Figueroa es cercano al futuro ministro Segpres, Giorgio Jackson -ambos -fueron dirigentes estudiantiles en la misma época- y comparten visiones en temas como su negativa a la firma del tratado comercial del TP11.

Declarado como “un gobierno feminista”, está contemplado que al equipo estratégico se incorpore una experta en temas de género, y aunque en un principio se pensó en Javiera Cabello, exjefa de campaña de Boric, ésta terminó aceptando el cargo de jefa de gabinete de la futura ministra de la Mujer, Antonia Orellana. Así, existe la opción de que la doctora en Filosofía Luna Follegati tenga un lugar en el Segundo Piso.

Follegati le dictó clases de feminismo a Boric antes de la campaña presidencial.

De todos los asesores que han pasado por el Segundo Piso, el único que tiene comunicación fluida con el próximo equipo designado por Boric es Pedro Güell, quien se ha transformado en una suerte de asesor informal del equipo. De todas formas, en el entorno del mandatario electo sostienen que quieren evitar comparaciones con antiguos referentes del cargo.

-El enfoque dependerá mucho de cómo es el presidente electo, de sus costumbres, de si le gusta que lo aconsejen. Por ejemplo, al expresidente Lagos le gustaba que pinponeáramos las ideas con él, porque éramos su equipo de confianza, recuerda Ottone.

Para Tironi, la apuesta de Boric es similar a la de Aylwin:

-La configuración es bastante parecida a la que instauró el expresidente Aylwin, donde el gabinete, el equipo de ministros actúa de facto como una materialización de la coalición, tanto en su composición generacional, de género, con amplia representatividad de las regiones y trayectorias políticas. Este gobierno en Giorgio Jackson tiene un (Edgardo) Boeninger, en Camila Vallejo tiene un (Enrique) Correa e instala una figura nueva, casi de vicepresidenta, que es Izkia Siches.

Bajo esa lectura, Tironi comenta que la composición del Segundo Piso conocida hasta ahora no sustituye ni busca reemplazar las figuras políticas del gabinete. “La mediación con el gabinete la tiene directamente el presidente Boric a través de su jefa política, Izkia Siches. Y el equipo del Segundo Piso pasa a ser un equipo de personas cercanas al mandatario, que tienen una estrecha confianza con él y que ejercen un papel de definición de la agendas”, explica.

El mejor ejemplo de esa confianza es Matías Meza-Lopehandía, quien será el jefe de gabinete de Boric. El abogado experto en derechos humanos (DD.HH.) conoce de larga data al mandatario electo: es parte del primer grupo de estudiantes autónomos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile con el que compartió Boric a su llegada al plantel. En ese entonces, Meza-Lopehandía se convirtió en el primero de los militantes en liderar el Centro de Estudiantes de Derecho (CED).

El jefe de gabinete participa de Convergencia Social -junto a Boric- y cuenta con un magíster en DD.HH. de la London School of Economics and Political Science (LSE). Durante la campaña asesoró a Boric en distintas materias, aunque su área de mayor conocimiento son los asuntos indígenas. Hasta antes de asumir el cargo con Boric, el abogado se desempeñaba como asesor en la biblioteca del Congreso Nacional.

A la izquierda, el jefe de gabinete, Matías Meza-Lopehandía junto al Presidente electo, Gabriel Boric, compartiendo en una actividad en la Universidad de Chile (Facebook).

Hay consenso -en todo caso- que en el rol del jefe de gabinete es clave saber interpretar al propio Mandatario. “Lo básico para ser jefe de gabinete: que la gente sepa que cuando habla él, está hablando el presidente”, comenta Tironi.

Meza-Lopehandía trabajará directamente con la periodista Nicole Vergara, quien fue una de las primeras asesoras de prensa de Boric, y también el abogado Miguel Barros, experto en temas laborales y excompañero de militancia de del presidente electo.

En el entorno de Boric sostienen que a éste le preocupa evitar que el Segundo Piso compita con el equipo ministerial. Por ello -junto con prohibírseles la exposición mediática-, además de la confianza de Boric, se enfatiza en el perfil académico de los inquilinos designados.

Así, el asesor de perfil más político será el analista ex-PS Ernesto Águila, quien también fue de los precursores del concepto de “desñuñoizar” la campaña de Boric.

El equipo lo cierran los integrantes de comunicaciones: la jefa de prensa Tatiana Klima, quien trabajó en el gobierno de Michelle Bachelet, con el exministro Nicolás Eyzaguirre y con la senadora Ximena Rincón, y el director de comunicaciones, Felipe Valenzuela, amigo de infancia de Boric.