Las fuerzas ucranianas y miles de voluntarios libraban una cruenta batalla para mantener el control de las calles de Kiev, después de que las tropas rusas y unidades encubiertas vestidas de civil intentaran ingresar a la ciudad en las primeras horas de ayer, mientras los ataques aéreos rusos y los avances blindados continuaron durante todo el país. Además, se registró un aumento del uso de artillería y el uso de misiles de largo alcance en Kiev y otras ciudades.
Los combates llegaron al centro de la capital ucraniana, a solo 400 metros de la plaza Maidan antes de calmarse por la tarde, según Ukrainska Pravda, un sitio de noticias ucraniano, que citó a testigos locales. Mientras que un misil alcanzó un bloque de apartamentos de gran altura en las afueras de Kiev y hubo informes de fuertes bombardeos en otras ciudades.
En el tercer día de la guerra que inició el Presidente ruso, Vladimir Putin, con el objetivo de derrocar al gobierno del mandatario ucraniano, Volodimyr Zelensky y poner fin a su alineamiento con Occidente, las fuerzas ucranianas luchaban ferozmente en todos los frentes, y cada bando afirmó que había infligido grandes pérdidas al otro.
El Ministerio de Salud de Ucrania dijo que 198 civiles ucranianos, incluidos tres niños, habían muerto desde que comenzó la invasión rusa y 1.115 resultaron heridos. “Sabíamos que la noche sería difícil porque la Federación Rusa usaría todos sus recursos y reservas para infligirnos el máximo daño en el mayor número de lugares”, dijo el asesor de Zelensky, Mykhailo Podolyak.
El Presidente de Ucrania grabó un discurso en video desde la calle frente a la sede presidencial en Kiev, instando a los ucranianos a seguir luchando y negando los informes rusos de que había pedido a sus fuerzas que depongan las armas. “La verdad está de nuestro lado. Esta es nuestra tierra, nuestro país, nuestros hijos, y los seguiremos defendiendo a todos”, dijo. “Gloria a Ucrania”, añadió.
Durante la jornada surgieron reportes de tanques y vehículos rusos detenidos por falta de combustible. Al ser consultado por problemas de reabastecimiento, un alto funcionario de defensa estadounidense dijo que Estados Unidos cree que el Kremlin ha tenido planes de ajuste y la actual operación ha comprometido más capacidades de combustible de las que había previsto. A su vez, el Ministerio de Defensa británico dijo que “la velocidad del avance ruso ha disminuido temporalmente, probablemente como resultado de las agudas dificultades logísticas y la fuerte resistencia ucraniana”.
En ese sentido, la analista rusa Tatiana Stanovaya señaló que “la resistencia es mucho más fuerte de lo que esperaba Moscú”. “Putin esperaba que todos se dispersaran, que hubiese una capitulación rápida. El viernes estaban esperando eso, evitando un mayor uso de las fuerzas. Una poderosa intensificación de la ofensiva es inevitable. Michael Kofman escribió que parece que Rusia ha usado solo un tercio de su fuerza. Los próximos días podrían ser los más aterradores”, escribió en su cuenta de Telegram.
Así, el diario Kyiv Independent indicó que Rusia anunció que lanzará una ofensiva en todos los frentes en Ucrania. Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, dijo que la orden de iniciar la ofensiva siguió a la supuesta negativa de Ucrania a entablar conversaciones de paz, lo que las autoridades ucranianas han negado.
Rol de Alemania
Ante la posibilidad de un ataque ruso severo contra Kiev en cuestión de horas, las capitales occidentales se apresuraron a prometer ayuda militar a Ucrania. Esto representa un cambio a la política que se había seguido hasta ahora y podría ser un factor decisivo. Alemania anunció que suministrará a Ucrania armas defensivas antitanque, misiles tierra-aire y municiones. La decisión viene luego de enfrentarse a las críticas por negarse a enviar armas a Kiev, a diferencia de otros aliados occidentales.
El canciller Olaf Scholz dijo que Berlín suministrará a Ucrania 1.000 armas antitanques y 500 misiles tierra-aire Stinger de las existencias de la Bundeswehr. Alemania tiene una política de larga data de no exportar armas a las zonas de guerra.
“La decisión es un alivio para muchos alemanes que han visto con desesperación cómo se desarrollaban los acontecimientos en Ucrania en los últimos días. Muchos se han sentido divididos entre los intentos de Alemania de resistirse a involucrarse en un conflicto militar debido a que el país todavía está obsesionado por su era nazi, y tener que ver cómo la vida de personas inocentes en una democracia europea es arruinada por un régimen autocrático-cleptócrata que ha sido comparado cada vez más con Adolf Hitler”, indicó la corresponsal del diario The Guardian, Kate Connolly.
Berlín también abandonó su oposición a aislar a Moscú del sistema Swift, diciendo que ahora estaba a favor de restricciones “dirigidas” al acceso de Rusia al sistema global de pagos interbancarios. Mientras, los funcionarios estadounidenses estarían considerando sanciones contra el banco central de Rusia , una medida que podría desestabilizar gravemente el sistema financiero ruso y sembrar el pánico entre los depositantes bancarios.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo en un comunicado que Washington proporcionaría hasta US$ 350 millones en ayuda militar adicional a Ucrania, incluida “asistencia defensiva letal” para ayudar a Kiev a resistir a las fuerzas armadas y aerotransportadas rusas. Las armas que Washington pretende proporcionar a Ucrania incluyen artillería antitanque Javelin, misiles antiaéreos Stinger, armas pequeñas y municiones, dijeron funcionarios estadounidenses al diario The Wall Street Journal.
Además de ayuda, los países también han tomado distintas medidas punitivas contra Moscú. Así, ocho países, incluidos República Checa, Polonia y Reino Unido, ahora han introducido prohibiciones totales o parciales en los vuelos rusos.