El 16 de diciembre del año pasado, la Brigada Antinarcóticos de la PDI entró al fundo Buena Vista, dentro de la comuna de Melipeuco, en la Región de La Araucanía. El terreno, conformado por cuatro lotes, desde 2011 estaba inscrito a nombre de la forestal Terrasur. Sólo que la propiedad estaba deshabitada desde 2014, que fue cuando la empresa terminó de plantar eucaliptos ahí. Había motivos para que la PDI quisiese entrar. Después de nueve meses de investigación, en un trabajo coordinado con el fiscal Alberto Chiffelle, tenían evidencia de que ahí dentro una banda liderada por Víctor Zambrano Suazo, ajena a la forestal, mantenía cultivos de drogas para después comercializarlas. Y eso, justamente, fue lo que encontraron. Durante ese día y los dos siguientes, hallaron 4,655 kilos de cocaína, 61,43 kilos de marihuana ya cosechada, 789 plantas de cannabis sativa, además de otras especies.
El 17 de diciembre detuvieron al primero de los nueve imputados por esta causa. Según los antecedentes que manejaba la policía, se trataba del encargado de los cultivos y la mantención de la plantación de marihuana. Su nombre: Lemún Huilcamán Ayenao. El hombre de 27 años no tenía antecedentes penales. Solamente un par de detenciones en 2014 por manejo en estado de ebriedad y daños, y otra en 2018 por amenazas contra carabineros. Los mismos reportes de inteligencia policial no lo caracterizaban como miembro de grupos radicales o como parte de redes de narcotráfico. Hasta ese momento, Lemún Huilcamán sólo era conocido por ser hijo del werkén del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán.
Y eso era lo extraño, porque los otros miembros de la banda tenían pasados muy distintos. Los líderes ya tenían condenas por ley de drogas, mientras que el resto tenía antecedentes por delitos contra la propiedad, infracciones de tránsito, tráfico, receptación, robo y falsificación.
A las 11.20 dos comisarios fueron a buscarlo al sector rural de Santa María de Llaima, en Melipeuco. Cuando lo detuvieron le dijo a su madre, Nelly Ayenao, lo que estaba pasando y mostró disposición de ayudar.
“Se hace presente que el imputado manifestó su intención de cooperar con el procedimiento, razón por la que acompañó a los funcionarios policiales hasta el sector donde se encontraban las plantaciones de propiedad del detenido Víctor Zambrano Suazo, y las cuales eran cuidadas y vigiladas por él. No obstante, estas ya habían sido incautadas por personal de Carabineros de Chile”.
La jueza Ruth Martínez ordenó la prisión preventiva de siete de los nueve detenidos. A Lemún Huilcamán le decretaron arresto domiciliario parcial entre las 22.00 y 7.00. Según fuentes de fiscalía, esto se debió a su colaboración con la investigación.
El 19 de diciembre su tío, Adán Ayenao, lonko de la comunidad tradicional Juan José Ayenao, de Melipeuco, sacó el siguiente comunicado: “Hoy nos hemos informado de la detención de un grupo de personas que han sido calificadas como miembros de una red de narcotráfico a nivel nacional, en la cual se pretende involucrar a Lemún Huilcamán sin ningún tipo de pruebas en su contra en relación a esta red”.
“Denunciamos que este hecho no es otra cosa más que un nuevo montaje hacia integrantes de las comunidades mapuches y, especialmente, en contra de los jóvenes mapuches que han optado por la lucha por la tierra y en contra de las consecuencias nocivas que generan las empresas forestales en nuestro territorio”.
El clan
Lemún Licán Huilcamán Ayenao nació el 22 de agosto de 1993: tres años después de que su padre fundara el Consejo de Todas las Tierras y uno antes de que congelara sus estudios de Derecho en la Universidad Autónoma del Sur. El año en que Lemún nació, Aucán Huilcamán, según sus palabras, era perseguido por la justicia chilena por promover la recuperación de tierras ancestrales y la creación de un parlamento mapuche.
Su madre también está ligada al activismo. Nelly Ayenao, en su calidad de asistente social, es la directora de la ONG “Centro de capacitación y desarrollo cultural mapuche”. El hermano de ella y tío de Lemún, Adán Ayenao, hizo noticia en 2014 cuando se tomó un predio del entonces intendente de La Araucanía, Andrés Molina. También se opuso a la construcción y operación de una pequeña central hidroeléctrica en el sector de Truful-Truful.
Ni Lemún Huilcamán ni ninguno de los otros miembros mencionados de su familia quiso participar de este artículo.
El mayor de los dos hijos de la pareja Huilcamán Ayenao comenzó sus estudios en el Colegio Caupolicán de Temuco, para luego realizar su educación media en el Liceo Técnico Profesional Forestal Pehuén, de Padre Las Casas. Ahí reprobó tercero medio en 2011. Al año siguiente, hizo tercero y cuarto medio en el Liceo Polivalente de Adultos Selva Saavedra, de Temuco. Luego de graduarse inició una carrera en el rubro turístico. De hecho, en 2016 obtuvo, a través de un concurso de la Conadi, $ 2.982.500 para la “implementación en equipo de montaña para el desarrollo del etnoturismo pehuenche, destinado a la seguridad y protección de los turistas, en el sector Llaima”.
Eso, hasta diciembre del año pasado, era la vida que se le conocía a Lemún Huilcamán.
La toma
La historia en el fundo Bella Vista no terminó el 18 de diciembre. Una semana después del allanamiento de la PDI, justo en Navidad, miembros de la comunidad tradicional Juan José Ayenao, liderados por el lonko Adán Ayenao, se tomaron el terreno luego de romper la cadena de seguridad del portón de la propiedad. Desde entonces siguen ahí, exigiendo la restitución del terreno a esa comunidad.
El 28 de diciembre la empresa realizó la denuncia por la usurpación y luego interpusieron una querella por usurpación no violenta que, posteriormente, se amplió al delito de hurto. En el texto legal que presentó la forestal Terrasur dice lo siguiente: “Resulta a lo menos curioso que el imputado por el delito de tráfico, presuntamente vinculado a las plantaciones ilegales, que afectaron a nuestra representada, sea hijo de la hermana del lonko de la comunidad que usurpó el inmueble”. Consultados, los abogados de la empresa aseguran que no tienen antecedentes de que Lemún Huilcamán esté participando de la toma.
En los cuatro meses que han pasado desde entonces, según la forestal, la comunidad Juan José Ayenao ha usufructuado de los bienes del terreno. En la querella informan de 20 pinos, 50 eucaliptos y 5 m3 de piedra laja extraídos por los nuevos ocupantes, lo que significaría un perjuicio económico que asciende a $ 2.460.000 pesos.
El fiscal a cargo de esta causa, Jorge Mandiola, solicitó al tribunal el 12 de mayo el desalojo del predio. Ese mismo día el magistrado Juan Poblete dio su negativa a la medida argumentando que “se trata de una medida de ejecución y apremio que supone una sentencia de termino, hipótesis que en la especie no concurre”. Aun así, fuentes cercanas a la causa aseguran que en las próximas semanas debiese concretarse la formalización de Adán Ayenao por usurpación.
Mientras todo eso sucedía, Lemún Huilcamán sufrió un nuevo problema. Según un parte policial, el 5 de mayo el comunero sufrió una fractura del húmero distal derecho. Por eso no podía firmar los documentos que acreditaban que estaba manteniendo su arresto domiciliario nocturno. Aunque eso no lo cumplía siempre. En la misma carpeta de la causa se señala que en las madrugadas del 4 y 22 de enero, funcionarios de Carabineros no pudieron encontrarlo en su domicilio. No es la única vez. Según fuentes policiales, tampoco lo encontraron ahí el 4 y 6 de junio.