La noche del jueves 18, tras una conversación con Evelyn Matthei y luego con su esposa Bárbara Encina y sus tres hijos, Sebastián Sichel (46) tomó la decisión de ser candidato a alcalde por Santiago, en las elecciones de octubre y volver a la trinchera política poniendo en pausa casi dos años y medio en el mundo académico.
El abogado había condicionado su candidatura a ir como carta unitaria de la oposición y como independiente, lo que hasta ese momento no se había podido cumplir. Sin embargo, una serie de diálogos realizados durante la semana con actores políticos y organizaciones sociales de la comuna lo llevó a decidir perseverar en ese camino.
-Llegamos a la conclusión de que esta pelea pequeña en la oposición, lo único que estaba haciendo era que Irací Hassler creciera, que había que actuar rápido y no perder el foco, que es cambiar la desastrosa gestión de la alcaldesa comunista en Santiago - cuenta Sichel la tarde del viernes desde un café en el barrio Lastarria.
-Ojalá no cometamos el error de ir divididos, porque necesitamos la unidad de toda la oposición para ganar aquí y en otras comunas emblemáticas- agrega el abogado y exabanderado presidencial.
Pero sus planes cambiaron de la noche a la mañana, cuando ayer a primera hora recibió una llamada de Matthei, contándole que la directiva de Renovación Nacional había acordado proclamar a Mario Desbordes en Santiago y, según le habían asegurado, contaban con el respaldo de la UDI y Evópoli.
Ante ello, la edil de Providencia le planteó que no tenía margen de acción y que su rol como presidenciable era mantenerse al margen de las disputas y apoyar a los candidatos de todos los partidos, tal como lo hizo ayer en una sesión fotográfica con postulantes a las elecciones primarias del próximo 9 de junio.
Cerca de la 10 de la mañana, el propio Desbordes -cuyo nombre siempre estuvo entre los posibles candidatos y ha sido medido en muchas encuestas- anunció en distintos medios y en sus redes sociales que Chile Vamos lo había elegido como el candidato en Santiago.
“Espero ser el candidato de la unidad”, afirmó.
Momentos después, el presidente de RN, Rodrigo Galilea, refrendó al anuncio: “Chile Vamos ha decidido que Desbordes será su carta en Santiago. Es un liderazgo necesario y que hace mucho sentido a quienes viven en la comuna”.
La noticia cayó como un balde de agua fría en sectores del gremialismo, por lo que su presidente, Javier Macaya, comenzó a aclarar internamente que aún no se había adoptado ninguna definición oficial al respecto y que esta era un tema en desarrollo.
Mientras algunos dirigentes eran partidarios de salir a desmentir a Desbordes, otros apoyaban su opción.
Macaya puso paños fríos y transmitió a RN que no saldrían a respaldar al exministro de Defensa –como se había filtrado– y le pidió a su par de Evópoli, Gloria Hutt, que suspendiera un punto de prensa fijado para las 12:30 horas en que ella le iba a dar el apoyo de su partido.
También contraatacó la jugada de sus socios anunciando la candidatura de Isabel Plá por la gobernación metropolitana con una foto de la exministra con Matthei.
Las dudas de Sichel
A través de su cuenta de X, Sichel acusó el golpe. “RN ya comunicó la decisión Chile Vamos, hay otra opción legítima decidida: Mario Desbordes. Nuestro deseo es cambiar la gestión del municipio de Santiago. Todo mi apoyo para él”, señaló, precisando que él nunca buscó ser candidato y que un grupo de exalcaldes capitalinos se lo habían pedido “por los datos que arrojaban las encuestas”.
El golpe al exministro de Desarrollo Social comenzó a gestarse a principios de esta semana, luego de que él planteara -el jueves 11 de abril- pusiera en duda su candidatura si no había unidad en la oposición. “Veo a muchos interesados en destruir y más preocupados de los problemas internos de la centroderecha que de los ciudadanos”, advirtió.
Sus declaraciones no cayeron bien en RN y en los sectores más duros de la UDI, que ya se habían abierto a apoyarlo y a cederle el protagonismo en la llamada “madre de todas las batallas”.
A muchos se le vino a la mente la autonomía con la que Sichel se manejó durante su campaña en la primera vuelta presidencial de 2021.
Ello, llevó a que en la semana la directiva de RN volviese a contactar a Desbordes, quien les manifestó seguir dispuesto y con muchas ganas de competir, e incluso, con Aldo Duque, quien había levantado su opción como independiente.
“Mario es de cuna política, tiene que reencontrase con su sector y Santiago es una bonita oportunidad. No es un desafío fácil y eso la derecha después lo premia”, señala un dirigente de su partido.
Desde RN comenzaron a transmitir a sus socios que el excarabinero tenía el respaldo del mundo republicano –a diferencia de Sichel- y que así se lo habían hecho saber desde la tienda de José Antonio Kast y que, incluso, podría arrebatarle el apoyo de los socialcristianos -tienda con la que tiene buenas relaciones- a Duque.
Galilea también puso sobre la mesa sus propias encuestas donde Desbordes aparecía con altas posibilidades de crecer durante la campaña.
De paso, Desbordes les solucionaba un conflicto interno a Galilea y la secretaria general, Andrea Balladares, ya que el comunal de RN en Santiago -liderado por el concejal Juan Mena- se oponía a Sichel y habían hecho una serie de advertencias en caso de que se impusiera como el candidato de Chile Vamos en la comuna.
“Lamentablemente Sichel no es del gusto de los vecinos de Santiago y eso habría quedado claro en una primaria a la cual se negó”, señala Mena.
La UDI, en tanto, también comenzó a buscar un plan B, reflotando el nombre del arquitecto Iván Poduje, como una buena opción para revitalizar la comuna desde el punto de vista urbanístico, aunque este también es considerado en Viña del Mar, comuna fuertemente golpeada por los incendios y su falta de planificación urbana.
La operación Sichel, diseñada cuidadosamente a fines de febrero por los exediles vivos de Santiago, salvo Carolina Tohá –Jaime Ravinet, Patricio Guzmán, Carlos Bombal, Máximo Honorato, Joaquín Lavín, Raúl Alcaíno, Pablo Zalaquett y Felipe Alessandri- comenzaba a desvanecerse.
“Es esencial que los partidos de oposición se pongan de acuerdo luego en una candidatura única si queremos recuperar Santiago. Esto requiere generosidad y no posiciones oportunistas, que, por sacar una pequeña ventaja y sumar más votos, entregaran esos municipios nuevamente al Partido Comunista”, advierte Ravinet, el coordinador del grupo, cuyos miembros ayer se encontraban indignados con las descoordinaciones y “amateurismo” de los dirigentes de Chile Vamos, según puso de ellos en el whatsApp.
La larga espera a Alessandri
Pero la teleserie en Santiago había partido muchos meses antes, cuando dirigentes se confiaron en que el exedil Felipe Alessandri finalmente sería el candidato. Ello, a pesar a de que él mismo había reiterado que su intención era levantar una candidatura por Lo Barnechea.
“Felipe, acuérdese de mí, usted va a terminar siendo el candidato por Santiago”, le dijo Sebastián Piñera al espigado dirigente de RN durante una conversación que ambos tuvieron este verano, antes del fatal accidente en helicóptero que terminó con la vida del expresidente.
En distintas encuestas en que se había medido a Hassler con exministros de Piñera-Rodrigo Delgado, Desbordes, Isabel Plá, Nicolás y Cristián Monckeberg- e incluso con políticos de otros sectores, como el exPPD Felipe Harboe- Alessandri aparecía como la mejor alternativa.
Pero una serie de factores, varios de ellos imprevistos, como la filtración de un polémico audio sobre los migrantes- confluyeron para que el sobrino nieto del expresidente Jorge Alessandri, finalmente declinara repostular por Santiago tras la renuncia a la reelección de Cristóbal Lira (UDI) en Lo Barnechea.
“El gran error fue haber confiado en Alessandri hasta el final”, confiesa un dirigente del sector.
Duque, el invitado de piedra
Ravinet invitó hace unas semanas a una reunión en su oficina en el edificio del Marriott en Las Condes al abogado Aldo Duque para contarle que Sichel era quien sacaba más ventaja a Hassler en las encuestas y, diplomáticamente, le pidió que bajara su candidatura en pos de la unidad del sector y la recuperación del municipio.
El exedil de la DC a principios de los ‘90 le ofreció al abogado ser candidato a concejal en Santiago, asegurándole apoyo de todos los partidos de Chile Vamos.
-No me interesa, muchas gracias- le respondió Duque.
-Cuento con un gran respaldo de los vecinos de Santiago, del Partido Social Cristiano, el senador Rojo Edwards (exrepublicanos) y del diputado Johannes Kaiser, remató.
A mediados de esta semana, desde un café en Huérfanos esquina Amunátegui -donde es saludado con afecto por las garzonas y algunos clientes, el abogado, quien se hizo conocido hace dos décadas en televisión como panelista en programas de farándula y que hoy es cuestionado por su defensa legal a varios narcotraficantes, cuenta que fueron miembros de la UDI y de republicanos, quienes se le acercaron el año pasado para sondear si estaba dispuesto a ser candidato por Santiago cuando a él -asegura- no se le pasaba la idea por la cabeza.
Y muestra un whatsApp que le habría enviado Macaya el 25 de septiembre de 2023, invitándolo a una reunión en la UDI, donde le consultaron si estaba dispuesto a competir por Santiago o, en caso contrario, apoyar a otro candidato que concitara más apoyo. Lo mismo –continúa relatando- le planteó el presidente de Republicanos, Arturo Squella, en una reunión organizada por el diputado Kaiser, cuando éste aún no renunciaba al partido.
“Los señores de Chile Vamos me dicen que seré el responsable de que Hassler se reelija, que voy a ser el nuevo cura Catapilco... Yo les respondo, no, será al revés, que por culpa de ustedes y sus errores se va a perder Santiago”, contraataca.
El diagnóstico de la derrota por errores en la definición del candidato es compartido en Chile Vamos donde -en todo caso- comienza a tomar fuerza la postulación de Desbordes frente a la falta de un plan mejor coordinado. Todo mientras Hassler se encuentra realizando un activo trabajo en terreno y con presencia en medios de comunicación y redes sociales, una estrategia diferente al silencio que caracterizaron sus primeros dos años en el municipio.