Tres escenarios distintos, dos públicos y la propia casa de la alcaldesa y presidenciable Evelyn Matthei han sido ocupados por las mujeres de Chile Vamos para expresar su preocupación por la pérdida del voto femenino, una amenaza que venía arrastrándose desde la segunda vuelta presidencial que enfrentó al actual Presidente Gabriel Boric y a José Antonio Kast y que cristalizó en el plebiscito de diciembre pasado.

Hace unas semanas comenzó a compartirse de mano en mano un informe de la plataforma Unholster “DecideChile”, que exponía una cifra alarmante para Chile Vamos: sólo un 29% de las mujeres menores de 34 años votó por la opción “A favor” en el plebiscito del 17-D y un 70% marcó el “En contra”. El mismo reporte advirtió que entre los factores que justifican el guarismo estuvo la preocupación por un eventual retroceso en la legislación del aborto en tres causales.

El diagnóstico al interior de Chile Vamos responsabiliza a los republicanos. Y se da en momentos en que la coalición está decantando su tablero de candidatos con miras a los comicios municipales y de gobernadores de octubre, y tiene a Matthei como la mejor posicionada para la presidencial 2025. En esa línea, las dirigentas han comenzado a esbozar su contraofensiva: para revertir la fuga buscan levantar una agenda-mujer propia.

“Hay algunos que todavía piensan que las propuestas en materia de género para las mujeres no inclinan la balanza. Pero sí la inclinan. Y eso lo vimos en el último plebiscito. Por lo tanto, nuestro desafío es construir una propuesta robusta. Creo que estamos al debe, a pesar de que ha habido distintos esfuerzos. Pero, a propósito de la presidencial que viene, tenemos que entregarle una propuesta al país que tenga mirada de mujer”, plantea la senadora de RN Paulina Núñez.

El trasvasije de votos femeninos, unido al arrastre de malas cifras que venían desde la segunda vuelta entre Boric y Kast (55% contra 44%), proporción que aunque con voto obligatorio se repitió en forma exacta en el último plebiscito constitucional (55% “En contra” y 44% “A favor”), llevaron a Matthei y a las mujeres de su sector a tomar cartas en el asunto.

La alcaldesa inició una ronda de reuniones bajo la temática mujer. El contacto lo hizo Francisca Valdés, directora de Mujeres Empresarias, para un encuentro el 10 de enero, en el Teatro Zoco. Allí, ante unas 150 asistentes, se centró en dos temas de interés para su audiencia: la importancia de las cuotas femeninas “como mecanismo eficaz para la igualdad de género”, y la necesidad de “no guardar silencio” cuando se sientan menospreciadas e ignoradas.

No fue el único paso. Ese mismo día, Matthei citó por WhatsApp -a una cena en su casa- a su núcleo femenino duro, encuentro al que llegaron María José Hoffmann, secretaria general de la UDI; Isabel Plá, exministra de la Mujer en el segundo gobierno de Sebastián Piñera; las cuatro diputadas UDI, Flor Weisse, Marta Bravo, Marlene Pérez y Natalia Romero, y la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza. La única que no pudo asistir fue la senadora Luz Ebensperger, porque se encontraba pareada en una votación en el Congreso.

En ese espacio fue donde se sinceró con mayor crudeza la amenaza que podrían constituir iniciativas impulsadas por republicanos con su agenda más conservadora en temas de género y se trazaron los primeros brochazos sobre el rol que tendrán las mujeres de Chile Vamos en las contiendas electorales que se avecinan, además de decidir la construcción de una agenda propia hacia el mundo de las mujeres, que marque diferencias con el partido de Kast.

VICTOR HUENANTE/ AGENCIA UNO

“Aquí están las mujeres de la UDI. Sabes que puedes contar con nosotras”, fue el planteamiento que hizo Hoffmann durante la cena, tras entregarle un regalo -una caricatura de la edil, jardineando, uno de sus hobbies, junto a la música y la costura-.

Matthei ya había tomado una ofensiva sobre este tema en la campaña del plebiscito, cuando lideró a un grupo de mujeres por el “A favor” que aseguró que el texto constitucional -de hegemonía republicana- “no pondrá en riesgo” la ley de aborto, a la vez que destacaron otros aspectos “centrales” para la vida de las mujeres que están contenidos en la propuesta.

La carta -suscrita además de Matthei por las presidentas de Demócratas y Evópoli, Ximena Rincón y Gloria Hutt, la exministra Mariana Aylwin, la ex subsecretaria Paula Daza y la excomisionada experta Katherine Martorell, entre otras- buscó neutralizar la arremetida que lideró durante esa campaña la propia expresidenta Michelle Bachelet, quien señalaba que la enmienda que establecía a nivel constitucional el “estatus de persona del ser en gestación” hacía peligrar la señalada normativa.

La alcaldesa también es parte de Pioneras, un programa creado a principios del año pasado y que ha sido su plataforma para distintos encuentros de escucha y recepción de ideas con las mujeres de regiones. Matthei ya ha visitado, entre otras, Viña del Mar, Rancagua, Los Lagos y ahora viene otra reunión en Quilpué. Lo único que ha pedido la alcaldesa es que a los encuentros no vayan sólo militantes del sector. Y, en las últimas versiones, se ha invitado, además, a hombres, a petición del presidente del partido, Javier Macaya, para que también se involucren con las demandas femeninas.

“El foco está puesto en conocer y representar las distintas causas, problemáticas y miedos que afectan a las mujeres de todo el país, en seguridad, empleo y en las brechas que a lo mejor, hasta el día de hoy, no se han logrado sanar”, plantea Daniela Peñaloza, alcaldesa de Las Condes, una de las asistentes.

La ofensiva en las últimas semanas ha incluido también a Somos Mujeres, corporación de la sociedad civil creada hace dos años, que encabeza Isabel Plá e integran, entre otras, Karin Moore, María Irene Chadwick, Michelle Labbé, Cecilia Cifuentes y Pía Margarit. El 18 de enero organizaron un conversatorio en la Universidad Autónoma, donde la edil habló con soltura sobre distintos temas, entre ellos, los desafíos que enfrenta su sector en relación a las mujeres.

“La derecha -les dijo Matthei- tiene que ser parte de los cambios. La demanda por igualdad de derechos e igualdad de buen trato no es sólo de las nuevas generaciones, es transversal en lo social, en lo generacional y en lo económico. Y la derecha está llamada a asumir eso en plenitud. No debemos no estar en esos cambios que la sociedad y las mujeres demandan”.

El compromiso de la corporación -según Plá- es apoyar a la edil en un tema clave: “la brecha que todavía separa a las mujeres de los hombres y que afecta a millones de chilenas”.

La delgada línea

En momentos en que Chile Vamos está definiendo con quiénes pacta y su parrilla de candidatos a alcaldes, concejales, cores y gobernadores para el 27 de octubre, las mujeres de la coalición responsabilizan directamente a los republicanos por la pérdida del voto femenino.

Los análisis reservados -a los que tuvo acceso La Tercera- enrostran como factor clave de la derrota del plebiscito la insistencia casi “absurda”, como la describen, del cambio del que por el quien está por nacer -que puso en el debate público las posibilidades de riesgo del aborto en tres causales-, y también otros episodios de larga data, que -según afirman- han lesionado la relación de la derecha con las mujeres.

Entre esos capítulos está la oposición a la píldora del día después (el propio Kast dijo que no debiera venderse ni siquiera en las farmacias); las declaraciones del entonces diputado republicano Johannes Kaiser (renunció el 10 de enero pasado) en contra de haber dado derecho a voto a las mujeres, y el anuncio de la vocera de campaña de Kast, Macarena Santelices, de cerrar el Ministerio de la Mujer, polémica que matizó después, diciendo que iba a quedar refundido con Desarrollo Social.

Foto: Andres Perez

“Nosotros tenemos que tener claridad y propuestas. Ese va a ser el desafío más importante, que no haya ambigüedad respecto de los temas que preocupan a las mujeres, no sólo en los derechos reproductivos, sino que, por ejemplo, en materia de seguridad”, sostiene Hutt.

En lo interno, en todo caso, hay conciencia de que una parte del electorado de Chile Vamos es más conservador y que siente simpatía por los planteamientos de la tienda de Kast. El equilibrio -entonces- es frágil.

Hay quienes revelan que algunas dirigencias se resisten a pronunciar la palabra feminismo, porque lo asocian con las banderas de la izquierda, con marchas y/o discursos extremos. “Cuando les hablamos de los temas de mujer, nos sacan de inmediato LasTesis”, dice una fuente, en referencia al colectivo que ha realizado llamativas performances desde 2018.

“Sin duda (la pérdida del voto femenino en el plebiscito) es una debilidad de nuestro sector, que desde la UDI queremos transformar en fortaleza. Y, por eso, estamos construyendo una agenda integral pro mujer, buscando liderazgos femeninos que la promuevan desde la mirada del feminismo liberal, sin los moldes ideológicos que ha querido imponer la izquierda”, dice Hoffmann, al hacerse cargo de los temores por posturas más radicales.

FOTO: LUKAS SOLIS / AGENCIAUNO

Las dirigentas de Chile Vamos -en todo caso- también creen que el perfil más liberal de Matthei será una inicial barrera de contención para impedir la fuga del voto femenino. La historia de la alcaldesa en estos temas, dice una fuente, es coherente con este propósito. La promoción del aborto en dos causales junto al socialista Fulvio Rossi, en sus tiempos de senadora por Coquimbo, y sus votaciones a favor del aborto en tres causales y del divorcio dan cuenta -según sus partidarios- de que no teme apoyar temas valóricos, aunque sean complejos para la derecha.

En la lista también está su rechazo de septiembre pasado a no poner su capital político en aprobar una Constitución si el proceso seguía así, al tachar como un “retroceso” la norma sobre la protección de la vida de “quien está por nacer”, aunque después validó el texto.

Desde las consultoras de opinión, la derecha enfrenta una amenaza en ciernes, por dos votaciones que muestran un techo que no llega al 50% y la evasión del voto femenino.

“En lo coyuntural, una derecha eclipsada o hegemonizada por el mundo republicano aparece como una derecha más conservadora, capaz de retrotraer los derechos de las mujeres. Y ese es un factor de impacto electoral. No es que el voto femenino sea antiderecha, sino que en el último tiempo las mujeres se han asustado con las propuestas más emblemáticas de una parte de la derecha y ese miedo las ha llevado a votar en contra”, plantea el director de Criteria, Cristián Valdivieso.

La carrera, en todo caso, para revertir esa tendencia ya empezó.