La semana en que la derecha se disputó la placa de sheriff

La mañana del domingo pasado, después de que Carabineros informara -a través de su Twitter- el fallecimiento de la sargento Rita Olivares, “asesinada cobardemente en un procedimiento policial en Quilpué”, decenas de políticos, la mayoría de la derecha, se volcaron a redes sociales para manifestar su pesar y criticar a las actuales autoridades de gobierno por haberse opuesto a una serie de proyectos que buscaban fortalecer las labores de Carabineros.

José Antonio Kast fue el primero en abrir los fuegos en Twitter: “Rita Olivares tenía 43 años y era madre de dos hijos. Anoche fue a proteger a una familia de un robo y un delincuente la asesinó disparándole en la cabeza. Están matando a nuestros carabineros y el Presidente no hace nada”.

Lo siguió su sobrino, el senador de Evópoli Felipe Kast, quien escribió: “El general (Ricardo) Yáñez tiene toda la razón, aunque lo intenten callar, estas vidas se podrían haber salvado si el Congreso hubiese respaldado a Carabineros con leyes efectivas”.

Pero fueron los parlamentarios de Renovación Nacional -partido que este año tiene elecciones internas- quienes salieron con más rudeza. “El Presidente Boric tiene las manos manchadas con sangre, lee poesía y no quiere ver lo que pasa en la calle”, dijo la senadora María José Gatica, mientras su par Manuel José Ossandón pedía al Presidente citar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena). La diputada Camila Flores, en tanto, anunciaba una acusación constitucional a la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Esa mañana se produjeron una serie de contactos entre altas autoridades de gobierno y senadores de todos los sectores, quienes concordaron que las características de este nuevo homicidio a una integrante de Carabineros era un punto de inflexión y que el sistema político en general debía dar una pronta señal al país.

Al mediodía, el presidente de la UDI, Javier Macaya (quien tiene línea directa con Boric), llamó a sus compañeros en el Parlamento a suspender la semana distrital y abocarse a sacar las leyes sobre seguridad que se encontraban empantanadas, tal como ocurriría en los días posteriores.

“No sacamos nada con seguir condenando enérgicamente y todo el blablá contra quienes resulten responsables. Es tiempo de un llamado a la acción (...)”, dijo el senador en Mesa Central de Canal 13.

Mientras parlamentarios y alcaldes de oposición subían cada vez más el tono en redes sociales y en los noticieros de la tarde, la alcaldesa Evelyn Matthei se contactó con Macaya y con los presidentes de RN, Francisco Chahuán, y de Evópoli, Gloria Hutt, y les propuso hacer un punto de prensa en conjunto que ordenara la -hasta ese momento- dispersa reacción del sector.

Todos coincidieron, según señalan cercanos a la edil de Providencia, que el crimen de la carabinera era la gota que había rebasado el vaso, que había que emplazar con mayor fuerza al gobierno y acordaron reunirse al día siguiente, a las 10 am, en el frontis de la Dirección General de Carabineros.

Con la venía de los timoneles, Matthei invitó a la pauta -en calle Zenteno- a sus pares más representativos de la Región Metropolitana, entre ellos, Rodolfo Carter (La Florida) y Germán Codina (Puente Alto), quienes aparecen hoy junto a ella entre las figuras mejor evaluadas de la oposición, según la última encuesta Cadem.

Pero la mañana del lunes comenzaron las sorpresas. A las 9 am aparecieron en los patios de La Moneda los diputados de RN Diego Schalper, José Miguel Castro y Andrés Longton para exigir a Boric discusión inmediata a la llamada Ley Retamal (que refuerza el actuar de la policía), adelantándose a la misma petición que haría más tarde la plana mayor de Chile Vamos.

Con unas hojas que decían #LeyRetamal ¡Ahora! posaron y hablaron -en directo- con la prensa que se encontraba en Palacio, anticipando lo que sería una desatada competencia por protagonismo en un tema que históricamente ha dado réditos a la derecha y que ha incomodado a la izquierda.

Esa mañana también llegaron a la sede de gobierno los presidentes de ambas cámaras, Juan Antonio Coloma y Vlado Mirosevic, quienes acordaron con las ministras Tohá, Macarena Lobos (Segpres subrogante) y Luis Cordero (Justicia) las primeras urgencias a 15 proyectos de seguridad.

El presidente del Senado tenía un preacuerdo con Boric para un fast track legislativo sobre seguridad, algo así como lo que el senador Pablo Longueira suscribió con Ricardo Lagos en 2003 para enfrentar el caso MOP-Gate. Pero rápidamente entendió que el asesinato de la sargento aceleraría la concreción de estas leyes y daría protagonismo a otros actores, diluyendo su plan.

Su par de Evópoli, Felipe Kast, quien veía en su rol como presidente de la Comisión de Seguridad la oportunidad para recuperar su protagonismo político perdido, también vio cómo el lamentable crimen agilizaba en tiempo récord la agenda de proyectos que tenía en carpeta.

“Lamento que haya que esperar tragedias como esta para entender lo importante de legislar rápidamente (…) Esto está demostrando que todo depende solamente de la voluntad”, señaló ese día Codina.

Fueron Carter, Matthei y Codina, sin duda, quienes tuvieron el mayor protagonismo durante la semana.

Aunque los alcaldes tienen un pacto implícito de no agresión, ninguno de los tres desperdició la oportunidad para ganar terreno y contraponer sus diferentes estilos políticos y comunicacionales.

“Como si nada gritaron por nuestras calles ‘maraca antes que paca’. Es duro decirlo y recordarlo, pero es más duro tener que ir hoy a Quilpué, con los mismos que lo dijeron, a darle el pésame a la familia de la sargento Olivares”, comenzó diciendo Carter en la pauta de Chile Vamos.

Al más puro estilo Lavín, el edil floridano sacó una lapicera de su bolsillo y mostrándola a las cámaras, emplazó a Boric a poner urgencia a los proyectos sobre seguridad:”Presidente, por favor use el lápiz”.

Al día siguiente, Carter asistió al funeral de la carabinera en Villa Alemana -siendo aplaudido por los vecinos- y el miércoles llegó al Congreso junto al hermano y la pareja de la sargento, dejando en claro que busca ser candidato presidencial y que hará lo que esté a su alcance para lograrlo.

Matthei volvió a los matinales con su estilo frontal y directo y dio muchas entrevistas que dieron que hablar. Fue la primera en salir a defender a Sebastián Piñera (al conocerse que uno de los detenidos por la muerte de Olivares había sido indultado en 2020), e hizo que el propio Presidente saliera a rebatirle en Twitter una declaración sobre el actuar de Carabineros en el estallido.

En el entorno de la edil cuentan que les sorprendió la crítica de Boric -reforzada por Tohá y Camila Vallejo- y que la leyeron como una estrategia para desviar la atención en un tema donde jugaban en desventaja.

De ahí la decisión de salir a responderle al Mandatario con firmeza: “Presidente, con respeto, madure y gobierne (...) Tiene que respetar la institución presidencial y no tuitear contra alcaldes”.

Codina también recorrió esta semana todos los canales de televisión, donde advirtió que las leyes aprobadas -y las que están en carpeta- no eran suficientes para enfrentar la magnitud de la crisis.

Dijo que era urgente modernizar el sistema carcelario, reformar el “sistema judicial garantista”, e incluso llamó a “hacer un cambio completo en nuestro sistema político”, que hoy no está solucionando los problemas de la gente.

El senador de RN Manuel José Ossandón, la quinta figura mejor evaluada de la derecha, según Cadem, también tuvo en estos días mucha presencia mediática con una serie de frases rimbombantes (“El armamento de Carabineros está absolutamente pasado de moda”, “Tenemos un gobierno que aún cree que los delincuentes andan robando gallinas”. “El caso Caval del Presidente se llama indultos”). Sin embargo, criticó el protagonismo de los alcaldes de su sector:”Hay una guerra de egos, todos preparando poco menos que la campaña presidencial”.

Más directo fue el polémico diputado Gaspar Rivas (PDG), quien acusó a Chile Vamos de “bajeza moral” al intentar “sacar rédito político del sufrimiento de los chilenos”.

Jose Antonio Kast, en cambio, rechazó los llamados de los matinales y las entrevistas para referirse a la muerte de la sargento segundo y continuó su agenda en regiones, apoyando a candidatos constitucionales republicanos.

Desde su equipo señalan que evitó “figuración” en un tema “doloroso”, donde la gente percibe “oportunismo político”.

Sí criticó en Twitter al gobierno recordando -con frases e imágenes- cuestionamientos a Carabineros que hicieron autoridades en el marco del 18-O y se manifestó escéptico ante la reflexión de Boric sobre la policía uniformada.

El expresidente Sebastián Piñera, quien la semana pasada se había reunido con parlamentarios de Chile Vamos -que integran las comisiones de seguridad- para abordar nuevas acciones para enfrentar la delincuencia, especialmente en el norte, tampoco se mantuvo al margen de la noticia que marcó la última semana de marzo.

Se contactó con carabineros para darles el pésame y aprovechó una actividad pública para defender el indulto realizado en 2020 -bajo su mandato- y que benefició a uno de los detenidos por la muerte de Olivares, recordando que fue “para evitar más contagios de Covid en las cárceles”.